Manipulación de lo plurinacional

Fuente: El Deber

El 22 de enero nuevamente tuvimos un feriado por la conmemoración de la “creación” del Estado Plurinacional. Es una fecha en la cual los líderes del MAS procuran justificar su narrativa fundacional de un nuevo Estado propugnando el logro de una gesta histórica, cuando en realidad nunca creyeron en ella como causa, sino que la utilizaron y manipularon para camuflar el establecimiento de un régimen autoritario basado en el culto a la personalidad de Evo Morales, la instauración de un régimen de partido hegemónico y el establecimiento de un gobierno populista y estatista.



Más de una década después de la aprobación de la Constitución que habría dado origen al nacimiento de ese nuevo estado y orden histórico, no se ha logrado una inclusión real de los pueblos indígenas ni la integración de la sociedad boliviana en el espíritu de una sola nación. Sin embargo, esto no significa que, aunque sea discursivamente, no se haya visibilizado con mayor fuerza, desde el 2006, la imperiosa necesidad de avanzar hacía un proceso de inclusión social e integración nacional, algo en lo que creo profundamente.

El gran problema de las tres gestiones de Evo Morales (2006-2019) es que manipularon el discurso plurinacional para imponer la supremacía de un corporativismo sindical campesino liderado por los productores de hoja de coca del trópico de Cochabamba, atropellaron a los pueblos indígenas minoritarios que habían brindado la justificación moral del estado plurinacional y nunca procuraron la integración nacional porque siempre apostaron a la división racial y a la confrontación regional como método de consolidación en el poder. Resultado, los bolivianos seguimos enfrentados y divididos y, aún no le brindamos a la gran mayoría de los ciudadanos la seguridad en sus libertades y derechos ni las oportunidades de prosperar en su propio país.

Desde la discusión sobre la nueva Constitución siempre hubo un problema de fondo, el concepto de lo plurinacional, nación de naciones, se choca con un obstáculo insalvable; en un sistema de democrático, basado en la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, no es concebible que unos pertenezcan a dos naciones, la “propia” y la nación boliviana y otros simplemente queden englobados en un concepto indeterminado de interculturales. De esta forma, se atenta sin solución contra la imprescindible necesidad de integrar en una sola nación boliviana a todos las hijas e hijos de esta patria común. Peor aún, si avanzamos aceleradamente hacia una urbanización, que ya supera el 70%, en la cual hay un proceso constante de unión familiar entre personas de distintos orígenes.

La inclusión y la integración siguen siendo causas pendientes por la cuales tenemos que seguir trabajando, al igual que la consolidación de un estado democrático y una economía de oportunidades para todos. En mi opinión esto solo lo forjaremos en el marco de una república moderna, autonómica, incluyente e integradora en la cual los bolivianos nos reconozcamos y nos aceptemos, en nuestra pluralidad y diversidad, como parte de la nación boliviana.