En la víspera de la elección general 2020, siendo de por sí “la elección más compleja de la historia democrática del país” (Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral, en entrevista con Animal Político), un nuevo hecho vino a terminar de complejizarla más todavía: se suspendió el nuevo sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre).

En los comicios de 2019, precisamente la suspensión del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), pero esta vez cuando se encontraba en curso, fue el motivo del descalabro que devino después en la anulación de las elecciones.

En entrevista con Animal Político publicada el domingo 11, el asesor electoral principal del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Luis Martinez-Betanzos, apuntaba que en la elección lo esencial es el sistema de cómputo, el Direpre apenas era un añadido informativo para que “la población sepa, antes de irse a la cama, el día 18, qué es lo que ha pasado, más o menos”.

TREP de 2019

El TREP tenía ese mismo carácter. Según el reglamento para las elecciones generales de 2019 (aprobado en mayo de 2019), el TREP solo era “un sistema de información no vinculante, que permite transparentar el resultado de las elecciones dando a conocer, en el menor tiempo posible, los resultados preliminares de cada una de las mesas”.

Por este carácter no vinculante y meramente informativo (como iba a ser el Direpre), el 3 de noviembre, antes de la renuncia del expresidente Evo Morales, el politólogo Jorge Richter (en Animal Político) reclamaba que por qué toda la narrativa del fraude se cargaba a la “modificación de la tendencia” de este sistema de datos preliminares: “Es inaceptable que una tendencia política pueda proclamar el resultado de una elección sobre un instrumento que es meramente informativo, hasta, como dice la norma, el escrutinio final (el cómputo oficial)”.

20 días antes de las elecciones del 20 de octubre de 2019, el 30 de septiembre, el entonces vicepresidente del TSE, Antonio Costas, también informaba de la realización de simulacros internos en la implementación del nuevo sistema TREP; fue en esa ocasión que dijo que el TREP iba a dar el día de la elección hasta el 85% de los resultados preliminares, tal como se había logrado en las elecciones judiciales de 2017.

Aquella vez, Costas decía que el funcionamiento del TREP era “muy simple”: se iba a tomar la fotografía del acta de escrutinio y que dicha foto iba a ser enviada a una “nube”, en el sistema central, desde donde se expondría a la ciudadanía.

Suspensión en 2019

Pero, como se sabe, el sistema fue suspendido la misma noche del 20 de octubre, y al ser reanudado al día siguiente con un cambio de poco más de 3 puntos porcentuales, se vio esto como la primera prueba de un fraude electoral. Tal es la sensibilidad que se tiene con el sistema de resultado preliminar que una de las líneas de investigación de la Fiscalía en el caso Fraude I es precisamente ésa: quién mandó, y a órdenes de quién, a suspender la publicidad del TREP, el sistema de datos preliminares sin carácter vinculante.

Un “añadido” que en 2020, sin embargo, fue tomado muy en serio por el actual Tribunal Supremo Electoral (TSE), al punto de haber sido concebido como un “diseño propio” del organismo electoral. La semana pasada, en entrevista el streaming Piedra, Papel y Tinta de La Razón, Romero reivindicaba la ventaja del Direpre sobre el TREP.

“Es un sistema confiable por dos razones: hemos partido de las observaciones que formularon al sistema anterior para trabajar, para tener un sistema de difusión de resultados preliminares y un sistema de cómputo, por un lado, diferenciado, que sean sólidos. Hemos trabajado los sistemas para brindar una máxima confianza técnica”, dijo.

El jueves 15, en el programa Piedra, Papel y Tinta de La Razón, la vicepresidenta del TSE, María Angélica Ruiz, destacaba que el Direpre esencialmente era para “dar información del comportamiento de la votación; es como si fuera un conteo rápido a gran escala; entonces, teniendo claro la finalidad, sabemos que es meramente informativo, que da resultados aproximados, que por eso se llama preliminar, tiene un carácter referencial; lo que busca es la rapidez de la información, por tanto, su alcance es limitado”.

Ruiz informó que los datos que iba a recoger el Direpre irán alimentando un “repositorio”, en el que incluso estará la imagen del acta; a dicho repositorio tendrían acceso sólo los delegados de los partidos políticos, los observadores internacionales y “los representantes de la sociedad civil que estén acreditados en el órgano electoral”.

Este repositorio iba a servir además para conocer algo que no había en el anterior sistema (TREP): la meta-data, información de quién ha tomado la imagen, dónde y a qué hora, lo cual sirve para control interno, destacó Ruiz.

Suspensión en 2020

La noche de este sábado, a horas del inicio de las elecciones, Romero informó que el Direpre fue suspendido debido a que las pruebas que se hizo sobre el sistema no permiten tener seguridad de una difusión óptima de los datos: “Los resultados de las pruebas no nos permiten tener la seguridad de la difusión completa de los datos que le ofrezcan certidumbre al país. Es por esto que, con seriedad técnica y motivados por la responsabilidad con el país, el Tribunal Supremo Electoral ha decidido el retiro del Direpre de la jornada de votación”, afirmó en rueda de prensa.

Hasta el cierre de esta entrega, solo el Movimiento Al Socialismo (MAS) y la alianza Creemos habían manifestado su protesta por la intempestiva suspensión del Direpre. Organismos como Naciones Unidas y la Unión Europea tomaron nota de la decisión y respaldaron al TSE.