Fútbol nacional: crisis dirigencial puede dejar a Bolivia sin fútbol esta temporada

Partido amistoso entre Wilstermann y Vinto Palmaflor, en el estadio Félix Capriles. | Prensa wilstermann

Cotejo amistoso entre los clubes Bolívar y Oriente Petrolero, disputado en Santa Cruz. | Prensa Oriente Petrolero
Gabriel Caero. | Los Tiempos

Hoy Bolivia cumple 217 días  sin torneo profesional nacional. Se esperaba que este domingo 25 de octubre se reanudara el campeonato Apertura, sin embargo, por toda la crisis que vive el balompié boliviano, esta fecha ya fue descartada, sumado a que el Gobierno aún no dio la autorización para la competencia deportiva.



Si el fútbol boliviano ya estaba en medio de un conflicto  interno antes de la pandemia, la cuarentena por el coronavirus la sumió en una crisis tan profunda, que hasta el momento no ha podido encontrar una luz al final del túnel.

El torneo nacional se paralizó el 15 de marzo, con el partido entre Guabirá y Real Santa Cruz. Sólo se disputaron 12 fechas de las 26 del torneo Apertura. Y a falta de 79 días para que finalice el año, el panorama sigue tan incierto como cuando empezó la cuarentena en marzo.

Para completar por lo menos el primer campeonato Apertura se deben disputar 14 fechas. Si el campeonato iniciaba este domingo 25 de octubre, se tenían 11 semanas para disputar esas 14 jornadas.

Incluso daba la posibilidad de dejar un espacio para las dos fechas de la Eliminatoria.

Sin embargo, debido a que los clubes de la División Profesional están divididos en dos grupos el G8 y el G6, la posibilidad que se llegue a un acuerdo pronto y el torneo inicie este fin de semana son imposibles.

El G8 (Grupo 8), compuesto por The Strongest, Always Ready, San José, Real Potosí, Nacional Potosí, Aurora, Vinto Palmaflor y Real Santa Cruz, siempre le dio su apoyo a César Salinas (+) y ahora se lo da a Marcos Rodríguez, titular de la FBF, reconocido por el comité ejecutivo.

Al otro lado están los clubes del G6, conformado por equipos como Bolívar, Wilstermann, Oriente Petrolero, Blooming, Guabirá y Royal Pari. Este grupo siempre fue calificado como la oposición, incluso cuando Salinas ocupaba la silla presidencial. La última disputa que tuvieron con él (Salinas) fue por los derechos de televisión, después que en la licitación en primera instancia no se incluyera el monto base de $us 40 millones.

Después del fallecimiento de Salinas las brechas dirigenciales se hicieron más profundas, debido al mal trato que existe entre Rodríguez y algunos dirigentes del G6, quienes nunca reconocieron al pandino como titular de la FBF.

Ellos sostienen que Robert Blanco, quien ganó un amparo constitucional que lo reconoce como presidente de la federación, es quien debe guiar al ente federativo hasta que se elija un nuevo titular.

Esta disputa impidió que incluso el Viceministerio de Deportes, que trató de actuar como mediador, logre reunirlos en un encuentro virtual, para buscar una salida al problema de la FBF.

Por esta razón, tampoco se pudo instalar las reuniones del Consejo Superior, que deben responder una serie de interrogantes pendientes como ¿cuándo se reanudará el torneo? ¿Existirán descensos este año? ¿Cómo se repartirán los premios? ¿Cómo se solucionará el tema de los sueldos en algunos clubes? ¿Con qué recursos empezarán a funcionar los clubes?

En la última reunión del G8, que sí asistieron a la convocatoria para el consejo de la División Profesional, se determinó esperar al Congreso  Ordinario, llamado para el 14 de noviembre, en que esperan poder modificar el artículo 33 del estatuto de la FBF, que señala que para la instalación de una reunión del consejo debe existir la presencia de 2/3, en este caso al tratarse de 14 clubes, se requiere al menos 10.

Fernando Costa, presidente del club Always Ready, fue el único candidato inscrito para las elecciones de titular de la FBF (el G6 asegura que no cumple los requisitos), motivo por el que si los comicios se llevan adelante el 14 de noviembre, entonces lo más probable es que el dirigente del Millonario sea quien continúe el mandato que dejó Salinas y finalice su gestión hasta el 2022.

Fue precisamente Costa quien sugirió hacer el cambio en el estatuto, para así dar viabilidad al reinicio del campeonato profesional y ya no depender del G6 para tener quorum en el consejo de la División Profesional.

Los dirigentes son conscientes de que necesitan el aval de la Conmebol para hacer el cambio en el estatuto y ya enviaron las cartas al ente sudamericano.

Si reciben el aval de la Conmebol, cambian el estatuto y Costa es elegido como titular de la FBF. Entonces, en el mejor de los casos el torneo nacional podría reiniciarse el miércoles 18 de noviembre, aunque para ello aún necesitan la autorización del Gobierno.

