Demócratas pasó de apuntalar a Añez a arremeter contra ella

El partido de la mandataria desconoció su participación en el Gobierno, y dos de sus líderes señalaron que la jefa de Estado no es quien conduce el país.

Fuente: Página Siete

 



Erika Segales  / La Paz

 

Hace menos de un mes, el principal líder del Movimiento Demócrata Social (MDS) Rubén Costas ratificaba su respaldo hacia Jeanine Añez y esa agrupación  se disponía a encarar,  con toda su artillería, una campaña  a favor de la mandataria. Sin embargo, tras la declinación a su candidatura y las  pugnas al interior de su Gabinete, el partido  verde  no sólo marcó su alejamiento, sino que inició una arremetida contra ella.

“Tenemos un norte para Santa Cruz y tenemos un norte para Bolivia. Se va a iniciar una campaña para apoyar a nuestra compañera Jeanine (Añez) y lo vamos a hacer, porque aquí alguien habló de lealtad, de decencia, de valores; esa es también  la otra diferencia que tenemos. Por eso este partido es tan duro de que lo deshagan (…). Nosotros dijimos además que apoyábamos a nuestra compañera Jeanine por la valentía, por haber pacificado al país y por el compromiso que hizo con la patria”, expresó Costas en un encuentro del MDS el pasado 4 de septiembre.

No obstante, el 17 de septiembre Añez anunció la declinación de su candidatura luego de que diversas encuestas indicaran que su preferencia electoral estaba en caída. “Dejo de lado mi candidatura a la presidencia de Bolivia para cuidar la democracia (…),  lo hago ante el riesgo de que se divida el voto democrático entre varios candidatos y que, a consecuencia de esa decisión, el MAS acabe ganando la elección”, señaló entonces.

Tras  11 días de aquella decisión, la salida de Óscar Ortiz del Gabinete ministerial, uno de los líderes más fuertes de   Demócratas, y la renuncia de otros dos ministros en menos de tres horas, causó un remezón y dejó entrever un cambio intempestivo de Demócratas,  que desconoció su participación en el Gobierno.

“Creo que es un error de la presidenta Añez entregarle todo el control de la presidencia al ministro (Arturo) Murillo”, señaló Ortiz después de salir del Gabinete. Sus palabras desataron una ola de críticas sobre el rol de  la mandataria en el Gobierno.

Ese mismo día,  el MDS emitió un comunicado en el que desconoció su participación en el Ejecutivo  e indicó que la crisis del Gabinete era un tema interno del Gobierno, que “responde exclusivamente a criterios de distribución del poder de los que nunca fueron parte”.

“Los miembros de Demócratas tuvieron la libertad de participar, a título personal, en el Gobierno nacional, pero nunca hemos participado institucionalmente de la entrada o salida de miembros del Gabinete, aun cuando alguno de ellos fuese militante de nuestra organización”, se lee en  el comunicado que emitieron el  lunes.

Al día siguiente,  la diputada  Shirley Franco, de Unidad Demócrata (UD), quien estuvo presente en el encuentro del Comité Ejecutivo Nacional del MDS, señaló que existe una percepción negativa de que aparentemente no es Jeanine Añez quien ejerce la conducción política del país.

“Da la sensación de que no es una mujer quien estaría conduciendo el país, sino más bien un ministro. Es una imagen negativa para el Gobierno y para todas las mujeres que estamos en política. Sentir que el rol de la mujer se sienta disminuido ante la percepción pública dando una señal como si no estuvieran suficientemente habilitadas para ejercer sus funciones”, subrayó Franco.

La actitud de   Demócratas fue cuestionada por algunos legisladores,  quienes los calificaron de desleales y observaron que Añez está  ante una situación inédita,  puesto que -subrayaron-  no hay un mandatario que no tenga respaldo de un partido.

“Me parece muy desleal que los Demócratas digan que no han tenido participación en el Gobierno, tomando en cuenta que de los 20 ministerios, ellos tenían copados el 80%, y que aún hay viceministros de Demócratas. Se van cuando el barco se hunde y eso es vergonzoso;  da pena cómo dejan a la Presidenta desgastando su gestión”, manifestó  Amilcar Barral, diputado de UD.

Por su parte Édgar Montaño, diputado del MAS,  indicó: “Es inédito para el mundo entero, una mandataria de Estado aquí en Bolivia no cuenta con el respaldo de su propio partido político  (…).  El Movimiento Demócrata y Unidad Nacional, ambos por separado,  negaron que son parte de este Gobierno, han desconocido tácitamente a Jeanine Añez”.

Para la socióloga Sonia Montaño, el revés y la arremetida contra la mandataria por quienes fueron sus aliados es una expresión de derrota,  que muestra que sólo querían aprovecharse de su posición en el poder.

“Ahora salen con eso de que Jeanine Añez está dominada, que el que gobierna es Arturo Murillo y una cantidad de cosas que a mi modo de ver son una expresión de la derrota de toda esa gente que quería aprovechar la presencia de Añez en el poder. Es una muestra de cómo la ambición de poder al haberse derrumbado en las encuestas y ver que no pueden sacar ni un candidato ahora les salen las garras. Es una posición lamentable de la derecha que al último le va  a dar un empujón al MAS”, expresó.

Página Siete  intentó comunicarse con algunos líderes de Demócratas para conocer su posición, pero no se tuvo éxito.