¿Qué es Tarija?

Para algunos Tarija es un lugar ignoto, perdido y encerrado en un valle, casi en “un jardín sonriente”; para los nacidos allí, es una madre que, aun a lo lejos, nos cobija y nos llama. Para otros es fuego en el corazón que enciende recuerdos, fábulas e imágenes irrepetibles.

Tarija es el verso–cancionero, de Octavio Campero, verbo encendido de Alfaro, y candor de Robertito Echazú.



Tarija, en  su un río, en las crecidas, baja ”más macho que nunca” y,  pechando todo, se aleja dejando plegarias y esperanzas fallidas.

¿Tarija es solo una ciudad? Si, es una ciudad; la que crece con amenazas e inquietudes.

Es, también, un sentimiento compartido que mueve hasta las lágrimas por  gozo y por pena, por presencia y por ausencias.

Tarija siempre se reinventa. Nacen tradiciones y sepultan recuerdos. Es actual y sempiterna.  Es tránsito a la felicidad y pozo de añoranzas, y aun de tristezas.

Tarija es única. Es tozudamente humana y siempre abriga quimeras. En su regazo, los que nos antecedieron, saben de su eternidad y de su espíritu que no se encierra en las calles ni en las avenidas. Saben, también, que Tarija es  amor sin límites y pasión desmedida.

¡Cómo, a lo lejos, se extraña la tierra tarijeña!