Travis Fulton, luchador récord de la MMA, fue imputado por explotación sexual y posesión de pornografía infantil

También tiene un juicio pendiente por violencia doméstica. De ser condenado enfrenta penas de hasta 70 años de cárcel

El luchador de MMA Travis Fulton está enfrentando penas de 70 años de cárcel por pornografía infantil y explotación sexual.

El luchador de MMA Travis Fulton está enfrentando penas de 70 años de cárcel por pornografía infantil y explotación sexual.Fuente: infobae.com

La justifica de Estados Unidos acusó a Travis Fulton, luchador de artes marciales mixtas, de explotación sexual y posesión de pornografía infantil, cargos que se suman a un juicio pendiente por violencia doméstica.



Fulton, de Cedar Fall (Iowa), es también boxeador profesional, pero fue en las artes marciales mixtas donde hizo la mayoría de su carrera y donde tiene el récord de 320 peleas en la MMA.

El miércoles pasado, un jurado federal entregó la acusación contra el luchador de 43 años, que reside en la zona rural de Parkesburg (Pensilvania), por presunta explotación sexual de un niño y por recibir pornografía infantil.

Los cargos fueron revelados el viernes cuando Fulton hizo una aparición inicial en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Cedar Rapids. Se declaró inocente y fue detenido a la espera de una nueva audiencia.

El juicio se fijó tentativamente para abril. De ser encontrado culpable podría ser condenado hasta 70 años en prisión.

Fulton es conocido como "el hombre de acero" por tener el récord de 320 peleas en la MMA

Fulton es conocido como «el hombre de acero» por tener el récord de 320 peleas en la MMA

Los cargos alegan que Fulton intentó atraer a un menor para que participara en una conducta sexual con el propósito de que “participara en conductas sexualmente explícitas” para así tomar fotografías de dichas conductas con una cámara Canon PowerShot en noviembre, según los registros judiciales.

También está acusado de poseer una unidad flash DataTraveler con pornografía infantil que involucra a un niño menor de 12 años entre noviembre de 2018 y noviembre de 2020.

Los registros judiciales muestran que Fulton está actualmente a la espera de juicio por lesiones intencionales y cargos de agresión doméstica en relación con un incidente de septiembre de 2019 en el que está acusado de golpear repetidamente a una mujer en la cabeza y la espalda en Waterloo (Iowa) y amenazar con matarla si hablaba con la policía.

El luchador tiene otro proceso por violencia doméstica.

El luchador tiene otro proceso por violencia doméstica.

La mujer sufrió lesiones en la mandíbula, la nariz y el paladar y fue llevada a los hospitales y clínicas de la Universidad de Iowa en Iowa City para recibir tratamiento, según los registros.

“El acusado es un luchador profesional autoproclamado, con una carrera de veinte años y la capacidad de causar lesiones corporales graves con las manos”, escribió un oficial de policía que investigó el caso en los registros judiciales.

Fulton y la mujer fueron detenidos a principios de este mes por violar una orden de restricción después de que fueron vistos juntos en el Isle Casino Hotel el 28 de enero.

El “hombre de acero”, como se le conoce a Fulton por haber logrado un récor impresionante de 320 peleas en la MMA (Artes Marciales Mixtas por sus siglas en inglés), también es recordado por haber combatido en uno de los enfrentamientos más bizarros y polémicos de la disciplina.

El luchador Johnathan Ivey simuló un dolor en el pecho en plena pelea para distraer a su rival antes de lanzarse a golpearlo.

Fue contra Johnathan Ivey en 2018, quien al estar cara a cara con Fulton, fingió un ataque al corazón para distraer a su oponente y tomar ventaja en la pelea. Y casi lo logra, pues Fulton se distrajo y recibió gran castigo de los puños de Ivey.

Sin embargo, el luchador se arrepintió de su truco en medio del combate y se detuvo en seco, pidiendo al juez que detuviera la pelea.

La historia de Fulton, que logró convertirse en un referente de su disciplina deportiva, podría quedar en el olvido, por la gravedad de los cargos en su contra que lo pueden llevar a prisión hasta el resto de sus días.