Se cumplen 100 días del encarcelamiento de Jeanine Áñez por enfrentarse al Foro de Sao Paulo

Por: Nitu Pérez Osuna

 



La Gaceta de la Iberosfera

Este lunes 21 de junio, se cumplen 100 días del injusto encarcelamiento de la expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, acusada por el régimen boliviano de “delitos de sedición, terrorismo y conspiración”, por presuntamente, haber dado un “golpe de Estado” en contra de Evo Morales.

Absurda incriminación esta, puesto que fue Evo Morales quien perpetró no uno, sino dos golpes Estado. El primero, cuando irrespetó el referéndum constitucional de febrero de 2016 -que le prohibía reelegirse- y el segundo, cuando cometió un fraude descarado en los comicios de octubre de 2019.

Recordemos que el 10 de noviembre de 2019, tras 14 años en el poder, Evo Morales renunció y huyó del país hacia México. La presión de las protestas y la pérdida del apoyo de las fuerzas de seguridad militares y policiales, apuraron su decisión. Dos días después, el 12 de noviembre, Jeanine Áñez fue proclamada nueva presidenta interina de Bolivia, tras la renuncia de todos los que constitucionalmente podían suceder a Morales, puesto que también ellos se separaron de sus cargos.

Añez pasó entonces de segunda vicepresidenta a presidenta del Senado, lo cual la obligaba -según la Carta Magna de la nación del Altiplano- a asumir la presidencia de la República. No olvidemos que el 20 de noviembre, los senadores del MAS -partido de Evo Morales- reconocieron a Jeanine Áñez como la sucesora constitucional de Morales y fue, además, legitimada formalmente por el Tribunal Constitucional Plurinacional.

¿Cómo es que ahora puede decir el presidente Luis Arce y sus aliados del MAS que la expresidenta interina perpetró un golpe? De haberlo sido ¿cómo es que Jeanine Áñez permitió la participación del partido MAS en unas nuevas elecciones y, encima, entregarles el poder?  Si Áñez fuera una golpista, actuaría como el tirano Nicolás Maduro, quien se mantiene en el poder a costa de lo que sea, destruyendo a Venezuela, causando sufrimiento a millones de ciudadanos y produciendo el éxodo masivo más grande en la historia de Latinoamérica.

Hablemos claro: Jeanine Áñez no está presa por los delitos que le atribuyen. No. La utilizan como escarmiento hacia todo aquel que se atreva a enfrentar al Foro de Sao Paulo. Es la figura que sirve como ejemplo para aterrorizar a quienes luchen en contra del Socialismo del Siglo XXI en cualquiera de nuestros países.

Es por ello que los sectores de centro-derecha, patriotas y demócratas de la región y el mundo, no pueden permanecer impasibles ante esta injusticia. Constituye un imperativo moral y político lograr su liberación. Si Jeanine Áñez está presa, sin que haya consecuencias ¿qué obstáculos tiene Daniel Ortega para detener a Cristiana Chamorro o por qué Perú Libre -si logra la presidencia en Perú- no habría de encarcelar a Keiko Fujimori?

Para que se haga justicia en el caso de Jeanine Áñez, el primer paso consiste en conformar un gran movimiento de opinión en pro de su liberación y el segundo, promover sanciones penales y diplomáticas en contra del régimen de Luis Arce, hasta tanto no se absuelva a la expresidenta de todos los absurdos cargos que le atribuyen.