Una abuela salvó a su nieto de un ciclo de violaciones sistemáticas

Se registran, al menos, cinco abusos sexuales por día  en Bolivia.

Especialistas recomiendan a la familia tener mayor comunicación con los niños, además piden estar alerta ante cualquier cambio de actitud de los pequeños.

Verónica Zapana S.  / La Paz



La abuelita de José, un niño  de ocho años,  fue la que se percató que algo pasaba con su nieto. Se dio cuenta que el  pequeño  cambió, se volvió retraído, tímido, ya no jugaba y dejó de sonreír. Al ver este cambio de conducta,  la mujer   decidió conversar con el niño, quien reveló que fue víctima de  un ciclo de violaciones  por parte de  su propio padre.

“Ella  se entera que su nieto era agredido sexualmente por su padre biológico (Juan Carlos)  desde sus cuatro años”,  dijo  el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra La Violencia (Felcv) La Paz, Jhonny Vega.

Luego de la  confesión, la abuelita de José (nombre convencional)   presentó la denuncia el pasado 11 de agosto y  llevó al pequeño  a la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, donde accedió  a una valoración psicológica y a  un examen médico forense. Los dos estudios confirmaron las vejaciones.

Vega  dijo  que de acuerdo con la  valoración  psicológica, el niño  contó que como sus padres eran separados, debía pasar los fines de semana con su progenitor.

El hombre llevaba al niño a dos casas, una que se encuentra en la zona de Tacagua de La Paz  y la otra en  El Alto. En esta última, el acusado vivía con sus padres.  “Él aprovechaba la ausencia de los mismos para agredir al pequeño”, informó el jefe policial.

Después de recibir la denuncia, el personal de Inteligencia de la Felcv identificó  la  casa   donde estaba el progenitor. “Se hace el requerimiento a la Fiscalía para que emita una orden de allanamiento y de aprehensión” , dijo Vega.

Juan Carlos fue trasladado el jueves  a las  celdas de la Felcv y se negó a declarar.  “Se acogió al derecho del silencio”  y el pasado fin de semana acudió a su audiencia de medidas cautelares, por lo que fue remitido al penal de San Pedro por seis meses mientras dure la investigación”, dijo Vega.

La abuelita contó que descubrió los abusos porque José no quería hablar,   se volvió muy callado,  quería estar solo y perdió  toda  comunicación con sus amiguitos.

El niño  estaba conviviendo más con su abuelita porque su mamá estudia enfermería y durante este tiempo estaba en provincia haciendo su internado.

El jefe policial dijo que ahora el Ministerio  Público también citará a la madre para ver si ella tenía conocimiento del hecho.

Vega aseguró que en lo que va del año, la Felcv registró 134 denuncias de violación contra menores de edad, la mayoría de los acusados son personas cercanas al entorno familiar: el padrastro, el  padre, hermanos, primos y vecinos.

La autoridad policial recordó que hace una semana se conoció que una niña fue  vejada por un  vecino. La mamá dejaba a su hija al cuidado del vecino porque “lo consideraba como su hermano ya que crecieron  juntos”.

“Es importante hablar con los pequeños. Los padres salen a trabajar y cuando llegan a sus casas no conversan con sus hijos sobre qué hicieron  en el día. Es muy importante retomar la comunicación con los hijos para que ellos informen lo que les pasa o si están en riesgo cuando se quedan con alguien”,  dijo Vega.

La psicóloga experta en educación sexual  Marynés Salazar  aseguró  que en esos casos es importante conversar con los niños,  pero además generar confianza.

“Cuando los niños viven una violación, este hecho  genera dolor y provoca  que el niño no quiera acercarse a la persona que lo está  violando. (El pequeño además) se retrae,  es decir  que si antes jugaba mucho, ahora baje o ya no lo haga”, dijo la experta e indicó que  la víctima manifiesta  un miedo especial cuando el agresor se acerca.

Puede ser también que el niño intente contar el hecho  a los adultos como si le pasara a otra persona. “Si un niño dice que alguien le está besando o manoseando o lastimando su cuerpo siempre será importante creerle, más aún cuando él da incluso el nombre de la persona”, dijo.

Salazar aseguró que a veces los adultos no quieren creer que esto viene de un tío, del papá  o del  vecino, por lo que es  importante que en ese momento la persona le diga al niño  que le cree y que más bien le cuente todo lo que está pasando. “Yo te voy a proteger, no tengas miedo”, esa es una frase que el  pequeño necesita escuchar  para sentirse seguro.

Para hacer la denuncia, una persona cercana debe acompañar al  pequeño  para que tenga mayor confianza y cuente lo que sucede.

La familia debe hacer entender a la víctima que no es su culpa y que el responsable es   el que cometió el delito. La especialista aseguró que es importante que los niños reciban terapia para que puedan retomar la confianza en su cuerpo y sensaciones, así no generen traumas a futuro.

Cinco abusos sexuales por día  en el país

  • Informe  Entre el 1 de enero y el 16 de mayo de este año,  el Ministerio Público registró 13.866 casos de violencia familiar y 677 violaciones de niños, niñas y adolescentes, lo que equivale a un promedio de aproximadamente cinco abusos sexuales por día y un centenar  de casos de violencia doméstica.
  • El dato se encuentra contenido en un reporte de la Fiscalía General del Estado (FGE), según el cual el total de casos atendidos que se encuentran inmersos en la Ley 348 para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia llega a 16.930, más de 38% de ellos reportados en el departamento de Santa Cruz.
  • Reporte Una verificación que realizó la Defensoría del Pueblo en 50 municipios del país constató que las unidades dependientes de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) trabajan en medio de muchas carencias y una alta carga de casos en relación a la cantidad de sus efectivos. Entre el 10 y 14 de mayo visitó 62 oficinas, donde trabajan 402 efectivos que investigan un promedio de 344 casos por día.