La cantidad de vacunas contra el Covid-19 administradas a nivel global superó al total de casos confirmados

A la tarde del miércoles, casi 104 millones de dosis habían sido suministradas, mientras que los contagios ascendían a poco más de 103 millones. En paralelo, la OMS confirmó que las transmisiones en el mundo se redujeron por tercera semana consecutiva

 

Un centro de vacunación contra el COVID-19 en Ginebra, Suiza. Foto: REUTERS/Denis Balibouse

Un centro de vacunación contra el COVID-19 en Ginebra, Suiza. Foto: REUTERS/Denis Balibouse



 

La cantidad de vacunas contra el COVID-19 administradas a nivel global superó este miércoles al total de casos confirmados. Según un conteo realizado por el medio británico The Financial Times, casi 104 millones de dosis han sido suministradas, mientras que los contagios ascendían a poco más de 103 millones.

La primera cifra no refleja la cantidad total de personas inoculadas, considerando que todos los inmunizantes siendo administrados en la actualidad requieren de dos dosis para catalizar la respuesta inmune completa.

Además, los expertos concuerdan en que la cantidad real de casos positivos es significativamente mayor a la reportada al tener en cuenta dos factores: el porcentaje de casos asintomáticos que puedan no haberse testeado (los CDC de Estados estiman que está alrededor del 40 por ciento), y las altas tasas de positividad observadas en numerosos países sin acceso a sistemas de pruebas masivos, indicativas de que hay contagios que pasan bajo el radar.

En paralelo al cruce de esta cifra simbólica, la Organización Mundial de la Salud confirmó este miércoles que los casos reportados a nivel global han bajado por tercera semana consecutiva. En concreto, fue un 13 por ciento menor a la de la semana anterior.

Una persona recibe una dosis de la vacuna contra el COVID-19 en Nueva York. Foto: REUTERS/Mike Segar
Una persona recibe una dosis de la vacuna contra el COVID-19 en Nueva York. Foto: REUTERS/Mike Segar

En los últimos siete días la OMS recibió notificaciones relativas a 3,7 millones de nuevos casos en el mundo. A principios de año la cifra fue de 5 millones semanales, pico histórico desde el comienzo de la pandemia. De esta manera la cantidad de contagios vuelve a niveles de octubre de 2020.

“La transmisión ha bajado en muchos países, pero no tenemos que olvidar como hemos llegado a esto, el precio que hemos pagado”, dijo al respecto la jefa de la célula técnica anticovid de la Organización, María Von Kerkhove, en un charla informativa a través de las redes sociales.

Expertos sanitarios atribuyen la baja de los casos a las restricciones impuestas, más que a las campañas de vacunación. Numerosos países tomaron decisiones de esta naturaleza durante las últimas semanas como consecuencia de la aparición de las nuevas cepas de COVID-19, más contagiosas que la original y que contribuyeron al deterioro de la situación sobre todo en Europa y Estados Unidos. Las vacunas son efectivas contra estas variantes, detectadas en Brasil, el Reino Unido y Sudáfrica -en menor medida con esta última- pero distintas farmacéuticas han comenzado a trabajar en modificaciones de la vacuna para atacarlas de manera más efectiva.

El único país cuyos porcentajes de vacunación permiten vincular la campaña con una reducción en los casos es Israel, que al miércoles ha administrado 56 dosis por cada 100 personas según el conteo de la agencia Bloomberg.

Los resultados están a la vista: según cifras del ministerio de Salud, de 750.000 personas vacunadas, solo 531 personas mayores de 60 años -es decir, aquellos considerados pacientes de riesgo- contrajeron el COVID-19 después de haber sido inoculados (0,07 por ciento) y una cifra mucho menor presentó síntomas: 38 de ellos debieron ser hospitalizados con casos moderados, graves o severos.

Un adolescente israelí recibe la vacuna contra el COVID-19. Foto: REUTERS/Ronen Zvulun
Un adolescente israelí recibe la vacuna contra el COVID-19. Foto: REUTERS/Ronen Zvulun

Tres personas de este grupo murieron como consecuencia de la enfermedad. No obstante, según la BBC es posible que la hubieran contraído antes de vacunarse y no hayan tenido tiempo de generar inmunidad a través del inoculante.

A nivel general, la información de la cartera de Salud muestra una reducción consistente en la cantidad de contagios entre quienes recibieron la vacuna, sobre todo pasadas dos semanas desde el momento de la inmunización.

Otra noticia positiva relacionada a la vacunación provino del laboratorio sueco-británico AstraZeneca, cuyas dosis ya han sido aprobadas, por ejemplo, en la Unión Europea y el Reino Unido. Según un estudio publicado por el martes por la Universidad de Oxford -socio de la farmacéutica en el desarrollo de la vacuna- una sola dosis ofrece una eficacia del 76% en la protección contra el COVID-19 y podría reducir la transmisión del virus en un 67%.

Ello no solo respalda la estrategia de retrasar la administración de una segunda dosis para inocular a más personas, algo que la administración de Boris Johnson decidió hacer. También significa que las personas vacunadas, además de tener altas probabilidades de ser inmunes, tienen menor posibilidad de transmitir el virus.

Según The Financial Times, los expertos esperan que las otras vacunas aprobadas tengan resultados similares, pese a que todavía no cuentan con información para confirmarlo.

La contracara de estas cifras es la distribución inequitativa de las vacunas aprobadas. Al 18 de enero, de las 39 millones de dosis administradas, solo 25 (es decir, un 0,00006 por ciento) habían sido administradas en países pobres.

Según nuevo estudio de la Oficina Nacional de Investigación Económica estadounidense (NBER), publicado a fines de enero, en el mundo hay 194 estados soberanos pero solo 10 de ellos concentran el 75% de los inoculantes.

Según Our World in Data, los países que concentran la vacuna —algunos no solo las dosis existentes, sino las que aun se están por producir y ya pagaron— son Estados Unidos, China, Reino Unido, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Italia, Rusia, Alemania, España y Canadá.

El reporte advirtió que toda la economía mundial depende en realidad de que los países más pobres vacunen a sus ciudadanos: “Estimamos que hasta un 49% de los costos económicos globales de la pandemia en 2021 caen sobre las economías avanzadas aun si consiguen vacunar a toda su población”.

La OMS ha buscado contrarrestar este desequilibrio a través del mecanismo COVAX. Y este miércoles anunció que planea distribuir 337 millones de dosis a países de ingresos medios y bajos durante una primera fase que se iniciará entre fines de este mes y comienzos de marzo. La cifra no representa el total de las vacunas que los países van a recibir en total.

Foto de archivo del logo de la OMS en la sede de la entidad en Ginebra. La entidad coordina el mecanismo COVAX. Foto: REUTERS/Denis Balibouse
Foto de archivo del logo de la OMS en la sede de la entidad en Ginebra. La entidad coordina el mecanismo COVAX. Foto: REUTERS/Denis Balibouse

 

Prácticamente la totalidad de esas dosis corresponden a la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que proveerá un total de 336 millones de dosis: 96 millones de ellas que serán directamente producidas directamente por esta farmacéutica y 240 millones por el Serum Institute de India (SII) gracias a un acuerdo entre ambas.

No obstante la desigualdad actual, Sean Marett, jefe de negocios de BioNtech, cuya vacuna desarrollada con Pfizer fue la primera en ser aprobada a nivel global, dijo que “para la segunda mitad del año habrá suficientes dosis para que todos quienes quieran darse una en el mundo industrializado puedan hacerlo”.

Fuente: infobae.com