Cambio frecuente de ministros deja en el limbo la reactivación

Analistas ven que los cambios generan incertidumbre y atrasan la ejecución de las diferentes medidas que se lanzaron para reactivar la economía frente a la crisis.

Economía



domingo, 4 de octubre de 2020 · 00:22

Fuente: paginasiete.bo

Página Siete / La Paz

Los cambios de autoridades en menos de cuatro meses en el Ministerio de Economía generan desconfianza e incertidumbre en los actores productivos y ponen en el limbo las varias medidas lanzados para reactivar la economía afectada por la pandemia del coronavirus, coinciden analistas y empresarios.

Juan Antonio Morales,  expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB),   señala que los cambios  aumentan el nerviosismo de los agentes económicos por todo lo que se deriva de la pandemia, como la proximidad de las elecciones.

“José Luis Parada, como cabeza del área económica, tuvo un excelente desempeño en momentos muy difíciles y  Óscar Ortiz fue el arquitecto de los planes de reactivación. No entiendo por qué la presidenta Añez se deshizo de dos buenos ministros. Felizmente no se ha cambiado al directorio del BCB”, puntualizó.

Las teorías modernas de política económica insisten en la importancia de la credibilidad de las autoridades económicas.

“Si la credibilidad de las autoridades es baja, los inversionistas potenciales esperarán mucho antes de decidirse a invertir. La credibilidad es también crucial para las negociaciones de deuda, especialmente de deuda externa”, remarcó.

El economista Rolando Morales explicó que la función del Ministerio de  Economía es importante para asegurar  la estabilidad. “Cambios permanentes y acefalías virtuales son muy negativas para la estabilidad. No olvidemos que la tarea mínima de este ministerio es autorizar y controlar el gasto público. Si no cumple esta tarea exitosamente, el gasto público se descontrola y  es el riesgo que corremos actualmente”, advirtió.

Para el analista financiero Jaime Dunn se debe partir del principio de que  las autoridades  deberían tener los cargos más estables    porque las decisiones y políticas  que se plantean son de corto, mediano y largo plazo.

En lo económico, explicó que se  han emitido diferentes leyes y decretos para reactivar la economía   y que por los cambios de autoridades dejan de tener  continuidad, y presentan problemas de ejecución. “Hemos estado en una situación donde el señor Parada ha planteado los primeros decretos contra la crisis; otro ministro, Ortiz, debió ejecutar y sacó  un nuevo  programa y ahora deberá ejecutar el plan el ministro Branko Marinkovic”, subrayó.

Aunque en general siguen  una línea  que busca  la recuperación económica, este cambio de autoridades dificulta  la implementación de políticas.

El otro tema es que un  nuevo ministro siempre buscará tener gente de confianza y  los cambios de autoridades se extienden a viceministros y gente hacia abajo, con lo cual se ralentiza mucho más la ejecución de los planes.

Para Gustavo Jáuregui,  gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la falta de continuidad en la gestión de algunos ministerios del área económica es  inoportuna y  no coadyuva a generar confianza y certidumbre en la población sobre la aplicación efectiva y oportuna de medidas económicas necesarias en este tiempo de emergencia sanitaria y recesión económica.

 “La triple crisis  (sanitaria, económica y política) que se entrelaza con una administración gubernamental transitoria genera un ambiente de incertidumbre e inestabilidad”, subrayó.

La CNC espera que se continúe con la coordinación para ejecutar medidas económicas oportunas.

El sector que más preocupa es  el financiero, dice analista Ríos

El analista Mauricio Ríos García  opinó que los cambios generan incertidumbre y el sector que más debe preocupar es el bancario, que puede enfrentar una crisis por los diferimientos de créditos, mora y reprogramaciones.

Afecta la confianza del público que tiene ahorros.

“El sector que más preocupa ante tales cambios, porque es el que más cerca se encuentra de una crisis muy delicada, es el sector bancario y financiero, sobre todo lo relacionado con  los diferimientos, la mora y reprogramaciones”, precisó.

También preocupa que el Banco Central de Bolivia (BCB) no se manifieste ni advierta sobre los riesgos que conlleva la extensión de las reprogramaciones de créditos.

“Es mucha incertidumbre. Espero que no haya ninguna eventualidad en este sentido antes de que el siguiente Gobierno asuma el mandato, sobre lo cual, por cierto, sería bueno saber un poco más sobre quiénes podrían ocupar el cargo”, agregó.

Para Ríos, el próximo Gobierno debe tener en cuenta que el problema de la economía del país es el mismo de antes de la pandemia: el exceso de gasto público.

Las ambiciones electorales dañaron la gestión de Añez

Ambiciones electorales frustradas y la decisión errada de Jeanine Añez de postularse a la presidencia  generaron pugnas internas y perjudicaron la gestión de transición, opinaron analistas.

El analista financiero  Jaime Dunn opinó que la decisión de Jeanine Añez de  ser candidata a la presidencia perjudicó mucho su gestión. La mandataria sólo debía conducir una gestión de transición, pero decidió postular y luego declinó, con lo cual se evidenció que la  determinación inicial no fue la mejor.

“Cuando  entró  Óscar Ortiz  quedó claro que el Gabinete en lo económico se volvió político”, precisó.

En criterio de Dunn, al interior del Gobierno deben existir muchas fricciones entre quienes piensan que deben tomar decisiones de largo plazo y los que se creen que sólo se debe adoptar medidas administrativas. “Si Añez no ha puesto una línea clara de hasta dónde llega su responsabilidad, se generan los roces internos”, subrayó.

Para Juan Antonio Morales, expresidente del Banco Central de Bolivia,  los cambios de autoridades tienen que ver con pugnas internas, con ambiciones electorales frustradas  y con la falta de consensos en relación con  las medidas de gasto público para reactivar la economía.

“ Con la escasez de recursos las decisiones de Gabinete se tornan muy difíciles. La falta de consenso se agrava por la ausencia de un líder claro, como lo tenía,  por ejemplo, Sánchez de Lozada cuando se discutía y se tenía que ejecutar el plan de estabilización del DS 21060”, subrayó.