La revolución sin evolución

Las revoluciones sociales son aquellas que han cambiado el rumbo de la historia de la humanidad, encaminando las mismas hacia mejores días. Revoluciones llevadas a cabo por rebeldes que creyeron en causas que trascendieron a sus propios intereses, rebeldes como nosotros, bolivianos que arriesgaron sus vidas para lograr rupturas de sistemas de opresión, de corrupción y de autoritarismo como el impuesto por el MAS.

Esta revolución culminada el año pasado, trajo por momentos cierta paz y tranquilidad, aunque hoy se ve derrotada en cierto sentido con la posesión del gobierno presidido por Arce Catacora.



¿Valió tanto sacrificio la revolución de los 21 días? Por supuesto que sí, a pesar de que aun no hay una luz clara al final del camino, esta misma no puede quedar en nada sin una evolución, a que voy con esto, debemos exigir con mas firmeza que nunca, que este nuevo gobierno de señales y tome acciones que sumen en la búsqueda de mejores días para los bolivianos.

Se comienza a escribir un nuevo libro de la historia económica de Bolivia, esperemos que sin los errores del pasado, ya que hoy tenemos un panorama mucho mas complejo de lo que pensamos, no podemos permitir que se imiten tropezones de otros países, no podemos callar ante las cosas que se deben cambiar. Ante esta inquietud me permito reflexionar sobre ciertos puntos relevantes en mira al futuro.

ECONOMÍA Y EMPRESA.

Se necesitan tomar acciones y la principal preocupación debe ser el brindar a nuestros empresarios los incentivos necesarios y el ambiente propicio para invertir, entendiendo que los mismos son los principales generadores de empleo, grandes y en su mayoría pequeños empresarios, su rol es fundamental dentro de la economía boliviana, el trabajo dignifica, que prime el pensamiento, empleo antes que bono. Saquemos a nuestra gente de la miseria con empleo digno, de mano del mercado, de las empresas, misma que sustentan vía impuestos nuestro ineficiente aparato estatal.

CAMBIOS ESTRUCTURALES.

Necesitamos dejar de ahogar con impuestos y burocracia absurda a nuestros empresarios formales e incentivar a los informales a convertirse en futuros contribuyentes, que se den reformas estructurales, promover la disminución de costos y flexibilización laborales. Se hace país invirtiendo, pero esto necesita de instituciones transparentes e imparciales, de seguridad jurídica para todos, que al momento de invertir no tengas miedo de que el día de mañana vengan a expropiarte toda una vida de ahorros y sacrificio. Necesitamos promover el respeto a la propiedad privada y la libertad en general.

ESTABILIDAD SOCIAL.

Se debe velar por la búsqueda de la paz social, esto es esencial, la gente no quiere vivir con incertidumbre, los bolivianos queremos trabajar y crecer. Todos pensamos en un mejor futuro, en una estabilidad individual y colectiva, esa confianza se debe construir entre todos, Catacora no puede ni debe gobernar para unos cuantos, peor de la Mano de Morales.

LEY Y JUSTICIA.

Debemos luchar por una verdadera existencia del Estado de derecho, por una justicia real y no sometida al MAS, basta de esa justicia que llene de privilegios a algunos y extorsione a otros que piensan distinto. Si la ley es pareja, nadie se queja dice el dicho. Exijamos poderes independientes, por un sistema real de frenos y contrapresos entre los órganos del Estado. La fiscalización del gobierno no es solo es deber de los políticos y entes encargados, es también de cada ciudadano controlar cada boliviano gastado por el gobierno y exigir transparencia necesaria.

CONOCIMIENTO Y CAPACIDAD.

La meritocracia dentro del Estado es importante, que se contrate por capacidad. Basta de prebendalismo que conlleva ineptitud desde el inicio, el primer acto de corrupción de un funcionario publico es aceptar un cargo para el cual no tiene las competencias necesarias. Se necesita de gestión técnica, no de sesgos ideológicos y partidarios que solo limitan la visión de país que se debe gestar.

TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN.

Se debe promover en general la innovación, la investigación, mayor productividad y competitividad en todo sentido. La tecnología es fundamental para mejorar nuestros procesos y diversificar nuestra economía.

CENTRALISMO.

El centralismo, que tanto daño ha hecho a todo el país, es algo que debe cambiar, una verdadera descentralización es necesaria, no una autonomía de papel sin recursos económicos para ejercer la misma. A partir de esto, en los tres niveles del Estado, se deberá reflexionar en ámbitos de salud, educación, etc. Temas relevantes que ameritan mayor profundización, pero que sin duda con una buena implementación generan mayor desarrollo y bienestar social para todos.

DEMOCRACIA.

Con sus virtudes y defectos, necesitamos un país más democrático, unidad no es uniformidad de pensamiento, necesitamos unidad entre bolivianos sin duda alguna, con respeto a la pluralidad y debida la tolerancia a las distintas ideas, es nuestro deber trabajar por mayor participación ciudadana, evitando caer en la tiranía de la mayoría y velando también por los intereses de la minoría. Posiblemente así, logremos construir un mejor país.

A partir de estas inquietudes y por supuesto que, seguramente hay mucho más de que reflexionar, los bolivianos podremos tener mejores oportunidades, soy fiel creyente de que la política se hace o se padece, toca aportar desde donde nos toque. Esta revolución, sin duda es el inicio de una evolución, que no quepa duda.