Bolivia registra 5 feminicidios y un infanticidio en casi una semana

La Paz reportó dos casos; Tarija, uno; Potosí, uno; y Oruro, uno. La última víctima es Nelly, quien fue golpeada por su expareja hasta morir. Su niño fue asesinado.

Verónica Zapana S.  / La Paz

Nelly  S. H. C., de 21 años, es la reciente víctima de feminicidio en el país. Fue asesinada por su expareja, Efraín T. C., de 28 años, en el municipio de Uncía (Potosí).  El agresor también mató a su hijo de tres años y luego se quitó la vida.



Con el caso de Nelly, Bolivia registra  cinco feminicidios entre el  jueves  y el  martes,  seis días, en La Paz, Potosí, Oruro y Tarija. El país reportó además un infanticidio.    Según  el Ministerio Público, en lo que va del año,  81 mujeres  murieron en manos de sus parejas, exparejas o por su condición de mujer.

La fiscal departamental de Potosí, Roxana Choque, contó que  el asesinato de Nelly  se conoció el martes, cuando la mamá de la víctima denunció el caso.

La fiscal del caso, Reynilda Callejas, aseguró  que de acuerdo con los  antecedentes, el  autor  ingresó a la casa de su exconcubina. Ahí la estranguló delante de  su  hijo de tres años. Luego, el agresor se llevó al niño  en un vehículo hacia  la comunidad de Chiru Chiru del  ayllu Layme, donde le  quitó la vida “tapándole la nariz”, agregó Choque. Dijo    que el autor  después se ahorcó en su casa.

Según la autopsia del   Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la causa de muerte de la víctima  es traumatismo craneoencefálico cerrado y  asfixia mecánica por estrangulamiento. El niño de tres años murió por anoxia cerebral por oclusión de vías respiratorias, intoxicación y  muerte violenta.

Domingo de dolor

En Oruro se reportó el segundo caso. Luisa A. M.,  de 54 años, fue   encontrada  el domingo sin vida y con signos de violencia en  San Pedro de Huanuni (Oruro), según el fiscal asignado al caso, Mauricio Ramírez.

Según la investigación, se conoció que el sábado en  la noche, Luisa  consumió bebidas alcohólicas con Freddy C. F., de 48 años;  Santos V. C., de 54 años;  Víctor C., de 38 años;  y Juan Pablo V. M. (35), quienes son los principales sospechosos porque fueron vistos por última vez con la víctima. Todos fueron aprehendidos.

El informe forense indica que la causa de muerte de la víctima fue anoxia anóxica, obstrucción de orificios respiratorios naso-bucal (nariz y boca) y  asfixia mecánica por sofocación con trauma craneoencefálico cerrado, además de varias lesiones en el antebrazo y región genital.

El  fiscal departamental de Oruro, Gonzalo Álvarez, contó que ayer se realizó la audiencia cautelar de los cuatro sospechosos y el juez de Huanuni determinó la detención preventiva en el penal de San Pedro de  Oruro.

Ese mismo domingo ocurrió el tercer caso.  Juliana C. L.,  de 42 años, fue encontrada sin vida en la carretera de la comunidad de Sella del municipio de San Lorenzo del departamento de   Tarija.

La fiscal asignada al caso, Carla Oller, contó que  a las 17:30 los vecinos  del lugar encontraron el cuerpo de Juliana, a unos 400 metros de la carretera principal que une con la ciudad de Tarija.

“Luego de la intervención policial, el cadáver fue trasladado a la morgue del Hospital Regional San Juan de Dios para que se le practique la autopsia de ley, donde se evidenció que la mujer presenta un sello en la mano izquierda de ingreso de visitas al penal de Morros Blancos”, aseguró Oller.

Se conoce que la mujer fue a visitar a su esposo a ese penal. “Aún se realizan los actuados investigativos para dar con el autor o autores del delito”,  dijo  el fiscal departamental, Williams Tito.

De acuerdo con el informe de la autopsia, la causa de muerte fue anoxia anóxica, compresión cervical externa,  estrangulación manual con una data de la muerte entre 10 y 14 horas antes de la intervención policial.

En la zona donde vivía Juliana los vecinos se pronunciaron y exigieron justicia para la víctima.

Jueves y viernes

El cuarto caso se reportó   el jueves en El Alto. Jhoselin, de 18 años, fue vejada y encontrada  inconsciente  en un estanque  en  Coro Coro. “La autopsia médico-legal indica que habría fallecido por traumatismo encéfalo-craneal”,  dijo  un funcionario de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv).

La familia de la joven denunció que la joven fue arrojada al pozo luego de que sufrió agresión sexual. Su enamorado es el principal sospechoso.

La joven peregrinó  por cuatro hospitales. Dos  privados exigían pagos de  4.800 a 5.000 bolivianos y otros dos pedían documentos de transferencia. La víctima murió luego de 12 horas de espera por atención. El enamorado  está con detención preventiva.

El quinto caso es el de Noemí,  de 34 años. El  viernes se encontró con Valentín P., padre de su hijo de nueve años,    para pedirle que compre una tablet para las clases virtuales del niño.

Los informes de la Policía y el Ministerio Público indican que el testimonio del niño y las imágenes de las cámaras del Multicine de El Alto evidencian que Valentín llegó a ese centro y que   dio una botella a la víctima. Minutos después de consumir el líquido, ella comenzó a convulsionar y fue trasladada al Hospital del Norte,  donde falleció.

Luego de ser buscado por la Policía, el martes, Valentín se entregó ante la justicia y aún no se conoce su declaración.

Los familiares de Noemí exigen  justicia

La familia de Noemí, de 34 años, la mujer que  fue envenenada en el Multicine de El Alto, pide justicia  y asegura que  su sobrino, el hijo de Noemí, sabe todo lo que pasó el día de la muerte de su mamá.

“Mi sobrino de nueve años sabe perfectamente (lo que pasó ese día). Las únicas personas que estaban con mi hermana eran  el señor Valentín P. A. y mi sobrino. Eso se verificó por las  cámaras de seguridad”,  dijo  una de las hermanas de Noemí a Unitel.

El martes, junto  con  su abogado,  el acusado se presentó de forma voluntaria para dar sus declaraciones. Pero, la familia de la víctima dijo que ese día, las autoridades ya tenían que ir para realizar la respectiva aprehensión.

Una de las familiares de Valentín indicó que él   fue a tomar un café con   Noemí  para indicarle que se estaba casando, pero nada más. Acusó a la víctima de haber planificado su propio  envenenamiento.  “Pero le salió mal”, dijo.