Marco Peredo: “Ahora en el fútbol boliviano donde se aprieta sale pus”

El expresidente de la FBF pide que se investiguen todas las denuncias de corrupción en el balompié nacional con intervención del Ministerio Público y de la Felcc.

Fuente: El Deber

Marco Peredo volvió más encendido que nunca. Está molesto con la pasividad de la dirigencia del fútbol, que ante hechos concretos de corrupción hace muy poco para que se investigue y se conozca la verdad.



De sus vehementes críticas y denuncias no se salvan los dirigentes acusados, las asociaciones, el comité ejecutivo que respalda a Marcos Rodríguez en la FBF, los clubes profesionales y hasta Robert Blanco, quien pese a tener un fallo a su favor y que lo erige presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), no ha reaccionado ante solicitudes de la fiscal que pretende abrir un nuevo proceso pese a que ya hay una resolución constitucional.

El expresidente de la desaparecida Liga y de la FBF conversó con DIEZ. No se calló nada.

¿Por dónde se puede empezar para hablar de los hechos de corrupción en el fútbol boliviano?
Por los famosos depósitos en cuentas corrientes de los miembros del comité ejecutivo de la Federación y de una persona allegada a Pablo Salomón (expresidente de la Asociación Cruceña de Fútbol y que guarda detención domiciliaria), que no tiene nada que ver con el fútbol.
Estos depósitos que se hicieron son hechos irregulares. Pero vamos por parte. El pasado 24 de diciembre, a todos les depositan dinero en sus cuentas; sin embargo, nadie dice cuál es el origen y cuál es el destino para el cual se depositó esa plata. El asunto es que hay que averiguar si ese dinero es lícito o no; no hay duda que es una operación bancaria inusual y sospechosa.
La duda es cómo sabían la cuenta de cada uno de los destinatarios a quienes depositaron el dinero, considerando que las cuentas son privadas. Otra interrogante es quién fue la persona que hizo los depósitos; tampoco se sabe, y lo sospechoso es por qué callan los beneficiarios y no dicen nada sobre el tema. Nadie quiere hablar, sin embargo todos los miembros del comité ejecutivo, más la novia de Salomón, recibieron de a cinco mil dólares.

 ¿Por qué callan?
Yo puedo pensar que ha sido una operación por lavado de dinero, puede ser un bono de lealtad, puede ser un soborno por un contrato que ha tenido la FBF; uno puede pensar cualquier cosa porque nadie está dispuesto a esclarecer ni aclarar. Por eso, lo primero que hay que hacer en este caso es investigar quién hizo los depósitos para que nos cuente cuál es el origen de ese dinero. Además, hay que investigar a todos los que recibieron la plata. Ellos tienen que ir y declarar. Si no lo hacen voluntariamente, tienen que hacerlo a través del Ministerio Público y la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc).

¿Puede ayudar a una solución el Gobierno nacional mediante el Viceministerio de Deportes?
Alguien tiene que ponerle el cascabel al gato. El órgano rector de todo el sistema deportivo del Estado Plurinacional de Bolivia es el Ministerio de Deportes, hoy Viceministerio de Deportes. Lamento que el señor viceministro (Augusto Chávez) diga que va a mediar entre los dos grupos en conflicto en la Federación Boliviana de Fútbol. Aquí no tiene que mediar, tiene que aplicar la ley y si no la aplica, comete también un delito, que se llama incumplimiento de deberes porque su responsabilidad es actuar y la ley se lo faculta.

El asunto es que ya han anunciado un congreso para elegir a un nuevo presidente y las cosas siguen igual
Es grave porque se quiere ir a un proceso eleccionario para echar la tierra debajo de la alfombra. Yo creo que aquí, como dice el periodista Juan Carlos Costas, otra vez vamos a una elección para la compra y venta de votos porque no hay otra explicación. Les interesa un comino el fútbol. Y me preocupa que ni los clubes profesionales estén actuando. Es decir, los miembros de la Federación, clubes y asociaciones, no están actuando ni demandando transparencia.

¿Qué se debe hacer?
Se debe actuar como ocurrió con el caso FIFA-Gate en Estados Unidos, donde intervino el FBI. Aquí tiene que ser el Ministerio Público, el Viceministerio de Deportes con la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen. No hay otra porque en nuestro fútbol donde uno aprieta sale pus.

