Según médicos, las personas que se enferman por una transmisión de una carga viral baja no generan inmunidad y se pueden volver a infectar la Covid-19.
Verónica Zapana S. / La Paz
Dos epidemiólogos y autoridades del Servicio Departamental de Salud (Sedes) La Paz coincidieron en ver un desgaste del coronavirus y una carga viral baja; además, indicaron que la Covid-19 actúa de forma estacional. Los especialistas aseguraron que el virus llegó para quedarse en el país y recomendaron que la gente aprenda a vivir con la enfermedad.
Para Pedro Flores, médico de salud pública, Bolivia está todavía en una meseta de los casos de la Covid-19. “El virus no ha desaparecido. El contagio aún no se ha controlado y sigue la propagación de la enfermedad”, indicó.
Según Flores, existe una “diseminación pasiva de la enfermedad con una carga viral baja”, lo que hace que la gente pueda pasar la enfermedad como un simple resfrío.
“Tengo un paciente de 68 años en Riberalta (Beni). Él está con antigripal e Ibuprofeno en su séptimo día de infección”, contó el galeno.
¿Qué significa una carga viral baja? De acuerdo con Flores, implica que al momento del contagio no existe una multiplicación rápida del virus dentro del cuerpo de una persona, por eso hay mucha gente que está pasando la enfermedad “sin darse cuenta”.
Otro epidemiólogo que prefirió no dar su nombre coincidió con la postura de Flores. El especialista explicó que en la primera transmisión de la Covid-19, la carga viral era más potente. Sin embargo, el contagio del segundo al tercer infectado será menor, y así irá reduciendo su capacidad. Por esa razón, en la primera generación puede infectar a siete, en la segunda a cuatro y en la tercera a uno o dos, explicó el experto.
“Es más virulento e infectivo que los de su misma familia que se presentaron hace años”, dijo el especialista.
De acuerdo con Flores, existe una desventaja para el grupo de pacientes que pasaron la enfermedad por una carga viral baja: no podrán generar inmunidad (IGG). Esta situación provocará que en un futuro estas personas sean proclives a volver a contraer el virus porque el Sars-Cov-2 permanece en Bolivia.
Ramiro Narváez, director del Sedes La Paz, indicó que “los virus tienen desgaste natural, van mutando y al aumentar la cantidad de gente recuperada, se van relegando”.
Narváez dijo que por la situación que se vive en el mundo, “el virus tiene un comportamiento estacional” porque en Europa “los picos altos de esta enfermedad se presentaron en invierno, descendieron en primavera y están retornando en otoño”. “Quizá suceda lo mismo en el país. No lo sabemos”, sostuvo.
De todos modos, la autoridad departamental explicó que en toda la primera ola que se vivió en el país, la población aprendió a no bajar la guardia y a cumplir las medidas de bioseguridad: el distanciamiento social, el lavado de manos constantemente y el uso del barbijo.
Para Narváez, el virus llegó para quedarse. Ante esa situación, el especialista explicó que ahora es importante aprender a vivir con él. Además, en el caso del trabajo y plan del Sedes paceño, la autoridad aseguró que ahora se realiza una vigilancia activa de la enfermedad para evitar un rebrote.
Pero, de acuerdo con Flores, en Bolivia será “muy difícil” que se presente un rebrote porque el país ya registró el pico más fuerte de la pandemia. Según el médico, una muestra de esta situación es que las campañas electorales, las elecciones generales, las celebraciones o conglomeraciones no lograron generar un rebrote de la Covid-19 pese a todos los pronósticos.
“14 días después de esos eventos se esperaba el registro de un pico de casos de Covid-19, pero hasta la fecha no se reportó un incremento”, aseguró.
Esta situación pone en evidencia que el sistema de salud del país no está captando el número de infectados de forma oportuna y que la gente ya conoce el protocolo del tratamiento. “Así que las mismas personas se automedican. El 85% de la población que se enferma toma Ibuprofeno y antigripal, de esa manera pasa la enfermedad como si nada. Pero el problema está en ese grupo de personas que se complica, como los mayores de 40 años y los que tienen enfermedades de base: diabetes, hipertensión y obesidad”, dijo.
Narváez explicó que el Sedes alista un estudio de seroprevalencia con la búsqueda activa de casos en el personal de salud, las personas que trabajan en la calle, para ver el comportamiento serológico y la cantidad de la población que pasó la Covid-19.
Según los médicos, en las últimas tres semanas el número de nuevos contagios de la Covid-19 no se incrementó en Bolivia por dos razones: las personas ya no asisten a los centros médicos ni se toman las pruebas PCR y existe una menor circulación del virus.
“La gente no está acudiendo a los centros de salud para un diagnóstico oportuno. Sólo se dirigen a centros privados para tomarse pruebas rápidas y esos datos no son contabilizados”, dijo a Página Siete el jefe de la unidad de epidemiología del Sedes de Cochabamba Rubén Castillo.
¿Cuál es el peligro de no conocer el número de nuevos enfermos de la Covid-19? Según Castillo, el principal problema es que la gente está escondiendo el virus. “Los enfermos podrían contagiar a más personas, ese es un efecto negativo. Sabemos que no todas las personas presentan síntomas de gravedad, además los que tienen cuadros leves pueden propagar el mal”, sostuvo.
Un panorama de las últimas tres semanas de la pandemia
- Salud Las elecciones nacionales se realizaron el pasado 18 de octubre. Y casi a tres semanas de ese día -el tiempo máximo de la manifestación de la enfermedad- no se registró un incremento de nuevos infectados. Días antes y después de la contienda electoral, los médicos advirtieron que la ciudadanía no cumplía con las medidas de bioseguridad al dejar de usar barbijos y acudir a las concentraciones de personas, incluso algunos de los candidatos abrazaban y besaban a sus militantes.
- Cifra Todas las acciones de muchos ciudadanos en las últimas semanas suponían que se incrementaría el número de personas contagiadas por la Covid-19. Pero, el informe epidemiológico oficial de Bolivia registra cifras bajas que-en promedio- es de 100 casos a nivel nacional.
- Temor El director del Sedes de Oruro Henry Tapia dijo que muchas personas esconden la enfermedad. “No tenemos una demanda de pacientes, puede ser que la gente que ya tiene todos los medicamentos los consuma sin una receta médica. Por eso, llevamos adelante rastrillajes para ver qué está sucediendo. Pedimos a los pobladores que ante la sintomatología asistan a un centro de salud”, indicó.
Santa Cruz
- Situación El jefe de la unidad de epidemiología del Sedes de Santa Cruz Carlos Alberto Hurtado advirtió que la automedicación puede traer consecuencias graves. “Consumen productos fuera de lugar para tratar la Covid-19, como la Ivermectina, el dióxido de cloro y otros (productos) que pueden producir intoxicaciones o más daños a los pacientes”, dijo.
- Postura El año pasado, el Sedes de Santa Cruz registró una experiencia negativa con el dengue. “Muchas personas que ya conocían la enfermedad optaron por automedicarse en casa. Al no tener un tratamiento correcto y oportuno, muchas se complicaron por el dengue. Esta situación generó serios problemas”, dijo el jefe de la unidad de epidemiología.