Del 100% de empresas que cerró en Bolivia, 53% era de Cochabamba

Fueron golpeadas por la crisis económica que desencadenó la pandemia. Los rubros más afectados son el turístico y hotelero. Hay tres circunstancias que frenan la inversión pública.

Un grupo de trabajadores protesta por el cierre de una empresa de Cochabamba. Archivo

Un grupo de trabajadores protesta por el cierre de una empresa de Cochabamba. Archivo

Bolivia ve cómo la pandemia abate una a una a sus empresas más emblemáticas. Alguna se dedicaba a la producción de envases de vidrio, otra era gomera, por mencionar solo algunos rubros. Lo más trágico de su cierre es toda la fuerza laboral que había detrás de ellas: decenas de trabajadores que ahora están desempleados.

Esta crisis desencadenada por la pandemia está golpeando con más fuerza a la Llajta, así lo acreditan las cifras emitidas por la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC).

El presidente de los empresarios cochabambinos, Javier Bellott, informó que al menos 750 compañías nacionales cerraron en el país durante esta temporada. De ese total, 350 tenían sede en Cochabamba, es decir el 53%.



La cifra de empresas inscritas en Fundempresa también siguió esa tendencia negativa. En 2019 se registraron 2.936 compañías en Cochabamba, pero esta gestión la cifra cayó casi a la mitad, solo hubo 1.560.

 MÁS CIFRAS

El último informe estadístico del registro de comercio en Bolivia elaborado por Fudempresa da cuenta de que, hasta septiembre de 2020, 1.207 empresas cancelaron su matrícula de comercio en el país. Durante ese mismo período de 2019, solo 254 empresas procedieron de esa manera.

Esto supone que, durante los primeros nueve meses de esta gestión marcada por la pandemia, la cancelación de matrículas de comercio en Bolivia ascendió en 375.2%.

Las cifras son rojas también en el ámbito de las nuevas inscripciones. Hasta septiembre de 2019, la cantidad de registros de empresas en Bolivia fue de 14.628, durante un similar período de la gestión 2020 se inscribieron 10.097. Hubo una reducción de 31%.

DETALLES

Según Bellott, la mayoría de empresas que cerró operaciones en Cochabamba tenía mucho personal. Esto implicaba una carga social muy elevada que no se podía cubrir con el bajo flujo de ventas registrado durante esta pandemia. “Si usted vende menos de lo que necesita, definitivamente el mercado no le permite seguir en vigencia”.

Los rubros más afectados por la crisis económica, en su criterio, son todos aquellos que requieren de un flujo poblacional intenso, como el turístico y el hotelero.

OBSTÁCULOS

El panorama futuro no se torna favorecedor para el sector empresarial de Cochabamba, debido a que existen al menos tres causales que frenan la inversión.

Una de ellas es la burocracia. “Para hacer el trámite en la Alcaldía de obtención del padrón municipal es todo un espectáculo”, dijo Bellott y añadió que sucede lo mismo con los registros de trabajadores en la Caja Nacional de Salud (CNS) o en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).

Otro factor que impide la instalación de nuevas empresas en Cochabamba son los conflictos sociales.

Una tercera razón es el recurrente cambio de autoridades y con él los requisitos para ciertas operaciones del sector empresarial.

Bellott instó a las autoridades a asumir nuevas actitudes y facilitar el trabajo de la instalaciones de nuevas compañías en el departamento.