Evo se enoja y evita hablar sobre la renovación en su partido: “Usted está apuntando a dividir al MAS”

Para Evo Morales los pedidos de renovación son producto del imperio y la derecha, ejemplificó que el exministro de Gobierno Arturo Murillo y Jorge Quiroga han posicionado la idea del «dedazo de Evo», concepto que algunos de sus compañeros «repiten eso como loros», según dijo

 

  • Evo Morales en la entrevista con ANF. | Agencias
Fuente: Los Tiempos Digital / ANF

LA PAZ

Fue la primera vez que el expresidente de Bolivia y dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, aceptó una entrevista con la ANF, para abordar la crisis del sistema de partidos políticos; pero el contacto fue interrumpido cuando fue consultado sobre la renovación y la figura de Morales dentro del MAS: «Usted está apuntando a dividir el MAS. No le voy a responder», sentenció.



La opinión de Morales sobre las organizaciones políticas es clave, porque el MAS es el partido que desde 2005 ha ganado procesos electorales y se ha mantenido como la única organización con presencia en todo el territorio nacional, además de una vigorosa bancada en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), aunque sin los dos tercios que le permitió gobernar en los periodos 2010-2015 y 2015-2019.

Otro ha sido el destino de la oposición, que desde 2003 no se ha fortalecido, ni reestructurado, más por el contrario sigue sumida en la crisis, sin estructura, sin horizonte, ha perdido espacios como organizaciones políticas sostenibles y han sido sustituidos por liderazgos locales.

El MAS ha gobernado el país 13 años de corrido. La crisis de octubre de 2019 derivó en un gobierno de transición durante un año. En noviembre de 2020 retornó el partido azul tras su victoria en los comicios generales, pero ya no con Morales sino con Luis Arce. La renovación fue producto de las circunstancias políticas.

En la entrevista del 2 de junio, Morales comentó sobre las victorias del MAS, sobre su «mayoría» en los gobiernos subnacionales, aludió el «golpe de Estado», sobre los militantes disidentes dijo que no era una «novedad». También habló sobre su visión de los opositores, sus declaraciones fueron publicadas en el reportaje: «Opositores enfrentan décadas de crisis, sin partidos estructurados y desgastados por discurso anti-MAS».

Uno de los temas centrales para la repostulación de Morales para un cuarto mandato, es que era «insustituible» y que un reemplazante podía provocar la derrota del MAS en las elecciones, este postulado se mantuvo a pesar de la derrota en el referéndum del 21 de febrero de 2016.

ANF le preguntó al exmandatario: Hasta el 2019 se creía que el MAS no podía sobrevivir sin Evo Morales, parece que eso ha cambiado en las últimas elecciones, ¿qué significa el MAS sin Evo Morales al frente de la organización? «Yo sabía que iban a preguntar eso, sincero hubiera sido por razones éticas, por profesionalismo, como periodista cuidar ese tema. Usted está apuntando a dividir el MAS-IPSP con esa pregunta, que no voy a responder», afirmó.

«Si fuera periodista no haría este tipo de preguntas por ética y por moral», dijo, y que el objetivo de los medios de comunicación es que «nos quieren dividir». Manifestó que después de ganar la batalla legal para que el MAS no sea proscrito, se planteó la idea del «MAS sin Evo». «Así como usted quiere enfrentarnos, igual nos quiere enfrentar desde el Norte y toda la derecha. Dividirnos».

La propuesta de renovación ha surgido en las filas del Movimiento al Socialismo, líderes de algunas organizaciones sociales el tema de la repostulación de Morales el 2019 fue un factor de desgaste, y responsabilizan a su entorno de haberlo conducido en esa línea al no permitir que otros líderes lo sustituyan.

La oposición también ha criticado las reiteradas repostulaciones de Morales, aunque el partido azul considera que la oposición tampoco ha tenido capacidad de renovación o alternancia. Samuel Doria Media ha sido desde hace años el único candidato presidencial de Unidad Nacional, además de ser jefe de ese partido; Jorge Quiroga ha insistido con sus candidaturas a la presidencia sin un partido propio, siempre con Tomasa Yarwi; incluso Jaime Paz Zamora se postuló aunque declinó su aspiración.

Aseguro que están en la «batalla por la unidad, unidad, sabiendo que siempre hubo fracciones, eso no es ninguna novedad», así como la existencia de «algunas diferencias; pero que lo central en la filosofía del MAS es que si no eres antiimperialista no eres un revolucionario.

«En política somos macho o hembra, somos del pueblo o del imperio, somos para la gente humilde o para la gente rica», sostuvo. La exautoridad basó su gobierno en la lógica de las dicotomías, eres amigo o enemigo; o eres del MAS o de la derecha; o eres nacionalizador o privatizador.

Tras el retorno de Morales a Bolivia se han escuchado voces de crítica al que fue el entorno del exmandatario, a la postura que adoptó para insistir en la reelección para un cuarto mandato a la presidencia del Estado, han planteado renovación; posturas que han sido objetadas por quienes aún lo acompañan, por ejemplo, el exministro Juan Ramón Quintana.

Para Morales los pedidos de renovación son producto del imperio y la derecha, ejemplificó que el exministro de Gobierno Arturo Murillo y Jorge Quiroga han posicionado la idea del «dedazo de Evo», concepto que algunos de sus compañeros «repiten eso como loros». «Renovación viene de la derecha, enfrentarnos entre viejitos y jovencitos. Yo pensé que esta entrevista iba a ser muy seria, pero no, preguntas que son de la derecha».

«Quien sabe sea última vez esta entrevista contigo. Yo tenía mucha esperanza hablar de Bolivia, hablar del futuro de Bolivia. Y cuando hace un momento le dije, -que mejor debatir la segunda revolución democrática y cultural-, esa es la verdadera renovación, de programas, de ideas, el mundo cambia», expresó.

Según el líder del MAS, muchos medios de comunicación «sometidos a las políticas norteamericanas son peor que la bomba atómica». Añadió que las entrevistas que le hacen «son solamente para enfrentar conflictos internos, buscar conflictos internos como la derecha, como el imperio, eso no acepto, muchas gracias, hasta pronto», se despidió.

Para Morales era conveniente hablar sobre cómo el MAS ganó la batalla jurídica desde la Argentina para no ser proscrito durante las últimas elecciones o sobre la segunda revolución cultural que el partido planea.

Mientras se encontraba asilado en la Argentina, Morales denunció que en Bolivia se produjo un «golpe de Estado» y apuntó a los medios de comunicación como sus primeros enemigos.

«Los medios son cómplices del golpe de Estado (…) Hay que hacer algo en los medios de comunicación, no solo necesitamos medios estatales sino medios de comunicación del pueblo, de la fuerza social, bien convencidos», señaló en esa oportunidad.

La relación del gobierno de Morales con los medios de comunicación de línea crítica, siempre ha sido tensa. En mayo de 2016 durante una sesión de interpelación por el caso CAMC, el exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, acuso a la ANF, Página Siete, Erbol y al periódico cruceño El Deber de ser parte del «cártel de la mentira».

El MAS-IPSP (Instrumento por la Soberanía de los Pueblos) nació en 1997 y fue liderado -desde entonces- por Morales, quien siempre ha aclarado que no es un partido político, sino una articulación entre el MAS y las organizaciones sociales que son su base política. Ha gobernado el país 13 años de corrido. La crisis de octubre de 2019 derivó en un gobierno de transición durante un año. En noviembre de 2020 retornó el partido azul tras su victoria en los comicios.