Luis Arce ante una senda con zanjas: cinco retos clave que debe encarar

Expertos consultados por Página Siete identifican que sus desafíos son reactivar la economía, lograr la paz social, iniciar una reforma de la justicia, conseguir la independencia de poderes y no ser títere de nadie.

Yolanda Mamani Cayo   / La Paz 

Luis Arce asume la presidencia con cinco desafíos clave: reactivar la economía, lograr la paz social, la reforma a la justicia, conseguir la independencia de poderes y gobernar sin ser “títere” de nadie, según siete expertos en política, economía y justicia.



Arce debe afrontar esos retos en un camino en el que se prevé encontrará zanjas y obstáculos no sólo del bloque opositor, sino también de su mismo bando, puesto que el MAS ya dio señales de no querer concertar con la oposición al eliminar los dos tercios en el Legislativo (aunque hay voces que se  abren a debatir  el tema), y porque implementar ciertos cambios significará ir en contrasentido de la forma en la que gobernó el partido azul en su primera hora.

Precisamente, uno de los cinco desafíos de Arce está relacionado con aquello. El jurista y analista político Andrés Gómez señala que un reto fundamental que deberá encarar el mandatario entrante es “no ser títere de Evo Morales, ni ser rehén de sectores radicales y antidemocráticos del MAS”.

En enero, Arce fue designado como candidato por Morales. Después de ganar los comicios, el hoy presidente electo le dijo a Clarín que si Morales quiere ayudar, “será muy bienvenido”, pero eso no significa que estará en el poder. “Será mi gobierno”, declaró.

El analista  Franklin Pareja rememora que cuando Arce era ministro de Economía, “administró la mejor época de bonanza” en el país, pero que “ahora le tocará resolver la mayor ‘crisis de crisis’”.

“La reactivación económica debe venir de la mano de una verdadera certidumbre que disipe los temores de una ruinosa devaluación,  bajada de  impuesto, el acceso a crédito barato pero seguro”, plantea Pareja.

El experto Jimmy Osorio considera que el nuevo gobierno debe hacer un profundo análisis de la situación e identificar los sectores más afectados por la contracción de precios de los hidrocarburos y por la pandemia, para direccionar las políticas públicas.

En tanto que para el analista financiero Jaime Dunn, el principal reto de Arce es manejar la economía de una manera distinta. “El desafío es bien grande porque el señor Arce tiene que hacer muchas cosas contrarias a todo lo que hizo, los tiempos son diferentes. Se debe controlar el déficit fiscal, acercarse al sector privado y que sean ellos los que generen empleo, no el Estado, porque los trabajos de calidad y largo plazo los genera el sector privado”, comenta Dunn.

Otro desafío fundamental –apunta Pareja- es generar un espacio con la participación de todos los sectores de la sociedad, con el fin de propiciar acuerdos para lograr la paz social y la estabilidad política.  “Arce recibe un país crispado y escéptico a todo. Su primera tarea: crear un espacio de intereses compartidos con todos los sectores productivos gremiales, empresariales, campesinos, organizaciones indígenas y etc., para propiciar acuerdos mínimos que permitan una pacificación y estabilidad política razonable”.

Para Gómez, otro desafío esencial  es restablecer la institucionalidad democrática y promover la independencia de  poderes, y evitar que la administración estatal  sea un   “nido de corrupción”.

En esa línea, el exdefensor del Pueblo Waldo Albarracín  considera que “el gobierno de Arce tiene un desafío histórico: generar la voluntad política necesaria para promover un proceso de independización de poderes”.

En ámbito de la justicia, el principal reto para Arce es realizar primero un “diagnóstico profundo” de todo el sistema judicial de cara a una reforma, sostiene el abogado y analista Juan del Granado. “Ojalá que este gobierno pueda encarar un camino de reforma judicial profundo y ese camino tiene que empezar necesariamente con un diagnóstico y en un encuentro entre sociedad y Estado, para promover un gran acuerdo nacional para una reforma profunda.

