Entre una dirigencia gremial desubicada y líderes políticamente incorrectos

3 de mayo 2021, será una fecha histórica en el ámbito político de nuestra nación. Las elecciones sub nacionales dejan un panorama oscuro para la política nacional, pero a la vez, de grandes desafíos para los nuevos líderes que recibieron el apoyo legítimo de la población a través del voto y de una legalidad indiscutible amparada en la CPE.

Seis gobernadores, algunos desmarcados del masismo y otros francos opositores al partido que tiene como máximo líder a quien realizó la mayor vergüenza electoral en democracia, al habérsele descubierto un fraude en las elecciones del 2019. Hecho público, que fue certificado por los veedores internacionales de aquel entonces como la OEA, ONU, etc.



De los centenares de alcaldes que existen en Bolivia, 8 de ellos, también tienen la misma característica que los gobernadores de los departamentos. Ellos representan a las ciudades más pobladas, que reúnen casi el 70 % de la población boliviana. La desesperación del partido de gobierno, el MAS, quienes en las elecciones generales “obtuvieron” un 55 % de apoyo electoral gracias al deficiente control electoral de los partidos de oposición, hoy en día, representa únicamente a un 42 % del electorado, que los está llevando a la desesperación y al quiebre de jerarquías al interior del partido como así también en esferas del poder ejecutivo, disimulando su debilidad con el discurso de las 200 y MAS alcaldías que ganaron en el área rural.

El presidente Arce, en los meses que lleva el bastón de mando del gobierno boliviano, de una manera increíble se está dejando “ningunear” con el jefe de su partido Evo Morales de una manera vergonzosa. Este último a la vez, se viene destacando como el líder políticamente incorrecto, apoyado por la vieja guardia corrupta de su gestión de gobierno y criticado duramente por una camada joven de líderes que buscan tener mayor participación en el mando del partido.

Los mensajes que envuelven las acciones públicas de cada uno de los personajes políticos de la esfera gubernamental, son difíciles de analizar, pero si fáciles de contextualizar en el ámbito interno del MAS. Y las preguntas que surgen son:

¿Será, que Arce Catacora al asistir a la inauguración de la asamblea del PS – 1, busca un partido para refugiarse en él y desprenderse del MAS?; ¿Será, que Evo Morales no se cansará de hacer notar que él manda al interior del MAS?; ¿Será, que Choquehuanca y Copa solo piensan en el proyecto 2025?; ¿Será, que los empresarios productores ganaderos reconocen a Evo como el gobernante y no a Arce?; ¿Será, que los productores ganaderos y exportadores reconocen a las seis federaciones de productores de coca, como un ente aglutinador de los productores agropecuarios?; Y ¿será posible que el país ande a la deriva sin ningún tipo de acción correcta de parte de los políticos?.

O sea, los beneficios de ser políticamente incorrecto, parecería que los hace más auténticos y genuinos. El coste de esta incorrección política, es que los protagonistas sentados alrededor de una mesa parecen tontos, pero también menos estratégicos y completamente desubicados. El resultado de este accionar, seguramente se debe a que estas personas sientan menos incertidumbre en seguir a líderes políticamente incorrectos, porque parecen estar más comprometidos con sus creencias.

Peligroso demás para el presidente de Bolivia, quien asiste de palco la ofensa que le hace su jefe de partido, al reunirse con sectores productivos y empresariales, que, a la vez, desconocen su investidura presidencial. No hubo para nada el mínimo de respeto por la “JERARQUÍA PRESIDENCIAL”

El país maravilloso que deseamos tendrá que esperar, las posesiones de autoridades regionales y locales marcan una esperanza de mejores días para los partidarios de cada uno de los líderes, que también es incorrecto, ya que las finanzas en las distintas instituciones, solo demostrará el alto grado de corrupción que hubo.  

Los nuevos líderes posesionados con grandes desafíos son: Camacho, que es el blindaje de Santa Cruz, políticamente hablando; Jhonny Fernández, quien es el que tiene el mayor desafío al asumir las riendas del municipio más poblado, más rico y el más endeudado; Manfred Reyes, quien quiere volver a ser el alcalde exitoso con la ayuda del MAS y del gobernador masista, ojalá se pueda dar; Negro Arias, quiere ser un alcalde perseguido políticamente pero ecológico en su accionar; Eva Copa, se quiere consolidar como la nueva alternativa de poder aimara, intentando buscar un equilibrio entre su odio a Evo y a Camacho; Quispe, un hombre donde el poder le quedará grande y su falta de palabra lo condenará al fracaso; Los amigos de Tarija, seguirán siendo representantes de aquella cuna de grandes líderes políticos;  Condori, querrá consolidar su liderazgo para el futuro; El gobernador del Beni y alcalde de Trinidad, pasarán a la historia por romper una tradición de pegas partidarias y familiares;  Y el pequeño departamento de Pando, tendrá mejores autoridades que el pasado reciente.

Todos ellos representaran lo que la corrección política les enseñó: a «usar el lenguaje o el comportamiento para parecer sensibles a los sentimientos de los demás, especialmente aquellos que parecen estar en desventaja social».

El gobierno, de manera obligada, tendrá que definir su futuro entre medio de 14 líderes perrunos (en el buen sentido) a nivel nacional, que para empezar solo buscaran rascar para adentro. Mayo será el mes de las definiciones, de ubicarse y confirmar las malas gestiones de los antecesores. Y junio será el mes de las concertaciones, siempre y cuando, cada uno de los actores políticos, de los grupos empresariales, sociales y otros, respeten las jerarquías de mando dictadas por las normas de nuestro Estado.

Es la única manera de que las personas políticamente incorrectas, que son relativamente difíciles de persuadir, vuelvan al redil y se ubiquen en el espacio de poder que les ha sido asignado.

Recuerden todos: “Que la contemplación fue un lujo hasta ahora, y que la acción es una necesidad.”