El gobierno transitorio aceleró la caída al fondo de la economía y dejó al país en recesión, con cifras catastróficas que ahora requieren medidas urgentes, afirmó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro

En entrevista con Bolivia Tv, el funcionario afirmó que la administración de Jeanine Áñez frenó la inversión pública, dejó de pagar Bs 2.000 millones a los constructores, paralizó el empleo y, «obviamente», la pandemia también sumó cifras negativas.

“Pero ya el gobierno transitorio le dio una aceleración a la economía para que se vaya al fondo”, dijo Montenegro en el programa El Siete a las Seis.

En un repaso a las cifras negativas, el ministro desmintió al exministro de Economía Branko Marinkovic, quien había dicho que el gobierno de Áñez deja a la nueva administración Bs 17.000 millones en las arcas. Montenegro dijo que eso es falso, que solo había Bs 3.000 millones en la liquidez del Tesoro General del Estado y que “solo servían para pagar una planilla”, y que los restantes Bs 14.000 millones “eran para gestionarlos”.

“Ahí nos damos cuenta que no hubo un buen manejo económico”, insistió.

Recordó que en octubre de 2019 el déficit fiscal era de -5,6%, pero en diciembre terminó en 7,2%. “En dos meses (cayó) en dos puntos del PIB; es mucha plata que se gastó el gobierno transitorio”, dijo Montenegro.

Además, dijo que la actividad económica, “que tenía una performance de 2,64% de crecimiento”, terminó el primer trimestre, cuando no había pandemia, en 0,56%. “Tengo mis dudas, las cifras ya eran negativas”.

Consideró que esos datos negativos se derivaron del desprecio de la demanda interna, fundamentalmente en la inversión pública, las obras del Estado. Dijo que los constructores “quedaron varados” y no se les pagó más de Bs 2.000 millones.

Explicó que los datos actuales señalan una recesión económica y una variación del Producto Interno Bruto (PIB) de -11,1%, que es “un número catastrófico que requiere tomar medidas urgentes”.

El gobierno de Arce cumple este martes su primer mes de gestión. Una de sus políticas destinadas para reactivar la demanda interna es el pago del Bono contra el Hambre, consistente en un beneficio de Bs 1.000 para al menos 4,1 millones de personas.

Según informó Montenegro, hasta el lunes 400.000 personas cobraron ese dinero.