Gobierno afirma que el informe de OEA es una parte del mar de irregularidades registrados en los comicios de 2019

Evidencias del posible fraude electoral en Bolivia - Latinoamérica -  Internacional - ELTIEMPO.COM

La Paz, 8 oct (ABI).- El Gobierno aseguró este jueves que el informe de auditoría de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que detectó varias anomalías y la «manipulación dolosa» en la transmisión de resultados de las elecciones de 2019, son solo una parte del mar de irregularidades registradas en esa oportunidad, porque se les ocultó información del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

«Según esta investigación, el trabajo de auditoría de la OEA no ha tenido acceso a toda la información en tiempo oportuno, se les ha ocultado información valiosa del Tribunal Supremo Electoral, no conocían ni conoce hasta este momento en la OEA que había otro servidor paralelo», aseguró Santamaría.

La autoridad señaló que ese organismo no conocía de la existencia del servidor paralelo y de accesos remotos en los que se cargaban los datos de las actas para favorecer al MAS. La información es parte del informe presentado sobre los avances de la investigación del caso fraude electoral.



El 10 de noviembre de 2019, la OEA, luego de efectuar una auditoría a las elecciones del 20 de octubre, no pudo avalar los resultados de esos comicios, pues identificó varias irregularidades y la «manipulación dolosa» en la transmisión de esos resultados, que dieron la victoria en primera vuelta al expresidente Evo Morales.

Tras el informe de la OEA y aún siendo presidente, Morales convocó a nuevas elecciones y anunció la renovación de las autoridades electorales; no obstante, poco después dimitió al cargo y se fue del país.

De este modo, todos los vocales del TSE fueron destituidos por un pedido público, expresado por el propio Morales.

En el marco de las indagaciones de este caso, Santamaría expuso una serie de elementos que confirman que en el proceso eleccionario del año pasado hubo un fraude electoral.

«Se ha verificado una ruptura de la cadena de custodia del material, lo cual es muy grave», indicó la autoridad.

En esa línea, el Viceministro aseguró que el trabajo técnico y pericial, realizado en La Paz hasta la fecha, da cuenta que el fraude electoral en el país se perpetró de dos formas: la primera, a través de la alteración de actas electorales y, la segunda, mediante la manipulación informática.

«Se ha procedido a un trabajo pericial del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de al menos 8.000 actas de La Paz y el resultado de ese examen ha establecido que existen actas alteradas», señaló.

Santamaría precisó que esas actas están sobreescritas con otro tipo de bolígrafo y que una misma persona llenó otras actas cuando la responsabilidad del notario es individual.

«Se ha verificado que hay notarios que han facilitado estas irregularidades y también se tiene identificado a los notarios que han omitido trasladar las actas y fueron otras personas que hicieron esa labor», indicó.

Por ello, mencionó que al haberse roto la cadena de custodia del material electoral y debido a que otras personas trasladaron esas actas, se alteraron esos documentos.

Con estos indicios, Santamaría reiteró que hubo un fraude material porque se manipularon actas y se rompió la cadena de custodia y porque se verificó que hay inconsistencias en los datos de esas actas.

Asimismo, el Viceministro denunció que un registro de llamadas reveló la intromisión de autoridades del anterior Gobierno en el Órgano Electoral, debido a que se evidenció que el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y la diputada Sonia Brito (MAS) mantenían comunicación con los exvocales del TSE.

En el caso de las pesquisas sobre el fraude en el TSE, la autoridad recordó que en el proceso eleccionario el Órgano Electoral interrumpió, a las 20.00, la difusión de los resultados preliminares de la votación, sin ninguna explicación.

«Según los actuados realizados y sobre todo por la inspección técnica ocular, se ha evidenciado que se ha realizado un corte en la señal de internet y que ese corte fue instruido de la entonces vocal Lucy Cruz, designada por Evo Morales», aseguró Santamaría.

Respecto a la manipulación informática, Santamaría explicó que el Órgano Electoral, a través de la Dirección Nacional de Tecnologías de Información y Comunicación (DNTIC), cuenta con un sistema, pero el día de jornada de votación los funcionarios se enteraron de que había oro servidor, que tenía la posibilidad de ingresar actas de forma remota.

«Y a través de esa forma remota empiezan a llegar 30.000 peticiones de validación de actas», explicó la autoridad.

En ese sentido, afirmó que cuando los vocales del MAS evidencian que no le alcanzan para ganar en primera vuelta se registró un ataque al sistema para manipular la votación.

«Cuando los vocales masistas evidencian que el resultado que les instruyeron no se materializaba, ocurren curiosamente estas peticiones que son un ataque a través de otro servidor a la fuente principal del TSE. Se habría encontrado otro servidor no registrado dentro de la infraestructura de sistemas. Eso es grave y el IP desde donde se realizaban estas validaciones le pertenecen a Marcel Guzmán de Rojas (gerente de Neotec)», precisó.

Ante este ataque al servidor principal, Santamaría explicó que el sistema de Transmisión de Resultados Preliminares se paralizó.

En ese sentido, Santamaría señaló que otro problema identificado es que el padrón electoral entregado a la empresa Neotec -que es investigada por fraude electoral-, fue manipulado.

La autoridad señaló que el gerente de Neotec, Marcel Guzmán de Rojas, habría incorporado de «manera dolosa» a fallecidos e inhabilitados.