La expresidenta Jeanine Áñez continúa “inapetente” por la crisis hipertensiva que sufrió y ahora su familia tramita el ingreso de un médico particular al penal de Miraflores para evaluar su estado salud, informó este lunes el abogado Luis Guillén.

Por la “crisis hipertensiva se encuentra inapetente; toda esta tensión, todo este cambio de la presión arterial que ha ido teniendo en el transcurso de estos días está teniendo una reacción en su estómago que está haciendo que no esté pudiendo comer”, dijo el jurista a Unitel.

En ese sentido, el abogado aseguró que todavía la exautoridad se encuentra con la salud delicada y por eso, precisamente, se buscará el ingreso de un médico de confianza de su familia al centro penitenciario.

“Hoy estamos haciendo una solicitud para que pueda ingresar un médico particular que sea de la confianza de la familia a efectos de que pueda decirnos cuál es justamente el estado de salud de la exmandataria”, señaló.

La expresidenta fue aprehendida en horas de la madrugada del 13 de marzo en Trinidad y luego trasladada a la ciudad de La Paz, por los delitos de terrorismo, sedición y conspiración por su supuesta participación en el denominado “golpe de Estado” de 2019.

El 15 de marzo fue recluida en el penal de Obrajes y días después presentó problemas de salud, por lo que su familia intentó que sea trasladada a una clínica, sin embargo, no logró su objetivo. Incluso ganó un recurso judicial, que luego fue revertido.

De forma sorpresiva, la madrugada del sábado, la expresidenta fue trasladada de la cárcel de Obrajes a la de Miraflores. “Me sacaron diciéndome que iba a la Clínica del Sur”, dijo escuetamente a su ingreso al penal miraflorino. Sin embargo, un documento publicado por la agenda ABI revela que Áñez fue notificada y aceptó esa decisión.