Exsenador masista admite que su partido desconoció a Adriana Salvatierra y legalizó la gestión de Áñez

Omar Aguilar reveló detalles de cómo se pretendió generar un vacío de poder al interior del Legislativo. Sostiene que quienes negociaron con la oposición deberán decirle la verdad al pueblo boliviano

Fuente: El DEBER

El exsenador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Omar Aguilar, admitió este miércoles que su bancada desconoció las órdenes que daba Adriana Salvatierra en medio de la convulsión de 2019 y que se legalizó de alguna forma la gestión transitoria de Jeanine Áñez con la aprobación de leyes que fueron remitidas para que ellas las promulgue.



Los nuevos detalles sobre los sucesos registrados después de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia surgen después de conocerse la memoria de la Iglesia Católica sobre los diálogos de pacificación, que indica que el oficialismo aceptó asistir a la sesión en la que la expresidenta asumió el poder, el 12 de noviembre.

El ex asambleísta reconoció que uno de los puntos de la negociación fue preservar por cualquier vía la personería jurídica del MAS y contó que una de las órdenes de Salvatierra fue que todos los legisladores renuncien para generar un vacío de poder y hacer insostenible la situación del país.

“Entiendo que ella coordinaba con Evo Morales, la instrucción textual de Adriana Salvatierra era que todos renuncien, lo mismo habría pasado en Diputados, que todos debamos renunciar de manera inmediata, obviamente se negaron muchos”, afirmó Aguilar en entrevista con radio Compañera.

El exsenador confesó: “estábamos en el intento de recuperar el poder, lo reconozco, creíamos que Eva Copa podía asumir la Presidencia, pero ella dijo que la Policía y las Fuerzas Armadas estaban al mando de Áñez. No teníamos nada a favor, todo en contra, por eso se descartó esa posibilidad, de alguna manera legalizamos la gestión de Áñez porque la Asamblea comenzó a sancionar leyes para que ella promulgue”.

Recalcó que quienes deben decirle la verdad al son Salvatierra, Susana Rivero y Teresa Morales, porque acudieron a las convocatorias de la Iglesia Católica y organismos internacionales, donde conversaron con figuras de la oposición las vías para buscar una salida a la crisis.

“Es un secreto a voces que se había negociado. Se dice que se había negociado la salida de Evo Morales a cambio que Jeanine Áñez asuma la Presidencia, yo mantengo que hubo una sucesión forzada, tendrá que decirle al país por qué Susana Rivero o Adriana Salvatierra si se negaron a asumir (…) Todos saben que mientras nosotros dábamos la cara muchos estaban bajos sus catres”, agregó Aguilar.