Para cumplir estos desafíos, según la activista Jhanisse Vaca Daza,  de Ríos de Pie, un factor fundamental es la reconciliación entre bolivianos, después de meses de tensión social y polarización.

No obstante, sostiene que para una reconciliación se requiere “verdad”,  y para ello es necesario una comisión de la verdad, que indague la violencia  ocurrida tras las fallidas elecciones del 20 de octubre de 2019. También se necesita, agrega, realizar una auditoría y la restitución de los dos tercios en el Legislativo.

Pareja : Sin paz social no habrá estabilidad en nuestro país

El analista político Franklin Pareja sostiene que es fundamental conseguir la paz social y estabilidad política a través de un espacio concertado y compartido entre todos los sectores de la sociedad, para lograr un acuerdo común.

“Arce Catacora es un burócrata experimentado, se presentó ante el pueblo como el artífice del milagro económico”, sostiene Pareja, quien agrega que después de administrar la economía nacional en su mejor época de bonanza, hasta 2014 cuando era ministro de Economía y estaban en auge los elevados precios de las materias primas, ahora le tocará resolver la mayor de las crisis económicas.

En ese marco, explicó que una tarea fundamental es “la reactivación económica”, que “debe venir de la mano de una verdadera certidumbre que disipe los temores de una ruinosa devaluación,  bajada de  impuesto, el acceso a crédito barato pero seguro”.

A ese punto, el analista añade otros temas de atención inmediata, como son: la salud en tiempos de pandemia del coronavirus, el cuidado del medio ambiente después de los grandes incendios forestales que arrasaron con fauna y flora, y el tema de la educación, entre otros asuntos urgentes. “Son temas ineludibles, pero nada será viable si primero no se logra estabilidad, paz social”, puntualizó Pareja.
Gómez: Arce debe evitar que el Estado sea un botín de pegas

El analista político, periodista y abogado Andrés Gómez hace énfasis al plantear que el nuevo gobierno del MAS, que se presenta con otro líder  -Luis Arce-, debe evitar, entre otras cosas, que el Estado se convierta “en un botín de pegas de un partido político”.

En ese marco, plantea “extirpar la corrupción de los espacios públicos como el Gobierno central, departamental y municipal y evitar que la Gestora Pública se convierta en un nido de corrupción”.

Gómez hace énfasis en que el nuevo gobierno debe “sincerar la economía” y la situación económica de las empresas del Estado “deficitarias”, como Papelbol, Lácteosbol, Cartonbol, entre otras firmas estatales creadas durante la gestión de Evo Morales.

Además de eso, Gómez le recuerda a Arce, entre otras cosas, que debe cumplir su oferta electoral sobre la creación de “300 mil empleos”.

El analista político asegura que Arce debe asumir un rol con sello propio, y no estar bajo la sombra del líder del partido azul, por lo considera que un reto del presidente entrante es “no ser títere de Evo Morales ni ser rehén de sectores radicales y antidemocráticos del MAS”.

Osorio: Ya no se puede mantener un aparato estatal voluminoso

El analista económico Jimmy Osorio plantea que el nuevo gobierno de Luis Arce reduzca el gasto corriente del nivel central, pero sin que la medida afecte al empleo. Para tal efecto, sugiere elaborar políticas adecuadas para que el sector privado pueda incorporar a esa fuerza laboral.

“Tiene que tomar esas acciones porque es insostenible mantener el gasto corriente en un aparato estatal tan voluminoso y esos recursos que estaban previstos para cubrir ese gasto corriente pueden ser empleados para fomentar la inversión pública, que es una de las variables más fuertes en la demanda interna”, afirma Osorio.

En esa línea, sostiene que se debe replantear el modelo económico de la “autosostenibilidad”, estar más abierto hacia la globalización, y virar hacia la diversificación de la economía, para captar la inversión extranjera.

“Se debe diversificar, entrar a la era de las economías de colores, la economía verde, ecológica, fomentar el turismo, la economía naranja que es la gastronomía”, plantea el experto.

