Paula Rivera, la boliviana que inició el beauty truck en Sudamérica

Tiene 30 años y dos carreras  profesionales. Comenzó el proyecto sin ninguna referencia y ahora asesora a mujeres de otros países para ampliar la comunidad.
Paula Rivera y su beauty truck. Noé Portugal
Paula Rivera y su beauty truck. Noé Portugal
Fuente: Opinión

Cuando Paula Rivera decidió dar un giro a su vida, sabía que tendría que esforzarse mucho para cumplir su sueño, considerando que no había un proyecto similar en Sudamérica del que pueda aprender. Un año después, se convirtió en un referente a nivel mundial y asesora a otras mujeres que quieran emprender.

La joven, de 30 años, es la creadora del primer beauty truck de Bolivia, y de América Latina. Este camión adaptado como salón de belleza rodante ofrece todos los servicios de cuidado personal, como maquillaje, peinado, manicura, pedicura y tratamientos, entre otros. Desde que comenzó a funcionar llamó la atención por su creatividad y capacidad: el vehículo llega hasta la puerta del domicilio de la clienta, no necesita invadir su intimidad y brinda atención profesional.

Rivera aprendió a combinar todos sus roles y responsabilidades. Pese a todas las dudas que tenía al principio, el apoyo de su familia terminó de darle el impulso final para animarse a concretar sus anhelos.



Ella es licenciada en Comercio Internacional e ingeniera comercial. Además, es madre de dos hijos: Sebastián, de once años, y Thaís, de dos. Paula cuenta que siempre buscaba dedicarse a algo que le apasione, y una de esas cosas es el maquillaje. Comenzó a especializarse hasta convertirse en maquilladora profesional y, luego de un viaje que hizo a Estados Unidos donde conoció un camión que vendía cosméticos, decidió que asumiría un reto propio: crear un beauty truck.

“Al principio fue un poco loco porque nadie quería armar un camión con esas características. Tenía muchas dudas, pero ese es el reto de todo emprendedor: arriesgarse”, asegura.

Rivera afirma que el mundo de la belleza en Cochabamba en bastante selectivo y, considerando que su proyecto es totalmente nuevo en la región, todo el primer año se dedicó a posicionar la marca y ganarse la confianza de las clientas.

Comenzó haciendo de todo, desde manejar sus redes, dar la atención completa, hasta manejar el vehículo. Poco a poco, fue sumando más personas al truck, a quienes capacita y transmite el objetivo de su proyecto. “Más que verlo como negocio, yo me enamoré de este emprendimiento. Cuando uno se levanta con amor, lo hace funcionar”.

MUJER, PROFESIONAL Y MADRE

Paula indica que el apoyo de su esposo, Javier Aira; su mamá, Miriam Castro, y su hermana, Deyanira, fue fundamental para ella. Cuando decidió emprender, su hija tenía dos meses, así que dividía su tiempo al máximo. “Fue muy complicado al principio, me daba ganas de soltar la toalla. Y más cuando no tienes ningún referente y lo creas desde el principio”, dice.

Sin embargo, lejos de amilanarse, se empeñó en cumplir su cometido. “Si Dios puso esa idea en mi cabeza, es porque sabía el potencial que yo tengo. Para mí es un logro haber hecho esto. Que te reconozcan a nivel internacional, considerando que son pocos en todo el mundo, son frutos que los estoy cosechando”, enfatiza.

Debido a la pandemia, varios de sus proyectos quedaron paralizados. Ahora intenta retomarlos poco a poco después de reinventarse otra vez, ahora con todas las medidas de bioseguridad. Para ella no es algo nuevo, considera que un emprendedor debe adaptarse a todos los cambios y esta vez no es diferente.

RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL 

Recientemente, el trabajo de la joven fue destacado en Portugal, donde llamó la atención esta innovación. De la misma forma, también fue entrevistada en México y Guatemala.

A nivel mundial, existen solo 20 beauty trucks, aproximadamente. Paula explica que todas son mujeres y comenzaron a conectarse a través de redes sociales; desde Bolivia hasta Arabia Saudita.

Si bien hay camiones de belleza en  Europa y Norteamérica, el de Rivera es el primero en Sudamérica. Pronto abrirán en Brasil y Perú. Las primeras emprendedoras ahora se convirtieron en mentoras de las nuevas mujeres que se suman a esta comunidad de belleza.

Desde que comenzó la pandemia, las  creadoras comparten sus mecanismos para sobrellevar la crisis sanitaria. “Somos un referente en otros países para otras mujeres, que quizás han sido afectadas durante la pandemia, puedan hacer su propio emprendimiento”, indica.

Paula destaca que el beauty truck es perfecto para esta época. “Estamos implementando un servicio acorde a este tipo de pandemia, porque al ir a tu domicilio evitas que el cliente tenga mayor contacto con otras cosas. La belleza a domicilio es una tendencia, pero sin entrar a la casa porque, a veces, puede ser un poco molestoso entrar a la intimidad de la cliente”.

Además, este tiempo de cuarentena le sirvió para renovarse, tomar cursos de actualización e implementar elementos de protección. “Estamos aplicando normas de bioseguridad para que la clienta se sienta segura y todo el equipo, porque detrás hay familias y nadie quiere contagiarse”.

Entre los proyectos de Paula está impulsar los productos de belleza nacionales, por eso, en su truck los utiliza y los promociona.

“Nosotros decidimos apostar primero a lo boliviano para crear esta economía circular. Tratar de que podamos contribuir en algo a nuestra región que se ha visto tan afectada por la pandemia”.

La joven asegura que emprender es complicado, sobre todo cuando cumples varios roles al mismo tiempo. Sin embargo, también es el impulso necesario para cumplir objetivos. “Creo que toda mujer que se lo propone, lo logra. Más ahora en pandemia. Con organización, lo podemos todo”, finaliza. l