Caso FMI: Juez falla en contra de Schlink en audiencia de apelación y seguirá en la cárcel por cuatro meses

El exviceministro del Tesoro, Carlos Schlink, dijo que quienes firmaron el crédito fueron el exministro de Economía, José Luis Parada Rivero y el expresidente del Banco Central, Guillermo Aponte

Fuente: El Deber

El ex viceministro del Tesoro y Crédito Público de la gestión del gobierno de transición, Carlos Schlink, deberá permanecer cuatro meses recluido en la cárcel de San Pedro (La Paz). Hoy el juez quinto de Instrucción Anticorrupción de La Paz denegó la apelación que presentó el economista.



«Ya salí de la audiencia de apelación.  Confirmado. Me voy a San Pedro por cuatro meses, gracias a un crédito que firma José Luis Parada Rivero (exministro de Economía) y Guillermo Aponte (expresidente del Banco Central de Bolivia) y yo no tengo nada que ver. Ahora, los que firman descansan tranquilos y felices en sus casas y no salen a dar ninguna declaración, destruyen mi vida y tengo que pagar por ellos. Qué belleza de justicia», dijo en contacto con EL DEBER.

El economista es acusado de la presunta comisión de cuatro delitos: resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, contratos lesivos al Estado, conducta antieconómica e incumplimiento de deberes. Schlink fue incluido en el proceso que lleva adelante el Ministerio Público debido al préstamo que gestionó el Gobierno de Jeanine Áñez por $us 327 millones ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para cubrir los gastos generados por la emergencia sanitaria a raíz de la pandemia por coronavirus.

El Gobierno actual devolvió los recursos, pero se tuvo que asumir el pago de $us 24,3 millones, de los cuales $us 19,6 millones corresponden a variación cambiaria y $us 4,7 millones a interés.

La abogada de Schlink, Audalia Zurita, dijo que la detención de su cliente es injusta y lamentó el accionar y sometimiento de la administración de justicia al Ejecutivo. 

Durante su paso por el Viceministerio del Tesoro y Crédito Público, la exautoridad reveló que el gobierno de Evo Morales sobregiró las cuentas del TGN, gastando los recursos de 590 entidades públicas, cuyo hueco financiero estimó en Bs 18.500 millones.

El 27 de junio, horas después de su arresto en el aeropuerto Viru Viru, Schlink dijo que se enteró del proceso en su contra cuando intentaba viajar de luna de miel a Punta Cana, pero se lo impidieron por una alerta migratoria. El exviceministro estuvo retenido entre sábado y domingo por la Policía y el lunes, por la tarde, viajó a La Paz para acudir a la Fiscalía en calidad de testigo y después se confirmó que había sido aprehendido.

Ven contradicciones

El economista Martín Montero Kuscevic, profesor de la Universidad Americana de Beirut, dijo que el Gobierno nacional está empecinado en ratificar que la operación de Derechos Especiales de Giro (DEG) que tuvo lugar el año 2020 entre el Gobierno boliviano y el Fondo Monetario Internacional (FMI) es (entre otras falacias) además de irregular, onerosa para el país, razón por la cual el dinero fue devuelto. 

«Lo curioso de esto, es que, al mismo tiempo, el Gobierno pretende desentenderse de una operación con características similares, pero que tuvo lugar el año 2009, cuando el ahora presidente Luis Arce Catacora fungía como ministro de Economía. Cabe recordar que la asignación de carácter excepcional de DEG, aprobada por el FMI, tuvo lugar el 7 de agosto de 2009. Inicialmente, a Bolivia le correspondió el equivalente a $us 198,2 millones  y una asignación especial de $us 16,1 millones realizadas en septiembre de 2009″, indica el experto.

En este sentido, – según indica Montero- el actual ministro de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia señaló recientemente en una conferencia de prensa que las asignaciones recibidas por el Estado Boliviano por parte del FMI en el año 2009, se constituyeron exclusivamente en activos o en capitalización que aumentó las Reservas Internacionales Netas (RIN) y no así en pasivos (obligaciones). Sin embargo, afirma que la versión del ministro es incompleta.

«Lo primero que se puede evidenciar a simple vista es la contradicción entre lo dicho por el ministro y el comunicado de prensa del Banco Central de Bolivia fechado el 28 de agosto de 2009, el mismo que reza “Las asignaciones de DEG implican un incremento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del BCB (Activo), con un incremento equivalente de sus Obligaciones de mediano y largo plazo (Pasivo)”. Pero también contradice los propios estados financieros auditados del BCB, ya que en los mismos se registraron las asignaciones del FMI de 2009 como pasivos internacionales», resalta Montero.

Además, agrega que la operación no se requería una ley, porque se entiende que incluir los DEG en la deuda externa es más bien una convención contable. «Algo similar sucede con la operación del año 2020, no es necesaria la aprobación de la Asamblea Legislativa porque lo que se realizó fue una operación de venta de divisas en la que Bolivia se beneficia en base a su participación en el FMI», señaló.

Sin embargo, el ministro de Economía, Marcelo Montengro, insiste en que la operación de 2009 fue una capitalización y por eso se contabiliza en activos, pero en 2020 se trataba de un pasivo.