Fustigan a Romero y a Camacho por enlodar la lucha contra el fraude electoral

 

El exdefensor Rolando Villena dijo que ambas declaraciones son peligrosas. Andrés Gómez afirmó que Romero quiere redimirse ante el MAS. Pumari aseguró que nadie pagó el movimiento cívico potosino.

Romero dice que el gobierno no intento «negociar» con cívico, Camacho asegura que enviados de Evo intentaron comprarlo | JavierAlanoca.com I Freelance/Periodismo Independiente



Fuente: Página Siete  / La Paz

Activistas y periodistas fustigaron las declaraciones del exministro de Gobierno Carlos Romero y del exlíder cívico cruceño Luis Fernando Camacho sobre el presunto financiamiento de las movilizaciones de 2019, cuyas afirmaciones enlodan la lucha contra el fraude que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales.

El lunes, Romero afirmó en un programa televisivo que hay documentos que prueban que 300 personas financiaron las protestas sociales suscitadas entre octubre y noviembre de la gestión pasada, a las que calificó de “Golpe de Estado”. Horas después, Camacho se adjudicó dicho financiamiento. “La resistencia de los 21 días demandó algunos recursos que fueron cubiertos en su totalidad por mí”, afirmó el excandidato.

Al respecto, personalidades señalaron que ambas declaraciones son “peligrosas” y desvirtúan las protestas por el  fraude electoral establecido por la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo informe final también fue avalado por la Unión Europea (UE).

Para el periodista Andrés Gómez, Romero busca limpiar su imagen ante el MAS por las acusaciones de traición que surgieron al interior de esa fuerza.

“Romero tiene dos objetivos al hacer esas declaraciones sin evidencia fáctica: 1) Borrar su imagen de traidor ante su partido en Santa Cruz. El diputado del MAS Rolando Cuéllar declaró el  13 de noviembre que Romero traicionó a los movimientos sociales, aseguró que coordinaba, precisamente, con Camacho y anunció que tenía una carta para demostrar las vinculaciones entre ambos”, enfatizó Gómez.

Para el periodista, el segundo objetivo del exministro de Gobierno es parte de una “estrategia masista de posverdad” que buscaría alterar los hechos sin evidencia fáctica, dejando de lado indicios de fraude sustentados por la OEA  y la UE.

“Romero tiene derecho a tener sus propias opiniones, pero no a tener sus propios hechos. El año pasado, miles de personas salieron a las calles por voluntad propia a protestar contra el gobernante que se burló de los límites que la democracia pone al poder: la Constitución y el voto; y por la indignación social que provocó el fraude. Estaba tan indignada la sociedad que incluso la dirigencia de la COB, aliada del MAS, pidió el 10 de noviembre la renuncia de Morales”, recordó.

Gómez indicó que en caso de que Romero no presente pruebas de sus acusaciones, quedará como un “mentiroso, como ya sucedió cuando mintió al decir que una canica teledirigida mató al universitario Jonathan Quispe”.

Respecto a las declaraciones del exlíder cívico, indicó que de igual forma debe dar explicaciones. “Camacho  sobredimensiona su participación en la crisis de octubre. La gente no salió por él, ni por sus oraciones, sino por convicción y consciencia democrática, resultado de una acumulación de bronca popular. En su intención de desmentir a Romero, usa la misma moneda: la falsedad. Mientras Camacho no diga específicamente qué financió, me quedo con la idea de que financió la compra de la Biblia que usó para entrar a Palacio”, dijo.

El periodista Raúl Peñaranda, a través de sus redes sociales, cuestionó las palabras de Camacho y sostuvo que se constituye en un insulto para quienes participaron de las movilizaciones contra Morales en 2019. “Luis Fernando Camacho insulta a las cientos de miles de personas que participaron en las protestas de 2019 al decir que él pagó para financiarlas. Cómo decía el rey: ‘¿por qué no te callas…?’”.

 Conade y Pumari

El  exdefensor del Pueblo Rolando Villena, quien desde el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) impulsó las movilizaciones en La Paz contra los abusos del gobierno del MAS y el fraude, explicó que tanto las declaraciones de Romero como las de Camacho son “peligrosas” y que hay que tomarlas “con pinzas”.

“Quieren remover la figura de ‘Golpe de Estado’ para decir que el año pasado hubo golpe y no fraude. Son declaraciones graves, habrá que tomarlas con pinzas. Esperemos que tengan la capacidad de probar lo que están diciendo (…). Esto apunta a una descalificación de las movilizaciones del año pasado y así como lo están planteando es muy peligroso”, afirmó.

Villena incluso manifestó que en caso de que algún grupo hubiera recibido dinero, ese extremo no puede ser extensivo a toda la movilización.

El exlíder cívico de Potosí  Marco Antonio Pumari, acompañante de Camacho en las últimas elecciones, aseguró que en su región nadie recibió dinero para movilizarse y que la gente salió a las calles de manera voluntaria.  “En ese momento estábamos como presidentes de comités cívicos. En Potosí las movilizaciones han sido voluntarias, ahí no ha existido ningún financiamiento”, afirmó

Dijo, sin embargo, que cada región se manejó de distinta forma y no descartó que en otras regiones se hubiera entregado dinero.

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