Analistas detectan debilidades en el servicio exterior de Bolivia

La improvisación en el nombramiento de embajadores y cónsules, la ausencia de una academia diplomática y la primacía del factor político antes que la capacidad y formación en el nombramiento de los representantes en el servicio exterior son algunos de los factores que hacen que la diplomacia boliviana sea una de las más deficientes de la región, según dos analistas que ponen este tema bajo la lupa.

Fuente: lostiempos.com



Hace pocos días, la exparlamentaria, militante y activista del Movimiento Al Socialismo Sonia Brito fue designada por el presidente Luis Arce como embajadora de Bolivia en Italia

El pasado 5 de agosto, Brito fue vista cuando lideraba los grupos de choque del MAS que se enfrentaron con activistas de La Paz. Los ciudadanos tenían previsto realizar una marcha en rechazo al cierre del caso fraude electoral.

Este tipo de nombramientos ya no es ninguna novedad. En sus varias gestiones en el poder, el Movimiento Al Socialismo ha “premiado” con embajadas la lealtad de sus militantes e incluso hay varios excandidatos que perdieron en las elecciones subnacionales y ahora están en el servicio exterior de Bolivia.

Para Sergio Castro, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Mayor de San Simón y analista político, el hecho de no contar con una Academia Diplomática seria, estable y que priorice la formación y capacidad de sus integrantes frente a la pertenencia política está perjudicando la calidad del servicio exterior de Bolivia.

“Hay una nueva ley del servicio diplomático, pero es ambigua al momento de la selección de las personas que van a ingresar en la carrera”, según Castro.

Esto hace que los que ingresan a especializarse son gente seleccionada con criterio político, “no se está priorizando en la carrera diplomática el elemento de la capacidad”, aseguró Castro.

Política errada

Para el exdiplomático y exembajador de Bolivia en la Organización de Estados Americanos Jaime Aparicio, el actual servicio exterior es un campo en el que Bolivia nunca estuvo peor.

“Han destruido la Academia Diplomática. En cualquier lugar de América Latina, uno sabe que hay carreras de diplomacia y un servicio exterior profesional que, si bien sigue las directrices del Gobierno, es un ente apolítico y profesional que tiene experiencia y que el Estado invierte para su conformación”, aseguró Aparicio.

El exembajador recordó que incluso México, país que tiene afinidades ideológicas con Bolivia, mantuvo su servicio exterior pese al cambio de Gobierno y a nadie se le ha ocurrido echar a sus diplomáticos y vaciar su servicio exterior.

“Hay servicios exteriores estructurados porque en política exterior no se puede improvisar, es un oficio en el cual el Estado tiene que invertir en la formación de su personal”, dijo Aparicio.

Otro factor que anota Castro para este deficiente servicio exterior es la designación “a dedo” de los funcionarios diplomáticos. “Incluso hay gente que tiene denuncias pendientes en la justicia y así están de embajadores o cónsules”, dijo el académico.

Castro citó que algunos magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional que avalaron la reelección de Evo Morales fueron nombrados embajadores y cónsules.

“Para lograr que nuestras relaciones externas sean eficientes, debemos tener nuestra academia diplomática y una política exterior fija y estable”, concluyó Castro.

URGE UNA ACADEMIA PARA FORMAR DIPLOMÁTICOS

REDACCION CENTRAL

Uno de los aspectos importantes para la formación profesional de los funcionarios del servicio exterior de Bolivia es la urgencia de una institución de formación superior para su superación académica.

Sergio Castro, analista de política internacional y docente de la Universidad Mayor de San Simón, dijo que había una Academia de Relaciones Internacionales durante el gobierno de Evo Morales, pero se cerró y luego se abrió una nueva academia diplomática con otro tipo de modalidad con un programa de maestrías.

“Las especialidades estaban vinculadas a relaciones internacionales y a partir de ahí la cancillería escogía a quienes entrarían en la carrera diplomática” explicó Castro.

Para el exdiplomático y exembajador de Bolivia en la Organización de Estados Americanos Jaime Aparicio, la falta de formación académica adecuada de los funcionarios de servicio exterior es uno de los factores que lleva a improvisar y a obrar con falta de seriedad en muchas ocasiones.

“Los fracasos son constantes porque primero se han estrellado contra la Unión Europea, a la que el Fiscal llamó delincuentes. También atacaron a la Iglesia católica, y se estrellaron contra algunos Gobiernos”, detalló Aparicio.

“Eso no es profesional. El arte de la diplomacia es precisamente negociar”, aseguró.