De ser así quedaría sólo seis semanas para finalizar el torneo, insuficientes para completar las 14 fechas, por lo que ya se analiza qué modificaciones más necesitarán hacer en la convocatoria y reglamento del campeonato para que la competencia finalice en enero de 2021.

Si se da este caso, igual los clubes deberán hacer adendas a los contratos de sus jugadores, que finalicen sus vinculaciones en diciembre de 2020.

SÓLO FALTA BOLIVIA, ARGENTINA YA VUELVE

Después que el 14 de octubre reanudó su torneo el fútbol venezolano, quedaban sólo Argentina y Bolivia como las únicas que aún no tenían fecha para el reinicio de sus campeonatos.

El miércoles pasado la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) anunció que el 30 de este mes comenzarán con su campeonato, dejando a Bolivia como la única a nivel sudamericano que aún no tiene fecha para reanudar con su torneo profesional. El primero en volver a la competencia fue Brasil.

REGRESO DEPENDE DE LA PANDEMIA

Los próximos días serán claves para que el Gobierno pueda autorizar la reanudación de la competencia en el fútbol profesional.

Hoy se llevarán adelante las elecciones presidenciales y las autoridades proyectan que en los próximos días se podría presentar un rebrote de la pandemia en todo el país.  Por esta razón, de presentarse un rebrote es posible que el fútbol no retome sus actividades, pero esta vez por el tema de sanidad.

RÉQUIEM PARA UN FÚTBOL MALHERIDO

Gabriel Caero Rodríguez

Periodista deportivo de Los Tiempos

¿Quién no oyó hablar de la famosa canción que se usa para la misa de los muertos? Sí, un réquiem, que aplica mucho en esta difícil circunstancia que atraviesa el fútbol boliviano, con intereses muy mezquinos de las esferas dirigenciales, muy alejadas de cualquier tema deportivo o de crecimiento.

Duele ver lo que pasa: dos presidentes, un fútbol dividido y polarizado por causa de la dirigencia.

Un G8 y un G6, que polarizan el balompié nacional y lanzan adjetivos que son hasta irreproducibles. El deceso de César Salinas, expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), el pasado 19 de julio, enlutó al país deportivo. Pero lejos de unir al mundo futbolero, saltaron a la palestra los hechos que ahondaron la brecha.

El fútbol nacional, que ya se había visto muy golpeado  por la angurria de poder de la clase política, tras los conflictos de octubre de 2019, este 2020 veía la posibilidad de levantarse económicamente, pero hoy lleva siete meses sin actividad e ingresos.

Las disputas de poder dejaron de lado el deporte, siendo ahora las amenazas de un lado y otro, recurrir a la justicia para imponerse (los menos) a los demás y otro tipo de situaciones que afectan.

Y todo ello repercute en la selección nacional, cuya paupérrima campaña en las eliminatorias sudamericanas a Catar 2022, se traducen a más de 50 días de trabajo, negativas a ceder jugadores, orgullos personales y retirar a sus jugadores (inconcebible) de la concentración.

Este réquiem es para un alicaído y maltrecho fútbol boliviano.

MARCOS RODRÍGUEZ CON ORDEN DE APREHENSIÓN

El presidente en ejercicio de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marcos Rodríguez, tiene una orden de aprehensión en su contra, por estar en desobediencia al mandamiento de un amparo constitucional que reconoce a Robert Blanco como titular de la FBF.

Rodríguez solicitó una acción de libertad que le fue negada, por tanto, podría ser detenido en cualquier momento.

Tanto Rodríguez y el comité ejecutivo de la FBF (para quienes también existirían órdenes de aprehensión) aseguran que sí obedecieron el amparo constitucional, que reconocieron a Blanco como titular de la FBF a las horas de haber ganado el fallo del tribunal, pero fue suspendido en su cargo por haber apelado a la justicia ordinaria.

Dentro de esta investigación la Fiscalía de Santa Cruz hizo diferentes allanamientos a las oficinas de la FBF en La Paz y Cochabamba.

ACCIONES DE FISCALÍA NO CAMBIAN LAS ELECCIONES

El presidente del comité electoral de la FBF, Limbert Cardozo, aseguró que el amparo constitucional que favoreció a Robert Blanco, en una sala constitucional de Santa Cruz, no afectará el trabajo que se desarrolla desde septiembre.

“El amparo no va a afectarnos para nada, ya que nosotros somos un comité autónomo e independiente, estamos separados de lo que hace el comité ejecutivo de la FBF”, dijo.

Explicó que le llegó la documentación sobre el fallo de la sala constitucional, sin embargo, ratificó que el proceso electivo a su cargo continuará y se cumplirá con los plazos que ya conoce la Conmebol.

“No sé a dónde quieren llegar ya que no viene al caso que nos hagan conocer estos temas, al margen que no se ha ejecutado aún esa sentencia constitucional y ellos piden garantías y mandamientos de aprehensiones; pero esa situación no nos afecta, somos autónomos”.