Santa Cruz, sigamos adelante

Jimmy Ortiz Saucedo

Las recientes elecciones nacionales nos han dejado un sabor amargo, el sentimiento de frustración es evidente en la ciudadanía, pero la vida continúa, tenemos que seguir luchando, finalmente esa ha sido nuestra vida desde 1561, por eso somos el pueblo valiente y próspero que somos.



Si bien es necesario seguir luchando contra el fraude estructural y el que sucedió el día de las elecciones, es imperioso planificar el futuro.

Hay que superar la irresponsabilidad de la Presidente Jeanine Añez, que desvirtuó su mandato, declarándose candidata y dejando retoñar al masismo. El pueblo le entrego un país libre, ella nos devuelve un país encadenado. Hay que superar la inconsecuencia de la clase política, que dispersó el voto y no fue capaz de presentar una nueva visión de país, que enamore a Bolivia. Que tuvo una pésima campaña política, llegando al extremo de no cuidar los votos en las mesas de sufragio. Hay que superar la actitud cómplice y pusilánime del Tribunal Supremo Electoral. La guerra de las Pititas fue traicionada.

Como ciudadano de esta tierra, planteo la siguiente agenda para el futuro:

1) La creación de un bloque regional unido, que gane con amplitud la gobernación de Santa Cruz, así como las alcaldías de capital y provincias, las próximas elecciones. Espero que no seamos insensatos reincidentes, repitiendo la estúpida dispersión del voto y las desastrosas campañas. Las luchas intestinas deben quedar a un lado, esta no solo es una fórmula de necesidad, es una fórmula de subsistencia.

2) Recuperar la autonomía de los tribunales Electorales Departamentales, así como devolverles la administración; con autonomía, del SERECI y el padrón electoral, para tener a futuro elecciones limpias.

3) La creación de un Consejo Defensor de la Democracia. Esta institución tendrá como objetivos: a) El estudio de la verdadera democracia, la democracia de la Carta Democrática Interamericana (CDI) de la OEA. Documento aprobado unánimemente por los políticos del continente, en el XXVIII período extraordinario de sesiones, el 11 de septiembre 2001, en Lima-Perú. b) La difusión de la CDI, obligación establecida en la mencionada Carta, y que los gobiernos signatarios no cumplen. Es necesario mejorar la cultura democrática de nuestros pueblos; antídoto contra las dictaduras formales o camufladas. Nadie defiende lo que no conoce c) La defensa de la CDI, ante cualquier autoridad, institución o persona que no la cumpla. d) La articulación con la OEA y otros organismos afines.

Espero que estas ideas puedan ser bien acogidas. Hay que reencausar la historia, corrigiendo errores y mirando el futuro con esperanza, somos una tierra santa, a pesar de los pesares, seguiremos haciendo historia como hace 459 años.

 

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