Evo, monólogo y mausoleo

“Toda dictadura, sea de un hombre o de un partido, desemboca en las dos formas predilectas de la esquizofrenia: el monólogo y el mausoleo”, escribió décadas atrás el Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz.

Fuente: Publico.bo (La Semana Política)



La predilección despótica por el monólogo quedó patente en el caso de Evo Morales, quien abrió los debates políticos de la semana pasada con su negativa a la reconciliación nacional, que “no va a haber” salvo que “los fascistas, racistas, entendieran que nuestra ideología y nuestro programa están bien para Bolivia”.

La idea de un diálogo entre diferentes, de la polifonía de voces necesaria para la democracia, no parece concebible para el monologante ex mandatario, que aún conserva una importante cuota-parte de poder en el bloque oficialista. Y quien, volviendo a la frase de Paz, ya tiene construido su mausoleo en Orinoca.

“Interforestales”

Un tema candente -literalmente- en la semana ha seguido siendo el de los incendios en los bosques chiquitanos, siniestros en los que suelen aparecer asociados grupos de “interculturales” llegados desde otros pisos ecológicos del país y que desconocen las técnicas tradicionales de la quema controlada.

De acuerdo a los datos del Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales (Satif), el 52% del territorio cruceño estaría en riesgo medio de incendios y el departamento de Santa Cruz concentra el 77% de los focos de fuego detectados en este año.

Tal vez vaya siendo hora de rebautizar a los “interculturales” como “interforestales”, dada su vocación flamígera por los territorios boscosos, muchas veces situados dentro o en el entorno cercano de áreas protegidas de amplia biodiversidad.

Sputnik: llegar primero o llegar bien

Hacia mediados de la semana, quedó plenamente constatado lo que se venía entreviendo desde hace un buen tiempo: que la provisión de vacunas Sputnik V atraviesa un cuello de botella que no será de rápida solución.

El jueves, el viceministro de comercio exterior Benjamín Blanco confesó que en los últimos días se han sucedido una decena de contactos con los proveedores rusos, añadiendo que si bien Bolivia tiene derecho a rescindir el contrato, el convenio con Rusia “no contempla penalidades y las fechas de entrega son sólo referenciales”.

En el fondo, el régimen de Vladimir Putin repitió con las vacunas el mismo proceder que la antigua Unión Soviética con la carrera espacial, prefiriendo llegar primero a llegar bien. Fueron los primeros en tener el inmunizante, pero no previeron las complicaciones de producción para su segunda fase. Tuvieron el primer satélite en el espacio y hasta hoy no han puesto un hombre en la luna.

¿Un nuevo Informe Mattarollo?

La presentación del informe del Grupo de Expertos Independientes de la CIDH sobre los hechos de violencia en Bolivia de octubre y noviembre de 2019, prevista inicialmente para el pasado martes 20 de julio, fue pospuesta en primera instancia para el día 23, sugiriéndose que sería el propio presidente Luis Arce el encargado de darlo a conocer públicamente.

Sin embargo, el viernes se dio una nueva fecha para casi dos semanas después, el 5 de agosto. La cadena de postergaciones ha dado qué pensar a algunos conocedores de los entresijos del sistema interamericano de derechos humanos, en el sentido de que el gobierno boliviano estaría tratando de incidir para que se realicen ciertas modificaciones o adiciones al texto.

Las declaraciones del procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, quien espera que el informe incorpore un punto referido al rol de los medios de comunicación “que deliberadamente mintieron al país”, parecen apuntalar esa hipótesis.

Imposible no recordar el caso del sesgado Informe Mattarollo sobre Pando, elaborado en el 2008 por un enviado de Unasur cercano al gobierno de los Kirchner en Argentina. Esperemos que no se repita la historia.

Emilio Martínez

Escritor y analista político