Papa dice que el chismorreo es una peste más fea que el Covid-19

PIDE PRACTICAR LA CORRECCIÓN FRATERNA

Papa Francisco desde los balcones de Palacio Apostólico.Foto/RRSS

 

Desde el balcón de Palacio Apostólico el Papa Francisco ha reflexionado este domingo a los fieles sobre la necesidad de aplicar una “corrección fraterna” de la que habla Mateo en el Evangelio de hoy en lugar del practicar el chisme en la comunidad cristiana.



“El chismorreo es una peste más fea que el Covid, peor, hagamos un esfuerzo, nada de habladurías, nada”, dijo Francisco al señalar la importancia de la existencia cristiana que exige la protección de la comunión, y aquella personal, que requiere la atención y el respeto de cada conciencia individual.

Sostuvo que la corrección fraterna es un hábito saludable “para que en nuestras comunidades se puedan establecer siempre nuevas relaciones fraternas, basadas en el perdón mutuo y, sobre todo, en la fuerza invencible de la misericordia de Dios”.

“Cuando nosotros vemos un error, un defecto, un desliz, de un hermano o una hermana, generalmente la primera cosa que hacemos es ir a contárselo a los demás, a chismosear. Y las habladurías cierran el corazón a la comunidad y cierran la unidad de la Iglesia”, indicó.

Francisco se detiene para explicar que “el gran chismoso es el diablo”, “que siempre va diciendo las cosas malas de los otros, porque es el mentiroso que busca desunir a la Iglesia y de alejar a los hermanos y no hacer comunidad”. Es por eso que ha pedido por favor “que hagamos un esfuerzo para no chismosear”: “El chismorreo es una peste más fea que el Covid, peor, hagamos un esfuerzo, nada de habladurías, nada”.

Afirma que “no se trata de una condena sin apelación, sino del reconocimiento de que a veces nuestros intentos humanos pueden fracasar, y que sólo estando solo ante Dios puede poner a nuestro hermano ante su propia conciencia y la responsabilidad de sus actos”. “Si la cosa no va – puntualiza – silencio y oración por el hermano y hermana que se equivoca pero jamás chismorreo”.

El Santo Padre señala que para corregir al hermano que se ha equivocado “Jesús sugiere una pedagogía de recuperación, articulada en tres pasajes”: Repréndelo entre tú y él solo; s no te escucha: toma contigo uno o dos testigos; y Si las anteriores han fracasado: díselo a la comunidad.

Si la primera intervención fracasa, Francisco considera que es una buena idea “no desistir y que se las arregle, me lavo las manos, no, esto no es cristiano”, sino “recurrir al apoyo de algún otro hermano o hermana”.

Francisco subraya que incluso esto “puede no ser suficiente” y tengamos que recurrir a “poner a nuestro hermano de nuevo en las manos de Dios”, de hecho Jesús dice: “Y si hasta a la comunidad desoye, sea para ti como el pagano y el publicano”.

Fuente: erbol.com.bo