“Todo igual” pese a las medidas de restricción, el transporte público sigue lleno

El distanciamiento físico en este medio de transporte se ha vuelto una utopía en el departamento de Cochabamba.

Red Uno_ Población que sube de forma masiva a los vehículos de transporte público.

 

Fuente: Red Uno



Circula en redes sociales un video donde un trufi lleva pasajeros parados, excediendo el límite permitido, pero este tipo de imágenes se han convertido en el “pan de cada día”. A pesar que sólo deben circular con el 75% de su capacidad y sin pasajeros parados, se ven micros, minibuses y taxi trufis llenos de pasajeros que no quisieron bajarse de la movilidad a pesar de incumplir normas de bioseguridad.

El concejal Joel Flores recriminó la actitud de los conductores, “están caminando repletos, pese a decirles que ya están llenos, continúa entrando la gente”, pide controles al transporte público.

 

Red Uno_ Imagen de pasajeros en el transporte público.

 

“La hora pico en la cuarentena es el problema se debe ampliar un poco más, para que no se aglomere la gente, se debe hacer un control más técnico.”, indicó Flores.

Pero estas imágenes se ven a diario, en lugares estratégicos de la ciudad, en paradas de trufis y micros. Pero entonces ¿Quién es el culpable de que los vehículos de transporte público estén llenos? ¿Será culpa del pasajero o del conductor?

Muchas personas señalan que la culpa de llevar gente al límite en el transporte es del chofer y del pasajero. “A veces el conductor dice no, pero el ciudadano no escucha y se sube nomás al vehículo (…) Pero si este fuera el único vehículo a mí casa, yo también me subiría”, señaló una transeúnte.

Pero en horario pico, tanto a la mañana como a la tarde, la distancia física sigue siendo esa utopía difícil de cumplir. Los conductores indican que si se niegan a dejar subir personas a los motorizados son víctimas de insultos e incluso algunos quieren agredirlos.

“El ciudadano es quien como sea quiere llegar a su casa, se entran en avalancha a los vehículos (…), Para que no se dé este tipo de momentos no debe haber horas pico. Pero hemos instruido a los dirigentes controlar”, indicó dirigente del transporte federado, José Orellana.

Lo cierto es que esta historia se repite todos los días en el departamento, pues cuando llega el momento de irse a casa “adiós moral, adiós cuidado”, la consigna es por un lado llegar a destino y por otro ganar dinero.