China extiende su influencia en Asia-Pacífico con un acuerdo comercial que aún presenta obstáculos

El pacto RCEP representa casi 1/3 de la población mundial y alrededor del 30% del PIB global

Foto del domingo del primer ministro de Vietnam', Nguyen Xuan Phuc (I) junto al ministro de Industria y Comercio Tran Tuan Anh viendo por una pantalla al ministro de Comercio de China Zhong Shan (D) y al primer ministro Li Keqiang firmando el documento de fundación del RCEP durante una cumbre en Hanoi. Nov 15, 2020. REUTERS/Kham

Foto del domingo del primer ministro de Vietnam’, Nguyen Xuan Phuc (I) junto al ministro de Industria y Comercio Tran Tuan Anh viendo por una pantalla al ministro de Comercio de China Zhong Shan (D) y al primer ministro Li Keqiang firmando el documento de fundación del RCEP durante una cumbre en Hanoi.
Nov 15, 2020. REUTERS/Kham

 



Este domingo , luego de ocho años de largas negociaciones, 15 ministros de diferentes países Asia-Pacífico se unieron de manera virtual para firmar lo que representa el mayor acuerdo de libre comercio en la historia del mundo. El pacto conocido como Asociación Económica Integral Regional ( RCEP) representa casi 1/3 de la población mundial y alrededor del 30% del PIB global. Los expertos estiman que el acuerdo podría aumentar el PIB mundial en miles de millones de dólares.

La Asociación Económica Integral Regional (RCEP) es un acuerdo de libre comercio que incluye a los 10 estados miembros del bloque de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN): Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam, y a sus cinco socios comerciales , Australia, China, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur.

Propuesto por primera vez en 2011, el RCEP eliminará hasta el 90 por ciento de los aranceles a las importaciones entre sus signatarios dentro de los 20 años posteriores a su entrada en vigencia. También establecerá reglas comunes para el comercio electrónico, el comercio y la propiedad intelectual. Los dos grandes ausentes en el acuerdo, Estados Unidos e India. El presidente Donald Trump retiró a su país de la Asociación Transpacífica (TPP) en el año en 2017, quedando fuera de cualquier acuerdo comercial en la región. Por su parte, Nueva Delhi se retiró de las negociaciones a fines del año pasado en medio de preocupaciones por el déficit comercial del país con China. A este último se le ha otorgado el derecho de volver a entrar en el acuerdo en cualquier momento, sujeto a negociaciones.

Muchos analistas coinciden en afirmar que RCEP favorece a China, que busca extender y fortalecer su esfera de influencia en la región aprovechando la ausencia de Estados Unidos. Sin embargo, otros especialistas regionales concuerdan en que esta será una difícil tarea debido al creciente sentimiento anti-chino en la región y en el mundo, producto de la pandemia y sus cuestionados orígenes.

Beijing , por su parte, lo ve como una victoria simbólica y estratégica por haber logrado firmar aún bajo la presión económica de Covid 19.

“En las actuales circunstancias globales, la firma del RCEP tras ocho años de negociaciones trae un rayo de luz y esperanza en medio de las nubes”, dijo Li Keqiang, Primer Ministro de China, durante su firma.

Una pantalla muestra al ministro de comercio chino Zhong Shan junto al primer ministro Li Keqiang durante la firma del tratado. Foto: REUTERS/Kham
Una pantalla muestra al ministro de comercio chino Zhong Shan junto al primer ministro Li Keqiang durante la firma del tratado. Foto: REUTERS/Kham

Por su parte, ex funcionarios del gobierno estadounidense lo han visto como «nueva amenaza y llamado de atención¨ para Estados Unidos en materia de política comercial y el avance de Beijing.

¨China ha sido un promotor de la RCEP desde el primer día. Cuando Estados Unidos se retiró del escenario regional y siguió una política comercial basada en el unilateralismo, los líderes chinos utilizaron ese vacío para presentar a Beijing como el socio confiable elegido para el crecimiento económico, el comercio y las inversiones» señaló Wendy Cutler, ex representante interina de comercio de Estados Unidos durante la administración Obama.

Si bien China tiene varios acuerdos bilaterales, este es su primer pacto comercial regional multilateral de mayor magnitud. Se espera que elimine una serie de aranceles de importación durante las próximas dos décadas. Algunos expertos critican el acuerdo dado que no aborda de manera significativa las reglas para el sector del comercio electrónico o la protección ambiental. Tampoco estipula ningún mecanismo para disputas entre empresas extranjeras y estados, o lo que se conoce en el lenguaje comercial como solución de disputas entre inversores y estados (ISDS).

