Incendios en la Chiquitanía de 2019 cobraron la vida de casi seis millones de mamíferos

El bosque chiquitano cubre la segunda mayor superficie (27%) de bosques secos de América.

 



Fuente: paginasiete.bo

Brújula Digital

Las cifras estremecen. El Instituto de Ecología de la carrera de Biología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) ha develado en un estudio científico y académico, que durante los incendios forestales de 2019 en la Chiquitanía, en el departamento de Santa Cruz, murieron casi seis millones de mamíferos.

El dato exacto es de 5.914.527 individuos que perdieron la vida en los incendios ocurridos en 2019 que quemaron más de 2 millones de hectáreas de bosque chiquitano en Bolivia.

El estudio “Muertes de mamíferos por los incendios de 2019 en la Chiquitanía” elaborado por Luis Pacheco, Lineth Quispe, Fabiola Suárez, Mauricio Ocampo y Ángel Claure, usó herramientas teóricas basadas en alometría.

“Estimamos que el número de mamíferos muertos directamente por fuego fue de aproximadamente 5.914.527 individuos. La mayoría ocurrió en áreas protegidas y con números por especie que varían entre cuatro individuos de jaguar hasta 3.6 millones de roedores”, señala el informe al que accedió Brújula Digital

El trabajo de los biólogos señala que estimaciones basadas en un muestreo en terrero indican la posible muerte de 3.060 individuos de Tayassu pecari y 6.220 de Pecari tajacu.

“Nuestras estimaciones no son irreales, al compararlas con los pocos datos de campo que se logró obtener muestran la magnitud del daño causado por una política poco responsable de apertura de la frontera agrícola”, se menciona.

La aproximación se basó en algunos datos de campo de la región de la Chiquitanía a manera de comparación.

“La aproximación teórica se basa en relaciones alométricas, que nos permiten calcular densidades poblacionales con base en la masa corporal de las especies, derivadas hace décadas por Damuth (1981, 1987) y que se han aplicado ya en otros contextos de conservación e incluso paleoecología; además de ser comunes en el avance teórico”, precisa el estudio.

El número de mamíferos muertos estimados, se restringe a las áreas del bosque chiquitano afectadas por incendios sólo durante la época seca del 2019 (abril a octubre).

“Para la cuantificación de las superficies quemadas utilizamos la estimación de FAN hasta fines de septiembre de 2019, la cual indica que el área total de bosque chiquitano quemado fue de 1.416.105 ha, a lo cual podrían añadirse 427.847 hectáreas de bosque chiquitano-chaqueño y 13.897 hectáreas de bosque chiquitano-amazónico”, se precisa en el informe.

Decreto de Evo

El expresidente Evo Morales promulgó el decreto supremo 3973 el 9 de julio de 2019, un mes antes que se descontrolaran los incendios forestales en la Chiquitanía. La norma dio luz verde para que, en los departamentos de Santa Cruz y Beni, se autorice el desmonte y quema “controlada” de bosques, para las actividades agropecuarias en tierras privadas y comunitarias.

Dicho decreto modificó el artículo cinco del DS 26075 del 16 de febrero de 2001 por el cual se determinó que “en los departamentos de Santa Cruz y Beni, se autoriza el desmonte para actividades agropecuarias en tierras privadas y comunitarias, que se enmarque en el manejo integral y sustentable de bosques y tierra, conforme a los instrumentos de gestión de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), y sus Planes de Uso de Suelo vigentes (PLUS).

“En ambos departamentos se permite las quemas controladas de acuerdo a reglamentación vigente, en las áreas clasificadas por el PLUS que así lo permitan”, señala la norma que fue promulgada en Beni y presentada ante la federación de ganaderos.

Bosque chiquitano

El bosque chiquitano cubre la segunda mayor superficie (27%) de bosques secos de América, abarcando aproximadamente 24 millones de hectáreas distribuidas entre Bolivia, Brasil y Paraguay, aunque el 83% de su superficie está en Bolivia.

Estos bosques han sido transformados en gran parte para otros usos, por lo que se considera que una de las principales amenazas al bosque chiquitano en Bolivia es la deforestación, la cual ha ido en aumento en los últimos años, llegando a ser un 51% mayor en 2019 que el promedio entre 2001 y 2018.

Cada año en Bolivia se realizan quemas para preparar el terreno para ganadería, uso agro-silvopastoril y agricultura; generando muchas veces incendios que se salen de control, como los ocurridos el año 2019.

Hasta el 10 de septiembre se habían quemado 2,9 millones de ha de bosques en Bolivia, el 44% de esa superficie en bosque chiquitano, según la WCS Bolivia.

La Fundación Amigos de la Naturaleza reportó que, hasta el 25 de septiembre del 2019, se habían detectado más de 5,3millones de hectáreas quemadas en todo el país, la mayor parte en el departamento de Santa Cruz y gran parte de esa superficie afectó directamente al bosque chiquitano, pero se estima que se llegaron a quemar 6.4 millones de hectáreas en Bolivia en el año.

Cada año en Bolivia se realizan quemas para preparar el terreno para ganadería, uso agro-silvopastoril y agricultura; generando muchas veces incendios que se salen de control, como los ocurridos el año 2019.

Hasta el 10 de septiembre del año estudiado, se habían quemado 2,9 millones de hectáreas de bosques en Bolivia, el 44% de esa superficie en bosque chiquitano.

La Fundación Amigos de la Naturaleza reportó que, hasta el 25 de septiembre del 2019, se habían detectado más de 5,3 millones de hectáreas quemadas en todo el país, la mayor parte en el departamento de Santa Cruz y gran parte de esa superficie afectó directamente al bosque chiquitano, según la FAN, pero se estima que se llegaron a quemar más de 6.4 millones de hectáreas en Bolivia en el año.