Hay una inacción de parte de los actores interesados en el esclarecimiento de hechos de corrupción y que nos está llevando a que volvamos otra vez a que se queden en meras denuncias. Por eso creo que hay que ponerle de una vez cascabel al gato. No tiene que haber elecciones mientras todo esto no se clarifique. Yo no sé por qué los miembros del comité ejecutivo viven amenazando en vez de rendir cuentas.

¿Qué opina de la crisis institucional de San José?
Es un caso emblemático. Este club tenía un acuerdo con Fabol para el pago irrevocable de 1.200.000 dólares de los recursos que Conmebol le dio a San José por la Copa Libertadores y que debieron ser destinados para el pago de jugadores y cuerpo técnico. Se conoce que solo le depositaron 500.000 dólares a la cuenta oficial de Fabol, pero los otros 700.000 dólares ya no lo hicieron.

En este punto apareció una persona bien nefasta para el fútbol nacional y se lo tiene que citar en la investigación. Me refiero a Freddy Téllez, quien con sus familiares se llevan un buen tanto de la plata, más Wilson Martínez, que era presidente del club y creo que se llevó como 150.000 dólares de esos recursos. Esto también constituye delito y aquí Fabol tiene que ejecutar e iniciar una acción penal contra las personas que dispusieron ilegalmente de ese dinero. La misma Ley del Deporte en su disposición transitoria primera establece esta figura como delictiva cuando habla de apropiación indebida.

¿Por qué cree que la Conmebol y la FIFA no se pronuncian sobre estos conflictos?
A nosotros siempre nos han amenazado con desafiliarnos. La amenaza es que no recurramos a la justicia ordinaria porque nos van a desafiliar. Es un absurdo porque el fútbol no está dentro de una bola de cristal, para que la Constitución y las leyes del país no le lleguen. Es entendible que no se debe acudir a la justicia ordinaria para hablar del reglamento del campeonato, de quita de puntos o de cuántos cambios se debe hacer. Pero cuando hay delitos yo puedo acudir porque de lo contrario ¿por qué la FIFA no desafilió a Estados Unidos siendo que el FBI se cargó a todos los dirigentes corruptos y donde los pillaba los metía presos?

Entonces ¿por qué no se respetan en el país los fallos del Tribunal Constitucional?
Con todo lo que está pasando considero que el Ministerio Público de Santa Cruz está bajo sospecha. Lo que ha hecho es una ilegalidad. Ahora, resulta que una fiscal quiere abrir una investigación de cero. Todo lo que está pidiendo está totalmente al margen de la ley. Está pidiendo documentación para analizar lo que ya hizo el Tribunal Constitucional.

Lo que dice el Tribunal se cumple, sin embargo ella está abriendo un proceso de investigación pidiendo los estatutos del 2017 y del 2019. Es otro absurdo porque nada tiene que ver en el asunto. Ahora no sé cuál será el papel del fiscal del distrito y de Robert Blanco, que ya debería plantear un recurso de quejas ante el Tribunal Constitucional de Santa Cruz, que con su fallo lo declaró presidente de la Federación. Lamentablemente aquí debe correr mucha plata en el tema de los fallos judiciales.

Yo he ejercido la profesión (abogacía) más de 40 años y le digo que lamentablemente la justicia deja mucho que desear. No digo que todos sean corruptos, pero una buena parte de la administración de justicia sí lo es.

¿Qué puede estar pasando con la pasividad de la dirigencia, que antes denunciaba y hoy está muy callada? 

Si los clubes de la División Profesional y los dirigentes de las asociaciones no hacen absolutamente nada con relación a todos estos hechos de corrupción, atribuyo su silencio a tres razones. La primera: no tienen los cojones suficientes para hacerlo. La segunda: tienen cola y por eso no actúan; y la tercera, hay un grupo de dirigentes que están esperando la oportunidad de entrar a la Federación para incurrir en los mismos hechos de corrupción; es decir, para aprovecharse del fútbol como lo hacen los demás. No hay otra explicación para tanto silencio. Al que le haga el guante, que se escoja el que más le convenga.