Evo fija su comando en una zona estratégica para el MAS

 

En esta zona del trópico de Cochabamba se encuentra la sede de las 6 federaciones de cocaleros del Chapare, además de la radio Kawsachun Coca.

Fuente: Página Siete



Baldwin Montero / La Paz

El  domingo 10 de noviembre de 2019, cuando el conflicto social por las denuncias de fraude electoral ya se había desbordado y policías y militares pidieron al expresidente Evo Morales que renuncie, él lo hizo a las 16:51 desde Lauca Ñ, en el municipio de Shinahota, donde ahora ha decidido instalar su centro de operaciones para conducir a su partido y el denominado proceso de cambio.

Según cuentan algunos de sus allegados, aún no se conoce con exactitud dónde vivirá el expresidente, aunque ayer, un día después de su arribo al Chapare, comenzó una agitada agenda de encuentros de coordinación en esa población, ubicada a 187 kilómetros de Cochabamba, en medio de Villa Tunari y Chimoré.

En estos dos lugares, como en Shinahota, la oposición al Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales es mínima y la lealtad al expresidente se expresa en afiches y grafitis que se encuentran en todo el recorrido. Los datos de los últimos comicios así lo ratifican, el MAS obtuvo 93,62% en Chimoré, 97,82% en Villa Tunari y 96,06% en Shinahota.

 

El expresidente llegó el miércoles hasta el trópico de Cochabamba después de un año de asilo en México y Argentina, y en un discurso ante miles de sus seguidores reunidos en el aeropuerto de Chimoré, a poco más de 10 kilómetros de Lauca Ñ, ratificó que este lugar será su centro de operaciones, desde donde realizará labores de formación política para nuevas generaciones.

Ayer realizó sus primeras reuniones en el galpón donde se encuentra la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba. Allí funcionará el denominado “Estado Mayor del Trópico”, a pocos pasos de la infraestructura que alberga a la radio cocalera Kawsachun Coca, donde el expresidente es un invitado frecuente.

Allí, el cocalero Nelson Rocha, de la Federación de Cocaleros de Chimoré, contó al medio noruego NRC que Morales tiene una oficina preparada al lado de la radio cocalera y que existe un ambiente encima de ella habilitado para que se quede.

“Está de regreso en su nido, el sitio de la cuna de la revolución, la cuna de su revolución social. Nosotros lo cuidaremos, aquí está su casa y su oficina”, dijo.

Además de la emisora cocalera y la principal sede de los productores, a menos de dos kilómetros del lugar se encuentran la Federación de Mujeres del Trópico y la Federación de Campesinos de Shinahota. También queda cerca la Terminal Interprovincial y, a unos 15 a minutos por carretera, el aeropuerto de Chimoré.

Otro factor que hace de Lauca Ñ el lugar más estratégico para las operaciones políticas del partido en función de gobierno es la presencia en la zona de los miembros de la denominada Seguridad Sindical, quienes acompañaron el recorrido que hizo el jefe del MAS desde su ingreso al territorio nacional.

Una fuente contó que aún no está decidido que Morales se quede en el ambiente al que hizo referencia Rocha, ya que él había anticipado en Argentina su intención de vivir en el chaco que tiene en la comunidad de Puerto San Francisco, a 21 kilómetros de Villa Tunari, donde tiene su cato de coca y cultivos de piña.

Incluso habló de dedicarse a la agricultura y la crianza de peces, pero sus anuncios contrastan con sus impulsos políticos. Ayer, tras un recorrido de tres días con discursos marcando líneas de acción para el Ejecutivo y la Asamblea Legislativa Plurinacional, comenzó una ronda de reuniones con la dirigencia de su partido y representantes de sectores sociales de varios puntos del país.

En su cuenta en Twitter  publicó fotografías de los encuentros con la dirigencia del MAS, los interculturales de Caranavi (La Paz), los miembros del Pacto de Unidad, los exsenadores de su partido y los dirigentes de organizaciones juveniles.

“Ustedes conocen que el expresidente Evo es político las 24 horas. Hace política, hace reuniones permanentes no solo en el país, sino también fuera”, opinó el ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi. Aseguró que ello no implica una intromisión en las labores gubernamentales, ahora a cargo de Arce.