Siempre unidos

Este domingo se decide la suerte del país. Hasta ahora mucha agua corrió bajo el puente. Existe incertidumbre, temor, pero también convicción por una victoria. La coyuntura política actual alentada por declaraciones, encuestas, artículos de opinión y falsas noticias, intentan cambiarnos las preferencias por los candidatos presidenciales.

De manera maliciosa y amañada, muchos apuntan a Santa Cruz como la clave para dirimir en estas elecciones. Para ello, han pretendido enclavar zozobra y cierto temor entre los cruceños, sin saber que este pueblo está habitado por mujeres y hombres valerosos que aman la libertad.



Sin embargo, el análisis de cada uno podría determinar en algún caso que la decisión del voto sea diferente entre los miembros de una misma familia, de una fraternidad, de amigos o colegas de trabajo.

Al final, cada uno es libre de emitir su voto consciente. Así es la democracia. Como hombre que ama entrañablemente a esta tierra, solicito que después de conocer los resultados, hagamos un pacto de buena fe entre todos, el de “no señalar o acusar a nadie por los resultados en cualquier bando”, porque después de estas contiendas siempre aparecen dedos inculpadores que podrían venir de muchos lugares.

El no asumir este compromiso, tal vez podrían generar fragmentación y desapego entre nosotros mismos, equivalente a darle más fuerza a quienes nos quieren dividir y derrotar, para continuar manteniéndonos como una colonia interna del viejo centralismo.

Hemos demostrado que la unidad regional será la que hoy y siempre nos da la fuerza necesaria para vencer cualquier posible embate que suceda en el futuro. Así lo hemos demostrado. ¡Arriba cruceños, hagamos historia!