El 24 de enero se conmemora el Día Mundial de la Cultura Africana y Afrodescendiente; en Bolivia hay una población de 23.330 afrobolivianos, quienes demandan una mayor inclusión política y cultural.

“La condición de minoría frente a contextos sociales y culturales que caracterizan al Estado Plurinacional, el hacer prevalecer sus derechos y visibilizarse activamente, se constituye en un verdadero desafío diario. Sin duda, el modo más simbólico fue y aún sigue siendo la música, ‘La saya’, que contribuyó estratégicamente para que hoy su presencia este constitucionalizada”, se lee en un comunicado del Consejo Nacional Afroboliviano (Conafro).

Entre las cuestionantes que expresan están: “¿El Estado ha generado las condiciones necesarias y suficientes para garantizar el cumplimiento de derechos del pueblo afroboliviano?” “¿A más de seis años de la declaración del ‘decenio’ para los afrodescendientes cuáles son los avances en su implementación?”.

También reclaman que no se hayan tomado medidas que resguarden las expresiones culturales de este pueblo, como el Mauchi, Zemba y Baile de Tierra, entre otras danzas que prácticamente están invisibilizadas. Ni se genere una conciencia sobre el aporte a la cultura boliviana desde su lejana historia cuando arribaron al continente durante la colonia bajo el yugo de la esclavitud.

“Se anuló la presencia de afrodescendientes en la configuración de la Asamblea Legislativa actual y la batalla para exigir participación en los gobiernos subnacionales apenas ha comenzado. La presencia de afrodescendientes en el Órgano Ejecutivo como autoridades que simbólicamente nos hagan sentir representados y que somos parte estratégica visible del proceso de construcción del Estado, es prácticamente nula”, cuestionan en el comunicado.

La Unesco adoptó en 2019 el 24 de enero como el Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes, el cual celebra las numerosas y vibrantes culturas del continente africano y de las diásporas africanas en todo el mundo.