Alcaldía reforestó con árboles de Curupaú y Tajibo morado, el área invadida y dañada en el Jardín Botánico

 

Un día después del desalojo de varios grupos de personas de los alrededores del Jardín Botánico, luego de seis horas de intensas negociaciones, el Gobierno Municipal procedió esta tarde a reforestar el área dañada con 300 arbolitos de Curupaú y de Tajibo morado, especies que son propias del bosque de transición chiquitano al que pertenecen las tierras que dañaron los loteadores.



La alcaldesa interina Angélica Sosa comandó el plan de remediación de las áreas deforestadas, al lado del director del Jardín Botánico, Darío Melgar, y de un grupo de jóvenes ecologistas interesados en que este pulmón verde nunca más sea dañado.

“Estamos plantando nueva vida en esta área que fue dañada por los campamentos que hicieron los grupos de personas que invadieron el Jardín Botánico, pues no sólo se asentaron en el perímetro del lado oeste, sino que también ingresaron a la reserva, donde hicieron varias sendas tumbando árboles y excavaron pozos para letrinas.

Las cuatro hectáreas afectadas nuevamente tendrán árboles y, para garantizar que nadie vuelva a invadir, estamos desplazando 200 guardias municipales para la vigilia permanente”, expresó la alcaldesa Sosa.

El director de este espacio verde, Darío Melgar, indicó que son 221 las hectáreas que forman parte del Jardín Botánico, a las que se agregan 4,5 ha, que han sido cedidas por uno de los propietarios particulares.

“Vamos a reforestar los 10 campamentos que habían levantado los loteadores, pues en cada asentamiento despejaron 500 metros cuadrados de vegetación. Las dos especies escogidas para reforestar son propias del bosque nativo del lugar. El Curupaú es una leguminosa que es pionera en crecimiento, lo cual da lugar a que aparezcan otras especies para que se recupere el bosque; y el Tajibo morado es oriundo del bosque chiquitano de transición”, explicó Melgar.

Héctor Rivero que reside en la zona norte de la ciudad, llegó al Jardín Botánico con un grupo grande de inquietos jóvenes voluntarios, los que ayudaron en la tarea de plantar los 300 arbolitos.

“Venimos entusiasmados para ser parte de la reforestación del Botánico. Es triste ver que personas inescrupulosas talaron los árboles para asentarse; ahora estas plantitas tardarán alrededor de 10 años en tener el tamaño de las que dañaron. Es por eso que somos partícipes de la tarea maravillosa de plantar vida, por lo que agradecemos a la alcaldesa Angélica Sosa, con la que iniciamos la reforestación”, indicó Rivero.

A su turno, el director de Seguridad Ciudadana, Manfredo Borda, reveló que los 200 guardias municipales, equipados con 10 camionetas, recorrerán y harán vigilia permanente en todo el perímetro del parque, para evitar que otras personas intenten invadir y deforestarlo.

“El Gobierno Municipal está montando guardia permanente para evitar que personas inescrupulosas intenten invadir y dañar uno de los pulmones verdes más importantes de nuestro municipio, el cual tiene mucha diversidad de flora, con alrededor de 400 especies nativas, entre frutales, como el guapurú; y decenas de ornamentales”, añadió la alcaldesa Angélica Sosa.

Fuente: Unidad de Comunicacción de la H.A.M. de Santa Cruz de la Sierra