Evo se inmiscuye en temas de justicia, economía y de fútbol

 

En el MAS sostienen que Morales ejerce su derecho a la libertad de expresión. En CC ven que no sólo se entromete en el Gobierno, sino que “da órdenes”.

Yolanda Mamani Cayo  / La Paz 



Desde que volvió a Bolivia, el expresidente Evo Morales dio instrucciones a la bancada oficialista en el Legislativo y expresó mensajes y anuncios en temas judiciales, económicos y hasta deportivos.

El 9 de noviembre, tras pisar territorio nacional, en su discurso en la población fronteriza de Villazón, Morales pidió a los jueces que se haga un “acto de justicia” con los acusados del caso  fraude electoral,  porque -sostuvo entonces- “no hubo fraude”.

Ayer, el exvocal electoral Idelfonso Mamani dejó la cárcel de San Pedro, donde cumplía detención preventiva. Ahora cumplirá detención domiciliaria, según la disposición que dictó la justicia la pasada semana.

El 10 de noviembre a su paso por Uyuni, en la caravana que lo llevó al Chapare, Morales dijo que se reunió con el Ministro de Energía argentino y exfuncionarios de su gobierno para proyectar un acuerdo para industrializar el litio y retomar el proyecto con “Lucho presidente”.  “Ahora, si hay algunas observaciones técnicas, bienvenido, siempre el debate está abierto. Ahora si quieren socios, bienvenido también en el marco de nuestra Constitución”, afirmó Morales.

El 11 de noviembre, ya en su terruño, el líder del partido azul se reunió con los jefes de bancada del MAS en el Legislativo para dar la línea de trabajo desde el Parlamento. Ese mismo día, en una concentración en Chimoré, instruyó a los presidentes del Senado y Diputados interpelar al presidente del Tribunal Supremo Electoral  Salvador Romero, porque, según su criterio, pretendió “ocultar los resultados” y porque suspendió el sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre).

El 20 de noviembre, Morales pidió la repatriación   a Argentina del exmiembro de las FARC  Facundo Molares,  que es acusado por el caso Montero, que data del 30 de octubre de 2019. Para el líder del MAS, el exguerrillero es un “preso político del Gobierno de facto”.

Un día después del mensaje de Morales, el ministro de Justicia  Iván Lima anunció que pedirá la revisión del caso por “los tratos crueles y degradantes que recibió durante los conflictos políticos y sociales de 2019” y durante  la  administración de Jeanine Áñez.

Ayer, el ministro de Gobierno  Eduardo del Castillo  informó que ordenó que por “temas humanitarios” le quiten las manillas a Molares,  quien se encuentra internado en una clínica en Santa Cruz.

El tema del fútbol no está exento de los anuncios del exmandatario, quien el 22 de noviembre  contó  haber conversado  con el presidente de Argentina  Alberto Fernández, para que Bolivia  se postule a ser subsede del Mundial 2030. El vecino país, Uruguay y Paraguay presentaron su candidatura para organizar la Copa del Mundo, que cumplirá 100 años, en menos de una década.

“El hermano Fernández me dijo ‘que no sea La Paz’. Entiendo perfectamente la altura; sin embargo, Cochabamba, Santa Cruz está estimado. Hay tiempo para organizarnos, prepararnos”, relató  Morales.

Para Andrea Barrientos,  jefa de bancada de Comunidad Ciudadana (CC) en el Senado, el expresidente llegó a Bolivia con una agenda que apunta a  “recuperar el poder a toda costa”, hecho que se constata con sus constantes mensajes  sobre temas que competen al gobierno de Luis Arce.

“No sólo se inmiscuye, da órdenes concretas. La foto del sábado en el ampliado del MAS es clara, el Presidente del Estado al lado del presidente del partido es un símbolo claro que aquí quien gobierna es Evo Morales”, expresó  Barrientos a Página Siete.

En ese marco,  sostuvo  que Arce tiene dos opciones: “O se convierte en la nueva cara del MAS junto a David Choquehuanca o ambos se convierten en títeres de Evo Morales”.

Jorge Silva, viceministro de Defensa del Consumidor y exparlamentario,  dijo a este medio de comunicación  que Morales como expresidente y líder del MAS está ejerciendo su  derecho político y democrático en el marco de la libertad de expresión y pensamiento,  así como lo hacen los otros expresidentes de Bolivia cuando hablan de temas de Estado.

“Para el Gobierno todas las propuestas, sugerencias, críticas que puedan surgir de los líderes tanto del MAS como de los partidos de la derecha, son tomados en cuenta, se analizan, se dialogan y en función a la pertinencia se implementan. No debería generar ninguna molestia la participación de Evo Morales porque simplemente ejerce su derecho”, afirmó Silva.

El 12 de octubre, en un mensaje grabado, Morales aseguraba desde Argentina que por mandato popular y de la Constitución Política del Estado, “Lucho (Luis Arce) y solamente Lucho será presidente de Bolivia, con todas las atribuciones y responsabilidades que eso implica”.