Biden aseguró que la negativa de Trump a conceder la derrota es «una vergüenza y no ayudará a su legado»

El presidente electo dijo que, no obstante, no le preocupa la actitud del mandatario y que no “afecta la dinámica de la transición”

 

El presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden. Foto: REUTERS/Jonathan Ernst
El presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden. Foto: REUTERS/Jonathan Ernst

Fuente: infobae.com



El presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este martes que la negativa del actual mandatario, Donald Trump, de conceder la derrota en las elecciones presidenciales es “una vergüenza y no ayudará a su legado». No obstante, dijo que no le preocupa la actitud del mandatario y que ella “no afecta la dinámica de la transición” hacia su administración, que comenzará el 20 de enero de 2021.

“El hecho de que ellos no estén dispuestos a admitir que ganamos a estas alturas no tiene muchas consecuencias en la planificación de lo que podremos hacer entre ahora y entonces”, dijo.

En una conferencia de prensa, Biden indicó a su vez que no llevará a cabo acciones legales para lograr que Trump reconozca oficialmente su victoria. “No veo la necesidad, francamente”, expresó. Y, en una declaración ilustrativa de su postura, sentenció: “Señor presidente, espero con ansias hablar con usted”.

El presidente electo también rechazó declaraciones recientes del actual secretario de Estado, Mike Pompeo, quien dijo que la transición se hará para “un segundo período de la administración de Trump”, e hizo referencia a las conversaciones que tuvo este martes con los jefes de Estado de las principales potencias europeas: el británico Boris Johnson, el francés Emmanuel Macron y la alemana Angela Merkel. Remarcó que a todos les dijo que “Estados Unidos está de vuelta”.

Me siento confiado en que vamos a poder colocar a Estados Unidos nuevamente en el lugar de respeto que tenía antes”, afirmó el demócrata en Wilmington, en el estado de Delaware, donde se encuentra la base de su equipo.

Biden junto a Kamala Harris, la vicepresidente electa. Foto: REUTERS/Jonathan Ernst

Biden junto a Kamala Harris, la vicepresidente electa. Foto: REUTERS/Jonathan Ernst

 

También se refirió específicamente a su conversación con el mandatario francés, diciendo que le expresó su deseo de “revitalizar los vínculos bilaterales y transatlánticos”, en referencia a la OTAN y a la Unión Europea. Ambos evocaron a su vez el futuro de la cooperación en la lucha contra la pandemia y la “amenaza del cambio climático”.

La postura de los mencionados líderes mundiales -a los que se suman también jefes de Estado como los de Israel, Turquía, Canadá e Irlanda, entre otros– contrasta con de la mayoría de los líderes republicanos, que no reconocen el resultado de las elecciones, anunciado por las principales cadenas televisivas -como es tradición en el país- el sábado al mediodía.

En ese grupo también se cuentan prominentes senadores republicanos como Lindsey Graham, Marco Rubio y el jefe de la bancada mayoritaria, Mitch McConnell. En una declaración en la Cámara Alta el lunes, McConnell dijo que Trump está “100% dentro de sus derecho” a cuestionar los resultados de las elecciones y puede de esta manera considerar distintas opciones legales.

El republicano dijo que “si esta vez se hubiera producido una irregularidad de una magnitud que afectara el resultado, entonces todos los estadounidenses deberían desear que éstas sean expuestas”.» Si los demócratas se sienten confiados en que esto no ha ocurrido, entonces no tienen ninguna razón para temer un escrutinio adicional«, agregó.

El jefe de la bancada republicana en el Senado, Mitch McConnell. Foto: Stefani Reynolds/via REUTERS

El jefe de la bancada republicana en el Senado, Mitch McConnell. Foto: Stefani Reynolds/via REUTERS

 

La mayoría de los otros senadores oficialistas han evitado pronunciarse mientras que, a la tarde del martes, son 4 los legisladores que han felicitado al demócrata. También lo ha hecho George W. Bush, el único ex presidente republicano que sigue con vida.

Trump se ha negado a conceder la carrera presidencial alegando que el proceso estuvo empañado por la realización de millones de votos ilegales. Al momento el mandatario está organizando su ofensiva legal, por la cual planea llegar hasta la Corte Suprema, pero no ha habido indicios o pruebas de irregularidades en los votantes o de fraude generalizado en las elecciones.