Los cuatro directores del Banco Central renunciaron a sus cargos

Los cuatro directores del Banco Central renunciaron a sus cargos

Guillermo Aponte (izq.) fue designado como presidente junto al directorio que renunció este viernes.

Brújula Digital 

Los cuatro directores del Banco Central de Bolivia renunciaron este viernes a sus cargos como una manera de protestar contra la decisión del gobierno de haber colocado en la presidencia de esta institución al diplomático Agustín Saavedra Weise, que no tiene experiencia en el campo financiero.



Los directores Armando Pinel, José Gabriel Espinoza, Walter Morales y Roger Banegas presentaron este viernes sendas cartas de renuncia a la presidenta Jeanine Añez, y que fueron obtenidas por Brújula Digital (ver documentos adjuntos). Aunque no explican en sus misivas las razones de sus renuncias, uno de los directores le dijo a Brújula Digital que en el directorio hubo molestia por la designación de Saavedra Weise, un diplomático retirado.

Uno de los renunciantes, el exdirector Banegas dice, respecto el trabajo en el BCB, que “como aspecto de complicación mayor se lamenta la falta de coordinación con el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Branko Marinkovic, por lo cual esperemos por el bien del país que no se presenten episodios de incertidumbre y volatilidad financiera que puedan afectar la estabilidad económica, generándose expectativas negativas y pérdidas de reservas internacionales netas gestión que en el directorio hasta hoy fue estable”.

El expresidente del ente emisor boliviano, Guillermo Aponte, renunció la semana pasada por no haberse podido recuperar plenamente de una infección de coronavirus que lo obligó a dejar su cargo por varios meses. El vicepresidente de la institución, Armando Pinel, lo reemplazó en sus funciones hasta la designación de Saavedra Weise.

El exdiplomático fue acusado en los años 90 de haber traficado vehículos entre Argentina y Bolivia cuando se desempeñó como embajador en ese país. Por esos hechos fue procesado administrativamente y destituido del cargo por el entonces canciller Ronald MacLean.