Bomberos voluntarios buscan recursos de manera creativa para equiparse y fortalecer la lucha contra los incendios

Ataviados con sus trajes de bombero, sustituyeron las mangueras por las espátulas y los cucharones. Hoy, más que apagar fuegos, los Bomberos Quebracho se dedicaron a mantener estable las llamas. Se trataba de una actividad organizada para recaudar fondos que les permitan cubrir las cuotas de su camión bombero forestal.

Diego Suárez, responsable de ‘los Quebracho’, comandaba la cuadrilla de cheff y bomberos en torno a la paila más grande de Bolivia. Durante la mañana, una treintena de cheff y los bomberos voluntarios cocinaron en la paila gigante de 10 metros de largo y 3 de ancho. Se debía preparar 5.000 platos de arroz con pollo y verduras para agradecer a los miles de donantes que se sumaron a la causa comprando los tickets de comida.



Mientras los ojos se centraban en la enorme paila, las fotos retrataban el camión Unimoc, una unidad especialmente preparada para ingresar al monte y que los bomberos voluntarios de Quebracho están comprando para sus labores de extición de incendios forestales.

«Con lo recaudado la jornada de hoy esperamos cubrir una cuota más. Solo restarían otras cuatro cuotas para que el Unimoc sea propiedad nuestra», relataba Suárez desde la cabina del camión que llegó hasta el Parque Urbano de la capital cruceña.

Después, restará la equipación completa para entrara los ontes y luchar contra los incendios forestales que asolan, cada invierno, los bosques bolivianos. «

Es un símbolo de la lucha contra los incendios forestales, afirma Suárez. Espera que las nuevas autoridades puedan invertir en este tipo de maquinarias para evitar y controlar los incendios.

La solidaridad no solo llegó a los Quebracho. Muchas personas que adquirieron los tickets dejaron sus platos listos para que los voluntarios los entreguen en hogares de ancianos, casa de acogida para niños e, incluso, el centro penitenciario Palmasola, a donde se destinaron 500 platos. «Es satisfactorio saber que como bomberos, servimos para ayudar a la gente», sentenciaba Suárez.

Lavado de autos para adquirir un camión bombero

En la avenida Che Guevara, entre el Plan 3.000 y la Villa Primero de Mayo, se encuentra la estación de bomberos voluntarios de la Fundación Rescate Urbano. Tanto ayer como hoy se han dedicado a limpiar autos como forma de conseguir parte del dinero que les permita comprar el camión bombero.

El responsable de los bomberos voluntarios de Fundación Rescate Urbano, Hugo Vargas, explica que este camión está preparado para atender las emergencias en áreas urbanas. «Cuenta con un tanque de 6.000 litros y permite acoplarse a las bocas contra incendios que existen en la ciudad», añade.

 

 

El costo del camión asciende a $us 80.000 y continuarán con actividades como la venta de patasca o Kjaras para alcanzar el monto señalado.

Este domingo, tanto la miss Villa Primero de Mayo, como las candidatas a la corona de este año acompañaron a la Fundación Rescate Urbano. «Están viniendo personas que han visto la actividad en las redes sociales para mostrarnos su apoyo», resume Vargas.

La fundación cuenta con 80 voluntarios, entre activos y pasivos, que dan su tiempo libre para atender las emergencias cuando son requeridos.