Bolivia propuso ante OEA que «cultivo de coca» sea condenado por «amenaza» a tierras indígenas

En la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, el país presentó una moción, que fue rechazada por México y otras naciones, en la que se habló del «crimen organizado».

En la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) número 50, que duró dos jornadas y en la que Bolivia tuvo participación activa mediante su representante, Jaime Aparicio, el país presentó una propuesta: que los Estados actúen y condenen el «crimen organizado» que, a su entender, se genera mediante el «cultivo de coca» que se diversifica por diferentes zonas.

«En un párrafo que propusimos, se pidió que los Estados protejan los derechos humanos de poblaciones indígenas que se ven afectados por estos movimientos del narcotráfico y el crimen organizado, que buscan nuevas rutas, expandir sus cultivos por diversas razones. Están invadiendo parques naturales. Estamos viendo incendios. La colonización en esos parques está destruyendo el hábitat», confesó Aparicio, en una entrevista concedida a voanoticias.com.

Refirió esto para argumentar la oposición que sentaron algunas naciones, como México, para frenar esta moción dirigida desde Bolivia para frenar la producción de coca. «El Grupo de Lima tenía a México como uno de sus integrantes más fuertes. Y este giro, esta ideologización de la política exterior, se da en momentos muy difíciles. Por ejemplo, un grupo de países grande de la región, junto con Bolivia, ha hecho una propuesta para condenar un fenómeno que es muy preocupante; son las invasiones de tierras ancestrales indígenas y de parques naturales en muchos de nuestros países por parte del narcotráfico y el crimen organizado».



En esta propuesta, Bolivia hace referencia a la elaboración de coca de manera indirecta. Por otro lado, Bolivia ha sido parte de un proyecto de declaración conjunta para el «fortalecimiento de la familia y los derechos de las mujeres de todas las edades».

La misiva, en la que también figuran Brasil, Colombia, Guatemala, Honduras, Paraguay, Estados Unidos, Santa Lucía y Venezuela, ensalza el valor de la «familia» «como fundamento de una sociedad sana». También apunta a la necesidad de la igualdad de género entre las niñas y las mujeres.