La basura le tocó a Vinto

 

 



El turno es de Vinto donde abrieron un basural según sus progenitores para “depósito de basura selectiva” como si tal subtítulo pudiese liberar a los vinteños de la bomba de tiempo que significa depositar los desechos sólidos domiciliares. La realidad resulta abrumadora, la basura rebasó los espacios y hoy trasciende en malos olores, putrefacción, pulular de bichos de toda especie que rebuscan en los desechos al igual que muchos mortales que creyeron encontrar “una mina de oro”.

Recordar que ya en 1995 presenté ante las 3 alcaldías, sendos anteproyectos con la solución para disponer de este caudal de basura que es un verdadero problema en el caso de Canata la mancomunidad que agrupa Vinto, Sipe Sipe, Cercado, Sacaba, Tiquipaya, Quillacollo, 800 toneladas diarias, que en 10 dias hacen una montaña de 8 mil toneladas, no es ningún chiste, sino abrumador.

Por entonces ni Santa Cruz, Cochabamba, ni siquiera La Paz disponía de los 25 millones de dólares que costaba la solución, hoy por encima de los 100 millones y su nombre Planta de Incineración y Producción de Energía Eléctrica de perenne operación 24 horas por día, 365 días por año. Costo de operación moderado por la automatización del Sistema con un caldero alimentado por la producción total de Canata. Ante el fracaso de Kara Kara (16 veces bloqueada en 2020), se está repitiendo el uso del nuevo basural, que aprendió de KK, usar la basura como instrumento de extorsión al poder.

Pronto aprendieron la lección los desocupados que organizan el desorden para obtener sus ventajas y bloquean la ciudad obstruyendo la deposición de los carros basureros hasta lograr sus apetitos. La comunidad no aprende y se presta al juego. Conceder, conceder y conceder.

Los ciudadanos se preguntan si acaso aprendimos algo del Calvario a que nos sometió KK como palanca para toda clase de petitorios, el último que “el desayuno escolar se pague en efectivo”. Se salieron con la suya y preparan nuevos pliegos petitorios y como el asunto es luchar “hasta las últimas consecuencias” no se detienen ante nada, total son dirigentes anónimos de organizaciones inexistentes. Así desde la sombra, ahora encapuchados por mandato de la pandemia, ni siquiera dan la cara.

No es posible soportarlo. Algo habrá que hacer, reponer el estudio ante Canata, cuya carpeta está archivada, no se trata de obra estelar, ni de obtener dividendos, se trata nada menos del más importante y vital asunto que no puede seguir empolvándose en la inoperante Gobernación masista.