Respirador boliviano para UTI, a un paso de su aprobación

La empresa Imemed está a la espera de que la Agemed autorice su uso en hospitales y clínicas, para pacientes en estado delicado de salud.

Alessandra Sobrinho y Roberto Tardío junto al respirador.   IMEMED
Alessandra Sobrinho y Roberto Tardío junto al respirador. IMEMED

Imevent, el primer respirador boliviano para uso en Unidades de Terapia Intensiva (UTI), está a un paso de su aprobación, para ser utilizado en clínicas y hospitales con pacientes delicados que requieren este tipo de asistencia.

Se trata de un producto de innovación empresarial cochabambina, de la empresa Imemed.



El equipo está destinado para su uso en UTI, ya sea con modos invasivos, que son para pacientes que dependen absolutamente de la máquina para seguir respirando; o no invasivos, para las personas en proceso de recuperación y pueden usar el mismo con una mascarilla para que emita la respectiva ventilación.

El gerente propietario de Imemed, Roberto Tardío, explica que el ventilador está diseñado en base en una turbina de aire que alimenta el mismo y también cuenta con un mezclador de aire (oxígeno medicinal), entre sus piezas más importantes.

Tardío explica que la calidad y funcionamiento de este respirador es de alta gama y que se encuentra a la altura de un equipo importado.

EMPRENDER EN PANDEMIA La gerente propietaria de esta empresa, Alessandra Sobrinho, explica que fue una dura decisión el empezar a fabricar sus propios equipos, ante una industria mundial que elevó cada vez más sus precios hasta el punto de ser imposible continuar con la importación de los mismos. Eso sin mencionar que muchos países restringieron la exportación de sus equipos médicos para priorizar la atención a su población.

«La empresa vio que el mercado estaba desatendido en la primera ola. Ya no contábamos con la disponibilidad de importar, porque los países estaban atendiendo el mercado local y nuestros equipos vienen de Europa y Estados Unidos», indica.

Profesionales médicos, informáticos, biomédicos e intensivistas, entre otros ingenieros, hicieron realidad el respirador Imevent.

FASES DE APROBACIÓN El respirador aprobó 2 de las 3 fases necesarias para su uso autorizado por el Gobierno en clínicas y hospitales.

La fase uno es sobre todo protocolar, en ella se explica la parte teórica del equipo, forma de funcionamiento y procedimientos de uso, exponer las funciones en general y el manual, entre otros aspectos.

La segunda fase es para realizar pruebas. En este caso, se ejecutaron en un par de cerdos. «Los animales fueron atendidos en veterinarias, con anestesiólogos, incluso con médicos en terapia intensiva para corroborar el funcionamiento ideal del equipo en un ambiente propicio al animal con una atención como la que se requiere a nivel mundial», señala.

Ambos pasos fueron aprobados de forma exitosa, quedando pendiente el cumplimiento de la tercera fase, que consiste en utilizar el equipo en humanos. Para ello es necesaria la aprobación de la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (AGEMED), que por el momento está pendiente.

El equipo podría tener un precio incluso 50% menor comparado con el de un equipo americano.

OTROS PROYECTOS Sobrinho indica que Imemed también cuenta con un equipo de rayos X, que hasta la fecha tiene al menos un 99% de efectividad.

“Si nosotros hemos podido desarrollar un ventilador, yo creo que los demás equipos van a ser mas fáciles, porque fue una lucha económica y estructural porque no tenemos muchas condiciones o muchos contactos en el exterior para importar, pero la idea es tener algo propio”, agrega.

FÁBRICA DE BARBIJOS Una fábrica de barbijos quirúrgicos y N95 están en la mira de los esposos Tardío y Sobrinho, un proyecto que también están a un paso de concretar.

La misma estará emplazada en el municipio de Sacaba y queda pendiente instalarla.

“Ya prácticamente las máquinas están ya encajonadas para instalarse, nos faltan cosas como la instalación de electricidad y el generador”, detalla.

El proyecto apunta a ser calificado bajo la calidad ISO 9001, con el fin de exportar ambos tipos de tapabocas, así como los protectores de pies y pelo.

Sobrinho agrega que, además de abastecer el mercado local, buscan expandir el mercado y llevar el nombre de la industria boliviana a lo alto.