Protestas y críticas opositoras hacen ruido en la transmisión de mando de Bolivia

Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho, Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina se pronunciaron en la víspera ante la transmisión de mando que se realizó en La Paz.

 

El acto estuvo matizado por la protesta del principal grupo de oposición en el Parlamento boliviano, Comunidad Ciudadana (CC) del expresidente y excandidato Carlos Mesa, en contra de un cambio del reglamento del Legislativo que consideran que favorece al MAS y limita a la oposición. También la jornada estuvo marcada por las palabras del opositor cruceño Luis Fernando Camacho, quien dijo que “no era un buen día” para la democracia. Jorge Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina de igual forma.

Los legisladores de CC se manifestaron en plena ceremonia con pancartas que reclamaban «¡No al abuso de poder! Dos tercios es democracia», para luego retirarse del Parlamento junto a Mesa, en medio de gritos e insultos del oficialismo.



La protesta responde a la actitud «absolutamente prepotente e inaceptable del MAS que, aprovechando el cierre de la anterior legislatura, ha modificado los reglamentos de las dos Cámaras», sostuvo Mesa.

En las recientes elecciones generales, el MAS logró la mayoría parlamentaria, pero no pudo revalidar los dos tercios que ostentó en los dos últimos periodos legislativos.

Los parlamentarios salientes cambiaron el reglamento para que el Legislativo pueda aprobar con mayoría simple asuntos como el ascenso de cargos militares y policiales, o la designación de embajadores.

El MAS justificó que las modificaciones buscan agilizar la labor legislativa, pero la oposición considera que fue una maniobra para mantener el control en la Asamblea.

Otros opositores, como el expresidente Jorge Quiroga o el empresario Samuel Doria Medina, criticaron en Twitter el discurso de Arce.

Quiroga cuestionó que mientras Choquehuanca «llama a la concordia», Arce no tiene respuestas a la crisis económica que él mismo «nos legó» y «solo culpa a lamentable gestión de transición».

«Memoria contradictoria. El vicepresidente Choquehuanca habló de la unidad y el reencuentro de todos los bolivianos. Inmediatamente lo desmintió el presidente, que se ensañó contra el periodo de transición y habló solo para el 55 % que votó por él y se olvidó del 45 % que no lo hizo», escribió por su parte Doria Medina.

La otra fuerza opositora con representación parlamentaria, la alianza Creemos, no asistió a la investidura de Arce en protesta por los cambios del reglamento legislativo, pero su líder, el excandidato Luis Fernando Camacho consideró en Facebook que «hoy es un mal día para la democracia».

«Quienes nos robaron el voto el 2019 asumen un Gobierno con unas nuevas elecciones cuestionadas», sostuvo Camacho, quien tomó relevancia nacional durante la crisis postelectoral de 2019.

Tras los actos protocolares, los sindicatos de obreros, indígenas y campesinos afines al MAS, además de las Fuerzas Armadas, desfilaron en la plaza Murillo, sede del Gobierno y el Legislativo bolivianos.

Áñez ya dijo el día antes que se retiraba a su hogar en la Amazonía boliviana, si temor a defenderse de posibles procesos de quienes la «acosan» y sin que nadie de su gabinete acudiera a la ceremonia en La Paz, donde Arce no pudo evitar algunas lágrimas de emoción al tomar el relevo al frente de Bolivia.