“Envases consumibles”, una nueva idea para estar limpios y conservar el medio ambiente

Es un proyecto audaz, que podría ahorrar al país mucho plástico tirado a la basura.

La paceña Luz Hidalgo está tratando de introducir al mercado “envases consumibles”. Son envases hechos de jabón para el jabón líquido; de pasta dental para el enjuague bucal y de acondicionador de cabello para el champú. Así, el cliente se llevará “dos por uno” y evitará ensuciar el mundo con envases plásticos súper contaminantes que no se biodegradan prácticamente nunca.



Luz tuvo la idea después de haber estado produciendo alcohol en gel por mucho tiempo. Cuando llegó la pandemia, su negocio entró en un momento de auge y, al mismo tiempo, de restricciones para obtener la materia prima y también de exceso de competencia. “La gente cree que este año nos hicimos ricos produciendo alcohol en gel, pero no es así”, asegura. Ahora hay sobreoferta de este producto. Así que decidieron reinventarse, como todos los finalistas del concurso Emprende Ideas en Pandemia de la Fundación Samuel Doria Medina Arana, Zion es uno de ellos.

La línea que ya están produciendo es la de jabón líquido en envases de jabón sólido. Aunque todavía falta observar su impacto en el mercado, ha tenido buena acogida en los grupos de investigación. Las otras líneas ya se han probado en laboratorio.

El jabón líquido es producido por Zion con pomelo y aceite de coco. En cambio, la empresa debe comprar el jabón sólido. En el futuro espera producir también este último por su cuenta, mediante un procedimiento que aumentará el impacto ecológico del emprendimiento: reciclando el aceite que los restaurantes consumen en grandes cantidades.

Alguna gente dice que una idea más sencilla sería reusar los envases de plástico, pero Luz Hidalgo considera que se engañan. Al final, dice, nadie usa otra vez las cosas, generalmente le da pereza. Y así es como seguimos incrementando la basura y la contaminación.

¿Qué permite que la propuesta de Zion sea viable? Además de las sustancias consumibles endurecidas, los envases están recubiertos de bolsas hidrosolubles, que son totalmente biodegradables. Esto los conserva el tiempo necesario para que el consumidor termine el producto que contienen.

Los envases de jabón se logran calentando la sustancia y vertiéndola en modelos de silicona. Tienen la misma forma anatómica que los envases comunes y se hacen con 200 gramos de jabón. Al mismo tiempo, contienen 150 mililitros de jabón líquido.

Si Hidalgo y Zion ganaran el concurso de la Fundación Doria Medina, lo usarían para comprar maquinaria, alquilar un ambiente más grande y formalizar el emprendimiento, con el propósito de implementar sus ideas de manera más sistemática.

Luz cree que muchos bolivianos son cómodos y esperan que el gobierno les dé todo hecho. “Tenemos que hacerlo nosotros, tenemos que darle valor agregado a la pandemia”, arenga. Cree, además, que si un emprendimiento logra su objetivo, el emprendedor debe pensar en otro, y así sucesivamente. Esta es la única forma de que la economía crezca y, si los emprendimientos son ecológicos, de contribuir a una vida más amigable con el ambiente.

“La pandemia nos ha llevado a contaminar más que nunca: hemos consumido muchos barbijos, recipientes de delivery, bolsas para todo y para nada. Ahora debemos trabajar juntos para reducir la basura y vivir de forma más limpia”, afirma.