Si el gobierno busca generar divisas, argumenta Osorio, tiene que mover el tipo de cambio “sí o sí”, porque no existe la capacidad para sostener ese tipo de cambio, lo que se refleja en el déficit comercial interno.

Dunn: Se debe mantener el tipo de cambio y cambiar el modelo 


El analista financiero Jaime Dunn sugirió mantener el tipo de cambio, pero cree necesario modificar el modelo económico, dado que  la pandemia  cambió la economía internacional y Bolivia ya no podrá depender de los precios de los hidrocarburos del mercado internacional.

“Lo tiene que cambiar (el modelo). Si quiere puede mantener el mismo nombre, no importa, pero debe ser ya un modelo económico que primero vaya a atacar las variables que amenazan el tipo de cambio y tiene que hacer cosas que generen empleo. Cualquier cosa que genere empleo es positiva”, manifestó.

Dunn agregó: “El desafío del nuevo gobierno es presentar un plan alternativo al que siempre tuvo”. Recuerda que ese “plan”, durante el régimen de Morales, consistió en aprovechar los ingresos por la exportación de las materias primas, en especial el gas.

El experto sugiere que no se modifique el tipo de cambio, ya que es la única medida económica que se mantuvo estable por más de una década. “Desde 2014 hasta la salida de don Evo Morales, el deterioro de las cuentas fiscales se vino acelerando porque como este modelo incluía redistribuir los ingresos, eso estaba atado necesariamente a un incremento sustancial de los niveles de gasto”, indicó.
Del Granado: Urge diagnóstico profundo para una reforma judicial

El abogado y analista Juan del Granado plantea que lo primero que se debe realizar es un diagnóstico profundo, a través de un diálogo con los principales actores de la sociedad, para identificar los principales problemas o falencias del sistema judicial y así emprender una reforma judicial real.

“Necesitamos un diagnóstico profundo y a partir de eso debemos cumplir una serie de pasos de corto, mediano y largo plazo. Ese diagnóstico nos va a dar los componentes de lo que se debe hacer hacia adelante. Un gobierno podrá avanzar en una determinada área, pero es una tarea de largo aliento”, afirmó Del Granado.

El experto en temas jurídicos identificó que la justicia en Bolivia padece de una serie de “carencias centenarias”, las cuales son: la carencia de independencia respecto a los poderes políticos, la carencia de independencia frente a los poderes económicos, la carencia de independencia de las jerarquías internas mediante la cual los mismos jueces se subordinan a quienes están en un grado superior, la carencia de acceso a la justicia, la carencia de universalidad de la justicia como servicio público, y la carencia de una estrategia estatal en el sistema judicial.

Albarracín: Arce debe promover la independencia de todos los poderes


El exdefensor del Pueblo y abogado Waldo Albarracín afirmó que Arce tiene el  “desafío histórico” de generar la voluntad política necesaria,  con el fin de  promover  un proceso para que  todos los poderes  sean independientes  y no solo el sistema judicial, sino también el Órgano Electoral y el Órgano Legislativo.

“(Se debe) impulsar una renovación del Órgano Judicial y que el proceso de renovación de nuevas autoridades sea lo más imparcial posible sobre la base de la meritocracia y donde la militancia o la conveniencia político partidaria no intervenga”, afirmó Albarracín.

El jurista sostuvo que en Bolivia “nunca” existió independencia política de los poderes. Para Albarracín, el Órgano Judicial se convirtió en un “instrumento subordinado” a los diferentes gobiernos.

“Los gobiernos que se han encaramado en el poder, incluso vía elecciones, han utilizado el Órgano Judicial. Hubo un uso grosero a favor de los intereses políticos del sistema de justicia en Bolivia”, dijo Albarracín.

En esa línea manifiesta que “una señal positiva sería que exista un renunciamiento absoluto (del gobierno) a sus intereses político partidarios y dar las pautas para una renovación del Órgano Judicial”.