Alcalde de San José de Chiquitos informa que recibió la administración con una abultada deuda y agudo estado de iliquidez

Más de dos docenas de programas quedaron sin presupuesto, debido a que en la anterior gestión se invirtieron recursos del POA 2021 para pagar deudas de los años 2019 y 2020.

Fuente: Gobierno Municipal de San José de Chiquitos

“Es el momento de informar de manera oficial y amparado en documentaciones analizadas con detenimiento, para dar cuenta al pueblo con incuestionable respaldo, que he recibido la administración municipal en profundo estado de iliquidez y abultada deuda que afecta al desarrollo de los planes y proyectos previstos, pero que con voluntad vamos a superar”. Con esas expresiones el alcalde Marbin Barbery inició el informe sobre la situación en que recibió la administración de la Alcaldía, ante representantes de las instituciones del municipio y los medios de comunicación.



Lo efectuó amparado en la expresión: “para que se conozca la verdad”, criterio que sustenta la razón por la que se tardó casi tres meses en realizar una revisión pormenorizada de este informe, destacando que fue por la necesidad de tener todo documentado y que las denuncias que hoy saltan a la vista tienen el necesario respaldo.

Para empezar, indicó con documentos en mano, que, según el informe del alcalde saliente, emitido por la Secretaría Municipal de Administración y Finanzas, la deuda que dejaba era de 4.799.031 bolivianos, información que resultó falsa, porque, verificado en el Sistema de Gestión Pública (SIGEP), la deuda real asciende a 11.480.529 bolivianos, aparte de otros detalles económicos que impiden el desarrollo normal de la actual gestión municipal.

Mencionó que la deuda citada por el alcalde saliente de los pocos más de 4 millones de bolivianos, corresponden a coparticipación tributaria, impuesto directo a los hidrocarburos, recursos propios y seguro universal de salud, que suman 2.713.400 bolivianos, a lo que se agregan las deudas del proyecto del fondo indígena que llega a 2.085.626 bolivianos.

Barbery reiteró que esa suma no es toda la deuda como informó la Secretaría Municipal de Administración y Finanzas, y presentó gráficamente cuadros que muestran deudas que fueron dejadas por servicios básicos, por pago de sueldos a personal de planta, como a los médicos del hospital Bernardino Gil por el mes de diciembre de 2020 y marzo 2021, además de los profesores del Centro de Educación Especial, también dio cuenta de que no hay informe de los montos recaudados por multas y retrasos a empleados de la Alcaldía. Dijo que recibió una deuda de crédito al Fondo Nacional de Desarrollo Regional, también a Impuestos Nacionales por retenciones de servicios prestados al Gobierno Municipal, deuda a la Administración de Fondo de Pensiones desde septiembre de 2017 a enero de 2021, deuda del fondo de avance, y de dos proyectos del Fondo Indígena.

Todas estas deudas sumadas llegan a 11.480.529 bolivianos, resumió el alcalde. Citó que el saldo bancario recibido el 3 de mayo fue de 781.953 bolivianos, cuenta única del Gobierno Municipal, que representa solo el 6% de la deuda real de la anterior administración, que provoca un desfase del 94% demostrable en los registros de los sistemas de control existente.

Lo más grave, añadió, es que los saldos de libretas de las principales fuentes de financiamientos, o sea de recursos propios y del IDH, que fueron recibidos el 3 de mayo, alcanzan únicamente a 4.627 bolivianos, monto que impidió pagarse sus sueldos, y que se fueron cubriendo gradualmente en esta gestión.

Más de dos docenas de programas quedaron sin presupuesto, debido a que en la anterior gestión se invirtieron recursos del POA 2021 para pagar deudas de los años 2019 y 2020.

Pero, sobre la deuda, hay un hecho que representa una gravedad para la economía municipal, y es que del presupuesto para este 2021, fijado en 27.830.258, se gastó en los cuatro primeros meses de este año, la suma de 12.583.030 bolivianos, y solo se dejó el 55% para esta gestión.

A tiempo de anunciar que en su calidad de Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE), solicitará la ejecución de la auditoría que corresponde, el alcalde mostró cuadros de la situación en que se encuentran los vehículos y maquinaria del municipio, entre las que figuran dos ambulancias, dos retroexcavadoras, dos orugas, dos motocicletas, un camión, dos camionetas, una vagoneta y un jeep Jimmy, todas con deterioros que precisan repuestos y mano de obra con urgencia.

Otros detalles de total abandono que se recibieron, fueron la piscina del Sutó, que hasta la ruta al llegar allí está intransitable, y gran parte de la senda del paseo ecoturístico que rodea al Valle de la Luna, además del parque La Pauroka.

El burgomaestre puntualizó en este informe presentado públicamente, que en el POA presupuestado por el alcalde saliente, no existen proyectos, es decir no se registró una sola obra de impacto social, y que la iliquidez generada por las autoridades de la anterior gestión, repercute actualmente en proyectos y atenciones a las diversas necesidades de salud, educación y desarrollo productivo.