Autos indocumentados: la trama detrás del crimen de Yamil Rosales

El municipio de Comarapa se ha convertido en un centro de distribución de vehículos indocumentados.

Fuente: Unitel

La desaparición de Yamil Rosales, un hombre que salió de su casa en Comarapa para vender su camión, el primer día de este año, concitó la atención informativa en Santa Cruz; tres días después, cuando su cuerpo fue hallado baleado y calcinado, el caso tuvo la atención de todo el país.

Detrás de este crimen, motivado por una deuda por negocios de vehículos, se esconde toda una trama del comercio de autos indocumentados, comúnmente denominados ‘chutos’.



UNITEL realizó un trabajo de investigación que marca a Comarapa como uno de los centros de distribución de vehículos ilegales. Para constatar esta situación, nos dirigimos a esta población de los valles cruceños, a 250 kilómetros de la capital y cerca del límite con Cochabamba en donde se verificó que casi todos los motorizados que circulan lo hacen sin placa de control, algo que es ilegal, pero que se asume como algo normal y sin el control de las autoridades.

Para conocer cómo funciona este negocio irregular, contactamos a un hombre que hace algunos años estaba inmerso en esta actividad. El testimonio de primera mano de esta persona nos revela detalles del modus operandi y la supuesta implicación de funcionarios de instituciones públicas. “Comarapa es un pueblo sin ley; estuve en este negocio pero lo dejé porque es muy peligroso. Aquí los ‘chuteros’ están por encima de todas las autoridades”.

Vehículos se ofrecen en garajes

Para verificar cómo se consigue un auto indocumentado, bastó con hacer algunas consultas en el pueblo y recibimos las referencias. Acudimos a uno de los lugares en los que se ofrecen este tipo de vehículos y en donde también, los vendedores, dan pautas de cómo trasladar los motorizados y hasta prometen conseguir placas con ayuda de efectivos de Diprove.

Placas falsas

“Diprove es el principal aliado”, indica uno de los implicados; mientras que un vendedor de garaje dice que para trasladar un vehículo, por ejemplo a Santa Cruz, “le pagas a los policías unos 100 o hasta 200 dólares”.

Respecto a esto, el comandante departamental de la Policía Franz Selliz, señaló que la falsificación de placas no tiene que ver con Diprove como señalan las denuncias, y que esa dirección más bien indaga ese tipo de casos. Además, dijo que cualquier denuncia hacia cualquier efectivo debe hacerse por las vías regulares.

En la investigación de la muerte del comerciante de autos Yamil Rosales, uno de los detenidos por el crimen implicó a policías de esta unidad policial en el entramado del negocio de vehículos indocumentados, algo que desde la Comandancia Nacional de la Policía se informó que no había alguna relación con el asesinato pero que se determinó la suspensión de sus funciones temporalmente para una investigación interna.

Feria de autos ‘chutos’

Pero para conseguir uno de estos vehículos, de cualquier marca y modelo, no solo existen los garajes, la situación es mucho más abierta y a los ojos de todos durante los fines de semana en las denominadas Feria de autos ‘chutos’, un espacio en el que estas personas presentan los motorizados indocumentados en canchas, áreas verdes, plazuelas, avenidas o cualquier otro sitio público. Todo a la vista de las autoridades.

Aquí solo hay que buscar el modelo buscado y regatear el precio, que puede ser menos de la mitad del precio normal.

“Todos los fines de semana hay ferias de autos ‘chutos’ en áreas verdes a la vista de todos”, dijo a UNITEL una de las personas que antes formaba parte del este círculo.

Además, en varios puntos del pueblo se observa negocios de venta de combustible en donde los dueños de vehículos indocumentados pueden conseguir carburantes.

Centro de distribución

“(Los vehículos) llegan desde la frontera con Chile por Cochabamba y Chuquisaca a Comarapa, de aquí es el centro de distribución a la Chiquitanía, el Norte Integrado y a Beni”, dijo un ‘exchutero’ que confirma que este pueblo de los valles cruceños se ha convertido en un centro de distribución de vehículos indocumentados que luego son transportados a los departamentos de Santa Cruz y Beni.

Ley del Silencio

Comarapa es una población de 25 mil habitantes, que tiene una estación policial con siete policías. UNITEL consultó a la subalcaldía, subgobernación y la Policía, sobre esta situación, pero evadieron nuestras consultas.

Quien sí brindó respuestas fue el fiscal de Comarapa que explicó que en más de una ocasión se han dado casos de hechos delictivos ligados a esta actividad ilegal pues en su modus operandi manejan consignas despiadadas; esta versión fue confirmada por un ‘exchutero’ quien dijo que dentro de las órdenes que se les dan “para ingresar con vehículos al país es que si se atraviesa el COA (policías) hay que matar… hay que limpiar el camino”.

UNITEL refleja desde adentro lo que sucede en Comarapa, un ‘paraíso’ para el negocio de autos indocumentados y que es un reflejo del movimiento de este negocio ilegal en todo el país.

Según el vendedor de autos indocumentados al que contactamos, el negocio se ha frenado en los últimos días, debido a la atención concitada por el crimen de Yamil Rosales: “Ya no se está pudiendo vender, aquí hay un problemón”.