Fallece El Mallku, el histórico indianista de las mil batallas

 

El líder indígena, que se alzó en armas y estuvo en la cárcel, fue clave en la caída de Sánchez de Lozada. Era candidato a la Gobernación de La Paz por Jallalla.

Fuente: Página Siete  / La Paz



Felipe Quispe Huanca, El Mallku, murió ayer a los 79 años. A lo largo de décadas se alzó en armas con el EGTK, peleó hasta derrocar a Goni, se enfrentó a García Linera y en estas subnacionales era candidato a la Gobernación de La Paz. Autoridades y personalidades lamentan la pérdida del histórico indianista.

Lo que era un rumor a las 17:00 terminó confirmándose después  en la voz de su propio hijo, Santos Quispe: El Mallku había muerto. La primera información decía que el  líder indígena murió a causa de la Covid-19, pero en un comunicado la familia aseguró que Felipe Quispe “falleció por muerte natural (paro cardiaco) a las 16:00” de este martes.

El Mallku fue  uno de los actores políticos más importantes de las últimas décadas. Fue  el dirigente de las protestas realizadas durante el segundo gobierno de Hugo Banzer y, años después, sus movilizaciones fueron claves para la caída del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.

Nacido en la comunidad Chijilaya de  Achacachi en 1942, Quispe fundó el Movimiento Indígena Túpac Katari en 1978, influenciado por las ideas de Fausto Reinaga. En 1983 fue elegido dirigente de la Federación de Campesinos de La Paz y creó el movimiento Ayllus Rojos, brazo político de sus bases.

En 1990 fundó junto con  otros dirigentes el Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK), que más tarde fue desmantelado con la detención  de Quispe, acusado de alzamiento armado. También fue el máximo dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia y fundó el Movimiento Indígena Pachacuti (MIP). Llegó a ser diputado, pero renunció.

Durante un tiempo se distanció de la política, se declaró  formador pero  nunca renunció a lo que él llamaba la lucha. Este año volvió a la arena electoral y se presentó como candidato a la Gobernación de La Paz por la agrupación Jallalla.

Su hijo Santos relató  que Quispe Huanca llegó ayer a su casa, ubicada en la carretera a Copacabana, luego de realizar una campaña. “Le hemos invitado un plato de comida y ahí se ha desvanecido, ya no tenía pulso”. “Él tenía problemas de poliglobulia, él no se enfermaba, era fuerte”, sostuvo.

La muerte agarró por sorpresa incluso a la  familia que decidió despedir a El  Mallku junto a sus allegados más cercanos. Para hoy está previsto el velatorio.

“Mañana (hoy) va a ser velado en una de las casas de campaña (de Jallalla) o en un local, pero vamos a comunicar a través de su cuenta (de Facebook)”, informó Santos.  Luego, sus restos serán trasladados a su comunidad Ajllata Chico, donde nació. “Él quería ser enterrado ahí”, dijo pero no precisó cuándo se realizará el sepelio.

Juan Chipana, dirigente de los Ponchos Rojos,  contó que el último encuentro que tuvo con Quispe fue el jueves  pasado en   el Hotel Torino. Recordó que lo vio delicado de salud. “Le hemos dicho que tome limón con bicarbonato, pero no hacía caso”.

La muerte del líder indígena fue lamentada por autoridades, líderes políticos y personalidades. “Nuestro hermano Mallku no muere, trasciende, se hace eterno, vuelve al seno de nuestra Pachamama para seguir siendo semilla y alimentando la lucha de nuestros pueblos”, escribió el vicepresidente David Choquehuanca.

“Fue  emblema de la lucha por la inclusión, la igualdad y el reconocimiento pleno de los derechos de los indígenas de Bolivia”, expresó Carlos Mesa.

Hace una semana El Mallku dejo su último mensaje: “Por principio estoy luchando y voy a seguir luchando hasta mi muerte, si es posible debajo de la tierra voy a seguir gritando”.

 Felipe Quispe se alzó en armas, lideró la Csutcb y fue diputado 

Felipe Quispe Huanca nació en 1942 en la comunidad de Ajllata Grande, municipio de Achacachi. En 1978, cuando tenía 36 años,  fundó el Movimiento Indígena Túpac Katari (Mitka). A los 46 años formó y comandó los Ayllus Rojos, agrupación que dio origen al Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK) que irrumpió en 1988 y protagonizó un levantamiento que lo llevó a la cárcel durante cinco años. Luego fue liberado debido a que el juicio no había concluido hasta entonces.

Quispe fue elegido secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) desde donde impulsó su carrera política y perfiló un nuevo partido. Participó en las elecciones de 2002 de la mano del Movimiento Indígena Pachakuti (MIP) y obtuvo seis escaños. Comandó la rebelión que llevó a renunciar a Gonzalo Sánchez de Lozada.

Estudió la carrera de Historia, fue docente en la UPEA y escribió los libros Túpac Katari  vuelve y vive carajo; El indio en escena; Mi captura; y La caída de Goni-Diario de la huelga de hambre.

Frases  célebres

  • Culpable  “Nosotros somos los culpables. Yo especialmente soy culpable de trabajar para Evo Morales. Ha sido dirigente desde 1988. Yo lo conozco  bien a ese muchacho. Como dirigente sindical no ha podido hacer ni una movilización, ni una propuesta frente a frente, ni hablar con el Gobierno. Ha sido un sumiso”   (entrevista con Página Siete en 2014).
  • Cárcel “Claro, yo no he renunciado a la lucha armada. Yo estuve en la cárcel por alzamiento armado. No he ido a la cárcel por ladrón, por violador, sino por un pensamiento político-ideológico”.
  • Traición “Ni siquiera  podía defender su tesis de grado en México. Era marxista, pero no tan marxista revolucionario, simplemente marxista, muy alegre quizá. Alguna vez habrá leído algunos pasajes de El Capital de Marx  o expresiones de Lenin o Mao Tse Tung, pero nunca ha sido un ideólogo. Vino al EGTK  a usurpar la dirección. Nos han traicionado, Álvaro y su hermano Raúl, cuando cayeron en abril de 1992 y delataron todo”.
  • Melgarejo  Felipe Quispe comparó a Evo Morales con Mariano Melgarejo que “trapeó” la Constitución al permitir la vulneración del territorio de los pueblos indígenas y la entrega de territorio a Chile y Brasil. “Los aymaras nunca hemos sido así, jamás hemos sido ambiciosos de poder, porque los dirigentes estamos un año,  dos años en la dirección sindical y tenemos que ser renovados”.
  • Lucha “Por principio estoy luchando y voy a seguir luchando hasta mi muerte, si es posible debajo de la tierra voy a seguir gritando” (hace seis días).