US Open: siniestras amenazas a la jueza de línea por la que descalificaron a Novak Djokovic, con el recuerdo de su hijo muerto

Lamentable.

Laura Clark debió restringir su cuenta de Instagram ante mensajes de los fans del tenista serbio.

 



Djokovic trata de consolar a la jueza de línea a la que le dio el pelotazo. (Foto: EFE)

La escandalosa expulsión de Novak Djokovic del US Open, por una involuntaria agresión a una jueza de línea, tuvo derivaciones mucho más graves desde el punto de vista humano que la actitud del tenista serbio, que se disculpó poco después del incidente. Laura Clark, la mujer que recibió el golpe en el cuello, fue amenazada por fanáticos del serbio en su cuenta de Instagram.

Su perfil en la red social era público y algunos seguidores de Nole aprovecharon un posteo suyo en homenaje a un hijo fallecido en 2008 a causa de un accidente en una bicicleta.

«No te preocupes, pronto te unirás a él» y «Dios lo ve todo» fueron dos de los repudiables comentarios. Por eso, Clark debió modificar su cuenta, que ahora sólo es accesible para seguidores admitidos por ella.

Laura Clark debió restringir sus redes sociales tras el golpe que sufrió de Djokovic.

Laura Clark debió restringir sus redes sociales tras el golpe que sufrió de Djokovic.

Otros usuarios eligieron unas fotografías en las que promociona una marca de vinos para acusarla de alcohólica o enferma. «¿Puedes beber litros de alcohol pero no puedes sobrevivir a una pelota de tenis? Mala actuación. Sinvergüenza», le habían escrito.

Clark, en 2014, le había dado una entrevista a un medio llamado Living Owensboro, en el que confesó que ya había sufrido un pelotazo en la cara, a 209 kilómetros por hora, en Louisville.

«No había aprendido la técnica del movimiento y me rompió el labio por completo», dijo.

Nole va a asistir a Laura Clark.

Nole va a asistir a Laura Clark.

La mujer se empezó a interesar en el tenis en 2007 y en 2009 tuvo su primer torneo como jueza, en Cincinnati. Ella había contado su experiencia: «La primera vez que estás en una cancha grande es la experiencia más genial y aterradora del mundo entero. Estás temblando tan fuerte y estás segura de que pueden verte temblar. Tan pronto como comienza el partido, tan pronto como es el momento de ponerse de pie y mirar hacia abajo a la cancha, los nervios desaparecen, hasta que te equivocas o tu voz se vuelve aguda”, dijo Laura. Además, contó que por año viajaba a nueve torneos de Estados Unidos para cumplir funciones.

Fuente: clarin.com