Los beneficios de RCEP pueden tardar meses o años en hacerse sentir, ya que 9 países aún deben ratificar el pacto. Y si bien la firma del bloque comercial más grande del mundo marcó un consenso final entre los gobiernos en ejercicio de los 15 países, existe la posibilidad de que enfrenten oposición al acuerdo en sus respectivos parlamentos nacionales, donde se requiere el apoyo de la mayoría para que el pacto entre en vigor.

Los analistas comerciales identificaron a Australia como un posible obstáculo ya que actualmente experimenta una caída sin precedentes en sus lazos con China. También Malasia y Tailandia, se encuentran entre las economías que podrían retrasar la ratificación.

Nick Marro, de la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU), en sus declaraciones a¨ This Week in Asia ¨analizó cómo el acuerdo “encaja en una dinámica diplomática y económica regional más amplia”.

Marro señaló que Australia se encuentra envuelta en una profunda disputa comercial con China , por lo que su proceso de ratificación podría ser dificultoso y demorarse.

También planteó la disputa comercial bilateral de larga data entre Corea del Sur y Japón, así como sus “relaciones relativamente inestables con China durante los últimos años”.

Otros países como el comunista Vietnam y Laos, así como Brunei, una monarquía absoluta, no representarán mayor problema.

En Singapur, donde el gobernante Partido Acción Popular mantiene una supermayoría parlamentaria desde hace décadas, el ministro de Comercio e Industria, Chan Chun Sing, declaró que el acuerdo sería ratificado “muy pronto, en los próximos meses”.

Líderes de las naciones del bloque durante la conferencia virtual. Foto: REUTERS/Kham
Líderes de las naciones del bloque durante la conferencia virtual. Foto: REUTERS/Kham

Marro también señala a Malasia como un obstáculo debido a sus problemas internos. El país ha transitado por dos cambios de gobierno, en medio de una feroz lucha por el poder que se remonta a las elecciones generales de mayo de 2018 . Sin embargo, de acuerdo a declaraciones realizadas por Charles Santiago , legislador opositor malayo, la ratificación sería un “trato hecho” ya que la constitución del país no obliga a que los acuerdos comerciales sean aprobados por el parlamento. Aunque expresó su preocupación por el “secreto” bajo el cual se negoció el acuerdo y el impacto que tendría un mayor acceso al mercado para las economías más industrializadas en las pequeñas y medianas empresas de Malasia.

Tailandia, gobernada por el gobierno respaldado por el ejército del primer ministro Prayuth Chan-ocha, había coqueteado anteriormente con la idea de unirse al Tratado anterior , pero desde entonces el entusiasmo se ha desvanecido. También transita por graves problemas internos donde parte de su población realiza marchas , cada vez más violentas ,reclamando cambios al gobierno.

Los analistas calculan que aún no existiendo obstáculos, el acuerdo comenzaría a estar vigente recién el 1 de enero de 2022, y que los países deberán aguardar algunos años para sentir su efecto.

En su forma actual, el acuerdo elimina las diferencias en los términos entre acuerdos separados que la ASEAN tiene con las cinco potencias externas participantes: China, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Japón.

Según estimaciones de Michael Plummer, profesor de economía internacional en la Universidad Johns Hopkins en Washington, y Peter Petri, profesor de finanzas internacionales en la Universidad Brandeis de Boston, el acuerdo agregaría $186 mil millones de dólares a la economía mundial y un 0,2 por ciento al PIB de los países participantes.

Foto de la delegación vietnamita en la cumbr. Foto: REUTERS/Kham
Foto de la delegación vietnamita en la cumbr. Foto: REUTERS/Kham

Plummer en sus declaraciones a “This Week in Asia”, reconoció que Japón, Corea del Sur y China serian los más beneficiados, tomando alrededor del 90 por ciento de las ganancias de ingresos que se acumularían en las economías de la RCEP y el 88 por ciento del comercio.

El acuerdo se produce en medio de la incertidumbre sobre el compromiso de Washington en la región, con Estados Unidos ausente de dos de los grupos comerciales más importantes y de más rápido crecimiento del mundo: la RCEP y el Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), un bloque comercial rival de 11 países que entró en vigor en 2018. Dado que fue Trump quien se retiró de los acuerdos en la región, habrá que ver si la nueva administración Biden los retomará.

El pacto tiene como objetivo liberalizar el comercio y la inversión en la región de Asia y el Pacífico mediante la reducción progresiva de los aranceles y la reducción de la burocracia, además de establecer nuevas normas sobre contratación pública, política de competencia y comercio electrónico.

Es la primera vez en la historia que las potencias rivales del este de Asia, China, Japón y Corea del Sur, acuerdan entrar en un pacto de libre comercio conjunto. Los países miembros incluyen una combinación de economías desarrolladas, en desarrollo y pobres, con cláusulas especiales para acuerdos de transición, que incluyen transferencias de tecnología para las naciones menos desarrolladas como Laos, Myanmar y Camboya.

Fuente: infobae.com