¿Una «supervacuna» contra el coronavirus?

En las últimas dos décadas, hemos tenido tres brotes importantes de enfermedades infecciosas humanas causadas por coronavirus zoonóticos: SARS-1 en 2002-2003, síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) desde 2012 y Covid-19 desde diciembre de 2019. Los tres brotes causaron pérdidas devastadoras de gente y pérdidas económicas en todo el mundo. Para el coronavirus SARS-CoV-1 y MERS, todavía no tenemos una vacuna autorizada. Para el SARS-CoV-2, la velocidad sin precedentes del desarrollo de la vacuna ha dado como resultado varias vacunas autorizadas para la vacunación masiva en humanos.

La reciente aparición de variantes del SARS-CoV-2 que pueden evadir parcialmente la respuesta inmune a las vacunas que se basan en la cepa del virus original aumenta la necesidad de una vacuna contra el coronavirus de segunda generación que proteja contra la infección por todos las conocidas y futuras variantes del SARS-CoV-2.

Así pues, una vacuna “de ensueño” cubriría no solo el SARS-CoV-2 y sus variantes preocupantes conocidas , sino también las futuras variantes de preocupación y otros coronavirus con potencial conocido de causar enfermedades humanas graves en el futuro, muy probablemente del género betacoronavirus. Aunque se han hecho llamamientos para desarrollar vacunas contra el pan-betacoronavirus o el pan-coronavirus, un objetivo más realista y urgente es una vacuna contra el pan-sarbecovirus o una vacuna contra el coronavirus de tercera generación. Primero, dada su alta transmisibilidad en humanos, los sarbecovirus presentan un riesgo más alto que los otros coronavirus zoonóticos no sarbecovirus, a pesar de que el MERS tiene la tasa de letalidad más alta entre las enfermedades causadas por estos virus. En segundo lugar, todos los sarbecovirus zoonóticos identificados hasta la fecha utilizan hACE2 como receptor de entrada, lo que garantiza una mayor probabilidad de éxito en la generación de una vacuna contra el pan-sarbecovirus al inducir anticuerpos neutralizantes cruzados que bloquean la interacción común entre hACE2 y la región de unión (RBD) en el virus.



Un estudio de mutagénesis profunda de varios RBD de sarbecovirus indicó limitaciones mutacionales en el plegamiento y la unión de ACE2. Estas limitaciones pueden explicar la existencia de epítopos neutralizadores de clade(grupo) cruzado altamente conservados, pero no inmunodominantes ( la parte viral que mejor estimula la producción de anticuerpos), en los RBD de sarbecovirus. Este hallazgo también apunta a un posible candidato a vacuna contra el pan-sarbecovirus que inducirá fuertes anticuerpos neutralizantes de clade(grupo) cruzado dirigidos a los epítopos más conservados que desempeñan un papel en la neutralización del virus, ya sea que estén ubicados dentro o fuera de la interfaz directa RBD-ACE2.

Tan y colaboradores Investigaron la posibilidad de un refuerzo cruzado de anticuerpos neutralizantes de amplio espectro en sobrevivientes de la infección por SARS-CoV-1 en Singapur que habían recibido la vacuna de ARNm BNT162b2 (Pfizer-BioNTech) contra el SARS-CoV-2 (NEJM.Agosto 18,2021).

Muy interesante, ellos encontraron que las personas que se infectaron hace casi dos décadas con el virus que causa el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-1) generaron una poderosa respuesta de anticuerpos después de ser vacunadas contra COVID-19. Su sistema inmunológico puede combatir múltiples variantes del SARS-CoV-2, así como los coronavirus relacionados que se encuentran en murciélagos y pangolines.

Ocho participantes del estudio vacunados, que se habían recuperado del SARS-1 hace casi dos décadas, produjeron niveles muy altos de anticuerpos neutralizantes contra ambos virus, incluso después de una sola dosis de la vacuna.También produjeron un amplio espectro de anticuerpos neutralizantes contra tres variantes del SARS-CoV-2 que son motivo de preocupación en la pandemia actual: Alfa, Beta y Delta, y cinco sarbecovirus de murciélago y pangolín.

No se observó una respuesta de anticuerpos tan potente y de amplio alcance en muestras de sangre tomadas de individuos completamente vacunados para COVID-19 , incluso aquellos que también habían tenido COVID-19.

Estos resultados sugieren que una protección tan amplia podría surgir porque la vacuna estimula la «memoria» del sistema inmunológico de las regiones del virus del SARS-1 que también están presentes en el SARS-CoV-2, y posiblemente en muchos otros sarbecovirus.

Los coronavirus que se encuentran en los murciélagos tienen el potencial de causar futuras pandemias, por lo que el hecho de que se genere un amplio espectro de anticuerpos neutralizantes que protegen contra algunos de ellos es muy alentador.

Asi pues,Tan y colaboradores encontraron que se puede lograr
la inducción eficiente de anticuerpos neutralizantes de pan-sarbecovirus de alto nivel y amplio espectro que pueden neutralizar todas las variantes de interés y cinco sarbecovirus preemergentes. Sus hallazgos mostraron la viabilidad de lograr la neutralización del pan-sarbecovirus a través del refuerzo de clados(clades, grupos)cruzados. Un nivel tan alto de refuerzo de anticuerpos neutralizantes de pan-sarbecovirus puede lograrse con una vacuna de refuerzo cruzada de dosis única, como se indica con el suero de dos de los ocho participantes del estudio (NEJM. Agosto 18,2021).

Los datos en humanos reportados se obtuvieron de sobrevivientes de la infección por SARS-CoV-1 inmunizados con una vacuna de ARNm basada en SARS-CoV-2 .Ahora, se necesita investigar si la administración en serie de vacunas basadas en dos proteínas S o RBD relacionadas lejanamente, en el orden inverso, es decir, cebado del clado SARS-CoV-2 seguido de refuerzo del clado SARS-CoV-1( i.e. inmunizar con SARSCoV 1 a personas que tuvieron la infección por COVID-19 o que recibieron vacunación completa exitosa para COVID-19), produce un nivel similar de anticuerpos neutralizantes de pan-sarbecovirus. Si es así, esto sentará una base sólida para el desarrollo de una “super” vacuna para controlar las variantes actuales y emergentes de preocupación, así como para prevenir futuras pandemias de sarbecovirus.

Ronald Palacios Castrillo, M.D.,PhD.